Capítulo:8
-Considéralo como un trabajo.-Erick observó a Megan fríamente.-tú te haces pasar por mí esposa y yo te prometo no tocar la tienda de tú tío y por supuesto también te prometo decirle a todos mis amigos que visiten la tienda.
-¿Por qué me casaría contigo?.-le Preguntó Megan.-¿Por qué te ayudaría a fingir un falso matrimonio?.
-Hace una semana dijimos que estabamos comprometidos.
-Tú lo dijiste.-le corrigió Megan.-yo sólo te visité para que desmintiera esa mentira que dijo tú secretaria, siendo sincera no tengo el mínimo interés de ayudarte con tú descabellada mentira.
Erick tensó la mandíbula con creciente irritación. Megan Rich era la primera persona que desobedecía su orden, pero ella iba a cumplir con su mandato, sobre todo si ella aún quería la tienda de su tío a salvo.
-Llamaré al señor Jeremy, escuché hace tiempo que él construirá un centro comercial y que tiene el permiso de hacerlo. Es una lástima que la tienda de tú tío será demolida al hacer el centro comercial.
Megan abrió la boca para replicar, pero no pudo Erick Morgan la tenía acorralada; él la tenía amenazada y no podía hacer nada, Erick percibió un creciente enfado por parte de Megan. Él sabía que ella no podía negarse.
-Eso pensé, en tres semanas será la boda y espero que nadie descubra nuestro contrato ahora si me disculpas tengo una reunión.
Megan cerró la puerta tras de sí y avanzó lentamente a la puerta de salida de la casa gubernamental, con la mano temblorosa sé subió a un taxi que sé encontraba en frente. Pensativa, trató de idear una forma de como terminar con las amenazas de Erick Morgan y de su secretaria personal. Sabía que para que eso sucediera sería un verdadero milagro; pero si su vida no hubiera cambiado no estaría viviendo una mentira, ¿por qué no sólo decirle a su tío qué Erick la está amenazando? Entonces si lo decía a lo mejor podría disfrutar de su vida pero su tío perdería su tienda de perfumes.
Su mirada viajó por los anormes árboles que aparecían desde la ventana del taxi. Siempre soñó casarse con su media naranja con la persona que de verdad ama, y no casarse por obligación, chantaje sólo para no arruinar la tienda de su tío. Sé sentía sucia como si estuviera siendo vendida al mayor postor, con la única persona con la que quería estar era Jason pero ahora él no la llamaba y mucho menos la buscaba desde la noticia sobre su matrimonio con Erick Morgan.
Tras una semana la vida de Megan empezó a cambiar tras ella decidir casarse con Erick Morgan, Rebecca le había hecho algunas advertencias con respecto a su contrato con él, entre esas advertencias no decir que sé casó por negocios. La única excepción sería si Erick le dice que ella lo puede decir.
Su tío Jeff al principio no lo acaptó pero con el tiempo se aconstumbro a la idea de que su sobrina sé case con Erick Morgan.
Megan despertó como si estuviera en una película de princesa. Con más de seis ama de llaves cuidando de ella, maquillándola, peinándola, y de algunos diseñadores y masajista que sé encargaban de darle masajes para relajarla al momento en que empiece la boda.
Una voz suave la llamó amablemente varias veces.
-Señorita, Megan. ¿Me oye?
-Megan, solamente llámame Megan no "señorita".
-Él señor Erick...
Susie la amable empleada no terminó de hablar cuando Erick entró a la habitación donde sé encontraba ella, y sacó a todos los empleados que estaban en la habitación, y solamente quedaron los dos. Megan miraba a Erick fríamente, lo odiaba por obligarla a casarse con él. Él observó el disgusto de Megan cuando él entró a donde ella estaba. Desde que sé comprometieron ella permaneció distante, y trataba de mantenerse lo más alejada de él y de todo lo relacionado a él.
-¿Qué sucede?.-le Preguntó Megan.-¿Por qué estás aquí?.
-Hoy es nuestra boda.-Erick la miró fríamente.-deberías estar feliz te casarás conmigo es un privilegio.
-¿Por qué estás aquí?.-le Preguntó nuevamente Megan.-estoy esperando a mí tío.
-Cometí un error.-Erick sonrió sarcásticamente.-se supone que no debo ver a la novia porque dá mala suerte.
-No importa porque casarme contigo ya es una mala suerte.
Erick negó con la cabeza.
-Megan, estoy aquí para decirte que nos vamos a casar.
-Vaya, no lo sabía.-le contestó Megan sarcásticamente.
-Te lo estoy diciendo porque soy un hombre celoso y no me gusta compartir lo que es mío.-continuó Erick.-estuve investigando y descubrí que estabas en una relación.
-¿Investigando?.-repitió Megan
-En pocas palabras si descubro que te reunes con él yo mismo destruiré la tienda de tú tío Jeff y haré que ese amigo tuyo sufra las consecuencias por salir con una mujer casada.