Señor Presidente

017) Señor Presidente

Capítulo:17 

Tres días después

-¡Buenos días!.-exclamó Megan.-que bien dormí.; Mientras bajaba las escaleras que conducían a la sala.

Rebecca vió detras de ella y pudo ver a Megan, quien sé acababa de levantar.

-Oh, Megan, no esperaba verte aquí.-Rebecca le sonrió sarcásticamente.

-¿Por qué debería sorprenderte si yo vivo aquí?.-le Preguntó Megan.

-Bueno, no te enojes, al parecer disfrutas mucho dormir, quisiera tener tú estilo de vida.

Megan estaba enojada, Rebecca le acababa de decir que ella no era productiva y que no trabaja.

-Sí, me encanta dormir.-Megan le sonrió sarcásticamente.-ya sabes existen personas que no duermen y que por ese problema sé convierten en: amargada, desesperada de buscar un esposo y soltera. Pensando bien creo que esas personas sé convertirán en una persona solitaria.

Rebecca sabía que ese comentario que dijo Megan fué para ella.

-Rebecca, vamos a la oficina no quiero que nada y nadie arruinen nuestro trabajo.-le ordenó Erick.

Megan lo miró, incapaz de creer lo que acababa de escuchar. 

¿Por qué a Megan le importaba lo qué acababa de suceder? ¿Por qué él no la miró? ¿Acaso él tiene un romance con Rebecca?.

«Estás loco si piensas que me voy a sentir mal», pensó Megan.

En ese momento Megan se encontraba de pie, aún sorprendida por lo qué Erick le acababa de hacer. Fué caminando hacia la cocina donde sé encontró con Cassandra la nueva cocinera. 

-Señora Megan, le hice té

Megan aceptó la taza de porcelana china que Cassandra le ofreció.

-Gracias. ¿Cassandra, Erick durmió en la oficina? 

-No.-respondió Cassandra.-él señor Erick, trabajó hasta muy tarde y nos dijo que le preparemos la habitación de huespedes.

«Entonces él durmió en la habitación de huespedes», pensó Megan.

-Pensé preparar una sopa de pescado.-le dijo Cassandra.

Megan no dijo nada. 

-¿Señora Megan, sé encuentra bien?.-le Preguntó Cassandra.

-Sí, escuché

-¿Usted y él señor Erick tuvieron problemas?.-le Preguntó Cassandra.

-No, todo está bien simplemente estaba pensando.

-Está bien, la señorita Rebecca me ordenó una taza de café negro.

-¿De verdad?.-le Preguntó Megan

-Sí, pero ella discutió con mí madre porqué el café tenía mucha azúcar pero no era cierto.

«Deberías ahogarte con la azúcar» «sería divertido» «Verte en las noticias mujer desesperada por hombre casado sé ahoga con azúcar», pensó Megan.

-¿Señora Megan?

-Lo siento, estaba pensando en algo gracioso

-Señora Megan, yo sé que no es mí problema pero debo preguntar porque estoy preocupada. ¿Usted y el señor Erick tienen problemas?.

Megan negó con la cabeza

-Pero...

-No te preocupes, Erick y yo no tenemos problemas.

-¿De verdad? 

-Sí, de verdad

-Yo de verdad deseo que ustedes no tengan problemas, él señor Erick siempre fué una persona mujeriego pero desde que sé casó con usted es diferente incluso sus ojos tienen un brillo de amor.

-Gracias por tú confesión

-De nada señora Megan 

-Eres una persona muy amable y eso es bueno porque de verdad te preocupas por las personas.

-Señora Megan, ¿Le gustaría probar éste dulce?.-le Preguntó Cassandra.

Megan asintió con una sonrisa, y luego tomó el dulce.

-¡Díos!.-exclamó Megan.-Cassandra ese dulce es muy agrío y amargo, debiste decirme que tenía ese sabor.

-Señora Megan, si lo hubiera hecho entonces usted no lo hubiera probado.

Megan la miró a los ojos, por el comentario que Cassandra le había dicho. 

-Señora Megan, ese dulce es como él señor Erick, es agrío y amargo, pero en el fondo es dulce al igual que su corazón. 

Megan permaneció callada

-Cuando siempre comes ese dulce al final te aconstumbras al sabor.-Cassandra continuó hablando.-así cuando una persona conoce a alguien, uno piensa que es mala pero realmente es todo lo contrario es una buena persona y que aunque no lo muestre esa persona siente algo por esa persona.

-Entiendo.

-Señora Megan....

Megan sonrió y asintió mientras levantaba su taza. 

-Muchas gracias tú preocupación yo hablaré con Erick, no debes preocuparte.

¿Él era feliz con su presencia? ¿Acaso Erick la amaba ? ¿Su carazón le pertenecía a ella?.

-Voy a tomar un poco de aire.

-Está bien, señora Megan.

Cassandra sabía que Megan iba al jardín donde sé encontraba Erick pensando. Estaba feliz, aunque la esposa de su jefe no le iba a decir que iba a buscar a Erick ella estaba feliz porqué pudo ayudar a su jefa.




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