09) Señor Presidente

Capítulo:09 

Megan tomó aliento y se obligó a sí misma salir de la habitación y caminar el largo pasillo donde sé encontraban los invitados reunidos. Tal vez si fuera en otra situación ella estaría feliz, pero ahora mismo se iba a casar con Erick Morgan en contra de su voluntad. lo importante era que su tío estaba feliz por ella y mientras él estuviera feliz ella lo sería.

-¿Qué sucede, princesa?.-le Preguntó Jeff.-es tú boda y deberías estar feliz.

Recordó la cara de su tío Jeff cuándo le había dicho que ella sé casaría con Erick porqué ella lo ama, al principio él sé negó pero al final ella lo pudo convencer. las horas pasadas ella sé distrajo viendo su vestido de novia. Había habido cierta sorpresa cuando vió lo hermoso que era, para ser una boda por contrato. Megan dudaba en seguir con el plan o casarse para proteger a su tío.

-Sólo estoy triste

-¿Por qué?.-le Preguntó Jeff.-una novia debe estar feliz en su día no triste.-¿Qué sucede realmente?.

-Es que siento nostalgia.-Megan de detuvo un instante.-eres lo más importante para mí y soy capaz de hacer todo por tí.

-Lo sé, pero ahora debes cuidar de tí

-Te voy a extrañar mucho, tío Jeff

-Yo siempre te visitaré y si estás triste puedes visitarme.-jeff suspiró hondo.-lo más importante es que tendrás a Erick Morgan y él cuidará de tí.

Ella estaba cansada de las mentiras de casarse con Erick, e incluso estaba dispuesta en dejarlo plantado en el altar. Se preguntaba si ella lo hacia de que sería capaz Erick Morgan. Apretó los labios al pensar que él podría vengarse de su tío Jeff, y entonces el corazón se le llenó de nervios y miedo al pensar lo que él le haría a su tío por vengarse de ella.

-Bueno, vamos tú futuro esposo espera por tí.-le sugirió Jeff.

Se detuvieron donde sé encontraba Erick esperando en el altar, él estaba apuesto con su traje negro. Ambos sé miraron por un instante, y luego miraron al cura.

-Yo, Erick, te quiero a tí, Megan, como esposa
y me entrego a tí, y prometo serte fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.

-Yo, Megan, te quiero a ti, Erick, como esposo.-se detuvo un instante y luego volvió hablar.-y me entrego a ti, y prometo serte fiel
en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y así amarte y respetarte todos los días de mi vida.

- Megan, ¿Quieres ser mí mujer?

-Sí, quiero

-Erick, ¿Quieres ser mí esposo?

-Sí, quiero

-Megan, yo te recibo como esposa y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.

-Erick, yo te recibo como esposo y prometo amarte fielmente durante toda mi vida.

Erick y Megan sostuvieron sus manos derecha y luego respondieron a las preguntas que el cura le hizo:

-Erick, ¿quieres recibir a Megan, como esposa, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla
todos los días de tu vida?

-Sí, quiero.

-Megan, ¿quieres recibir a Erick, como esposo, y prometes serle fiel en la prosperidad y en la adversidad, en la salud y en la enfermedad, y, así, amarla y respetarla
todos los días de tu vida?

-Sí, quiero.

Él cura un señor de unos 67 años era él que había casado a los padres de Erick Morgan. Hace unos 30 años y cuándo le dijeron que si podía casar a Erick y a Megan para él fué un gran privilegio casarlos como lo hizo con los Morgans.

Él cura continuó hablando y uniendo a Erick y a Megan en sagrado matrimonio. 

-El Señor confirme con su bondad este consentimiento vuestro que habéis manifestado ente la Iglesia y os otorgue su copiosa bendición. Lo que Dios ha unido, que no lo separe el hombre.

-El Señor bendiga estos anillos que vais a entregaros uno al otro en señal de amor y de fidelidad.

-Amén.

Erick sostuvó el anillo de Oro blanco y luego sé lo introdujo al dedo de Megan.-recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

Megan introdujo el anillo al dedo de él.-Erick, recibe esta alianza, en señal de mi amor y fidelidad a ti. En el nombre del Padre, del Hijo y del Espíritu Santo.

-Entonces, los declaro marido y mujer. Puedes besar a la novia.

Megan se inclinó para besarlo con vehemencia era extraño pero ella no le desagradó el beso de Erick, al contrario por un instante sé olvidó de que él la estuviera chantajeando. Pero luego recordó como la amenazaba con cerrar la tienda de perfumes de su tío.

Una hora después, sé encontraban Erick y Megan hablando con algunos invitados que estaban reunidos en la boda, su tío Jeff se acercó a ellos con una sonrisa.