Señor Presidente

018) Señor Presidente

Capítulo:18 

-¿No vas a decir nada?.-le Preguntó Erick.

-¿Qué diré?.-le Preguntó Megan.

-¿Aún sigues molesta?.-le Preguntó Erick.-¿Cuándo vas a entender qué no debes meterte conmigo?.

Megan lo ignoró y siguió comiendo su desayuno.

-Estuve pensando en invitar a Kristine y a Wendy a un evento, ambas son amigas desde hace tiempo estoy seguro que cuando sé vean tendrán mucho de que hablar.

«A lo mejor sé querrán matar» «ambas mujeres quieren al mismo hombre y no lo pueden tener», pensó Megan.

Megan dejó de comer y miró a Erick, con una mirada fría.

-¿Kristine? ¿Wendy?.-repitió Megan.-Me Preguntó, ¿Por qué no te casaste con una de ellas?.

-No deberías preocuparte de toda forma estoy casado contigo y soy fiel a tí querida esposa.

Ella se sonrojó al comentario de Erick. 

-No he dicho nada inapropiado.-Erick, mientras hablaba disfrutaba como Megan estaba sonrojada.-No deberías sonrojarte. 

Megan se dispuso a moverse, pero en ese momento él levantó el brazo y sujetó la mano de ella.

-¿Qué... qué haces?.-le Preguntó Megan.-debo buscar agua.

-Sólo veo lo divertido que es ponerte nerviosa.

Megan logró alejar su mano de la de Erick

-¿Nerviosa? ¿Quién está nerviosa? Yo no estoy nerviosa.

-Tú cara me dice lo contrario.

Megan desvió la mirada.

-Estás mintiendo

-Quería decirte que haré un viaje a Dinamarca

-¿Dinamarca? ¿Cuándo regresas?

-En cuarto días

-Ah, entiendo

-Megan, estaré bien no debes preocuparte por mí. Sólo espera a que regrese.

-¿Quién está preocupada?.-le Preguntó Megan.-yo no lo estoy.

Se quedaron mirando en silencio. Había una tensión entre ellos. Erick y Megan sé fueron acercando, ambos por una extraña razón querían besarse pero todo terminó cuando escucharon la voz de Rebecca. 

-Debo irme.-dijo Erick. 

-¿No vas a desayunarte?.-le Preguntó Megan.

-No, comeré en la oficina

Megan sé levantó de la silla y caminó donde sé encontraba Erick.

-Creo que deberías quedarte a desayunar

-Ahora no Megan

Megan aún sé sentía nerviosa y apartó la mirada, sabiendo que no debía estar cerca de Erick, el responsable de tenerla casada a la fuerza, amenazándola por la tienda de su tío Jeff y tratándola mal. No podía irse, aunque quisiera era la propiedad de Erick y también su esposa.

-¿De verdad quieres qué suceda lo qué ambos no queremos?.-le Preguntó Erick.

-Señor Erick, debemos irnos.-interrumpió Rebecca.

-Debo irme

Rebecca vió como Erick salía de la casa, ella y Megan debían tener una conversación de una vez por todas.

-Erick, te contrató para que te hagas pasar por su esposa y no para que lo quieras besar.

-No te pases...

-¿Qué no me pase?.-le Preguntó Rebecca.-quiero que te alejes de Erick.

-¿Es una amenaza?.-le Preguntó Megan.-no voy a dejar a Erick, sabes lo divertido que aún estando tú cerca de Erick él decidió casarse con una extraña.

-¿Cómo te atreves hablarme de esa forma?.-le Preguntó Rebecca.-no sabes quien soy.

Megan sonrió sarcásticamente.

-¿Dólida?.-le Preguntó Megan.-debes estarlo, que una extraña se case con la persona que amas eso debe doler.

Rebecca estaba enojada, Megan no era una persona fácil de asustar.

-Estaré en Dinamarca con Erick y tú no.

-mmm, ¿Debo estar enojada?.-le Preguntó Megan.-¿Dólida? ¿Llorando? ¿Debo estar cómo la esposa sufrida? ¿Qué puedo decirte? No siento nada, es cierto vas a Dinamarca pero no vas a compartir cama con Erick porque él te vé como una empleada todo lo contrario a mí que soy su esposa y que sí comparto la cama con él.

-Eres una....

-Puedes irte.-interrumpió Megan.-mí esposo no debería estar esperando a su empleada.

«Si estás con esa medusa estás muerto, Erick Morgan», pensó Megan.

Megan respiró profundamente, tratando de controlar su miedo. No podía permitir que Rebecca la quiera asustar en el viaje que Erick hará junto con ella.  

-¿Qué sucede, señora Megan?.-le Preguntó Cassandra.

-Nada, sólo pensando

-Él señor Erick, estará bien

-Lo sé, bueno veré que haré éstos días.

-Estoy segura que pensará en algo.

Megan asintió con una sonrisa

Las horas pasaban rápidas, Megan sé encontraba en la cama matrimonial observando el lugar donde Erick duerme.

Megan tomó el celular y marcó al teléfono de Erick.

-¿No puedes vivir sin mí?.-le Preguntó Erick, desde la otra línea telefónica.-¿Vas a dormir?.




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