Capítulo:20
Megan sintió la presencia de Erick, no sabía que él había regresado temprano. Era extraño pensar que la persona que la atormenta ella la extrañaba, aunque siempre discutían ella sé aconstumbró a la presencia de él y todo su estilo de vida. No sabía porqué su corazón le latía tanto. Sólo fué unos pocos días en Dinamarca, pero aún así ella era feliz que él regresara.
Se detuvo a poca distancia y lo miró a la cara con la luz de la mañana. Su mirada era fría como el hielo. A pesar del viaje que hizo Erick, Megan sabía que algo había cambiado. La boca de Erick era dura y firme sin ninguna expresión.
-Pensaba que regresabas mañana.-le habló finalmente Megan.-¿Cómo estuvo el viaje?.
-¿Todo estuvo bien?.-le Preguntó Erick.-¿No hiciste nada en mí viaje?.
-Estuve bien, Erick.-Megan apartó la mirada hacia los portaretratos de Erick y luego volvió a mirarlo.-no hice nada interesante.
-Explícame esas imágenes.-la expresión de Erick no cambió y sus ojos se oscurecieron.-te ordené que no debías hacer un escándalo.
-Esas imágenes no significa nada
-Eso lo dices tú, ¿Pero los ciudadanos de Grinbrich pensarán lo mismo?.
Megan no sabía que decir
-Las personas pueden decir que aunque sea él presidente de Grinbrich no puedo controlar a mí esposa y a su amante.
-¿Qué? Eso no es cierto, Nick y yo no somos amantes y no puedes pensar que lo somos.
-No me des motivo para pensarlo
-Erick, nada sucedió
-Rebecca, tuvó que controlar la situación.
-¿Rebecca?.-repitió Megan.-¿Ella fué la qué te dió esas imágenes?.
-Eso no importa, desde hoy en adelante no vas a salir de la casa y con la única persona que saldrás es conmigo.
-¿Estás bromeando?
-No me malinterpretes tú no me gustas, pero debo cuidar de mí imagen como presidente de Grinbrich no puedo dejar que nada y nadie arruinen mí imagen.
Megan no podía creer lo que estaba sucediendo.
-Odio saber que mí esposa está de coqueta buscando a una pareja.
-¿Entonces no me crees?.-le Preguntó Megan, alterada.
-¿Por qué debería creerte?.-le Preguntó Erick.
-No puedo creer tú....
-Megan, deberías escuchar cuidadosamente, no quiero descubrir que estuviste de coqueta hablando con Nick de nuevo.
-Me estaba divirtiendo.-sé defendió Megan.-no es lo que piensas.
-No me importa lo que hagas, pero cuando eres una Morgan's debes controlarte no existe el error.
-Eres un....
-Piensa en él señor Jeff
La cara de Megan estaba pálida a la amenaza de Erick.
-Eres un malvado y controlador manipulador
-Eso es bueno, que me conozcas bien porqué no pretendo ser el hazmereir, Megan también quiero dejar un punto claro yo no te veo como la madre de mis hijos. Pero ahora mismo debes cuidar de tú imagen y la mía.
Megan estaba tratando de evitar llorar.
-Sinceramente no importa lo que te pongas no siento nada, simplemente no te veo como mí mujer.-Erick continuó.-debería sentirme hálagado cuando sostengo tus manos para los períodistas pero no siento nada otras están feliz por ser una mujer "hermosa" yo te veo normal como una persona con la que no duraría el resto de mí vida contigo.
Megan permaneció callada
-¿Harás lo qué te ordené?.-le Preguntó Erick.
Ella asintió sin decir palabra.
-No me mires así es tú culpa que ahora mismo estés en ésta situación.
-Espero terminar con ésta falsa y no volver a verte.-le habló finalmente Megan.-eres lo peor que me ha pasado.
Erick apretó los dientes, pero no dijo nada.
-Me arrepiento estar casada contigo
-Megan ...
-Eres desleal, sin vergüenza, malvado que trata de obtener un beneficio humillando y asustando a las personas.
-No tientes tú suerte.
-No tengo nada que temer, eres despreciable y, eso tú y nadie lo va a cambiar.
-¿Despreciable?.-repitió Erick, con una sonrisa sarcástica.-tú te vendiste a mí, ¿Quién es peor tú o yo?.
-¡Malvado!.-le gritó Megan.-¡Eres despreciable! ¡Te odio!.-levantó la mano y lo abofeteó con fuerza.
Megan se quedó mirándolo horrorizada. Estaba sorprendida por lo que acababa de suceder, sintió un escalofrío recorrer por Todo su cuerpo y no sabía que hacer, acababa de abofear a Erick Morgan.
-Lo...lo...siento.-Megan no sabía que decir, sé le hacia imposible, tenía un nudo en la garganta.
Miró que Cassandra estaba sorprendida y prefirió irse a la cocina.
Las piernas de Megan sé le hacia imposible de moverla, todo su cuerpo estaba paralizado.
Megan estaba sorprendida por lo qué estaba sucediendo ahora, imaginó todo tipo de castigo por parte de Erick. Pero Jamás imaginó que él la besara a la fuerza y con tanta rabía.