Señor Presidente

022) Señor Presidente

Capítulo:22

-Señora Megan, ¿Cómo estás?.-le Preguntó Maddie, su antigua vecina.-no esperaba verla aquí.

-¿De verdad, Maddie?.-le dijo Megan.-¿Señora Megan? Pensaba que me llamabas Meg.

-Ahora eres la primera dama y también la esposa del presidente Erick Morgan.

-Eso no cambia nada yo seguiré siendo la misma Megan de siempre nada cambiará.

Maddie la miró extraña 

-¿Por qué estás aquí?.-le Preguntó.

-Bueno.-Megan estuvo buscando a Erick con la mirada y al final lo encontró.-Verás Erick me pidió que quiere ayudar a mejorar el país.

-Bueno tú esposo es muy amable al querer ayudar al país a mejorar.

-Sí, él es muy amable

Megan observó como Erick se iba acercando a ellas.

-Erick, ella es Maddie prácticamente cuidó de mí, la concidero como una segunda madre.

-Señor Erick, mucho gusto en conocerlo

-Lo mismo dijo Señora Maddie

-Estoy emocionada que Megan tenga alguien en su corazón.-Maddie le sonrió amablemente.-anhelo poder ver los hijos de ustedes.

Megan estaba sorprendida, Maddie había dicho que espera un bebé por parte de ellos. Sabía algunas veces ella podía ser directa y ésta vez lo fué.

Desde que apareció Rebecca a Maddie sé le borró la sonrisa, estaba segura que con su sonrisa su segunda madre estaba planeando algo para Rebecca. Sólo era cuestión de tiempo para que ella empezara atacar.

-Megan, querida, ¿Te gustaría comer algunas bananas?.-le Preguntó Maddie.-están dulces.

Megan asintió con una sonrisa

-Derek, ¿Quieres comerlas?.-le Preguntó Megan.-estoy segura que te encantarán.

-Él señor....

-Querida ya que estás aquí, ¿Podrías ayudar a mí hija Anna a buscar las bananas?.-interrumpió Maddie.

Para Rebecca la madre adoptiva de Megan era igual o peor que su propia hija una vulgar chica de campo.

-Sólo soy la secretaria personal del señor Erick.

-Bueno eres la que los cuida y una secretaria personal también debe hacer lo que te pedí.

-Pero...

-Ya escuchaste vé a buscar lo que la señora Maddie te ordenó hacer.-intervino Erick.

-Está bien, señor Erick.

Maddie sé acercó a Megan y luego le murmuró algo a sus oídos.

-Descuida querida conozco a esa clase de chica desde que la ví ya sabía que iba hacer un problema.

Megan estaba sorprendida, su segunda madre había hecho que Rebecca sé fuera a otro lugar para dejar a Erick y a ella sólos.

-¡Megan!.-le gritó un señor por la felicidad de verla de unos 45 años.-no sabía que estarías aquí si no fuera por todos los guardaespaldas que tienes.

-Señor Pedro.-Megan corrió dónde él y luego lo abrazó.-¿Cómo está?.

-Ya sabes que con ésta edad es difícil pero estoy bien, querida. ¿Por qué no nos llamaste?.

-Quería darle una sorpresa.

Erick sé acercó a dónde sé encontraba Megan hablando con Pedro, él tenía cabello blanco, bajito y gordito.

-Señor Pedro, creo que conoces a mí esposo.

Pedro observó a Erick con una sonrisa

-Señor Erick, sé ganó la loteria al casarse con nuestra Megan.

Megan miró a Erick con una pequeña sonrisa.

-Él señor Pedro, es un buen amigo de mí tío.

Él señor Pedro, dejó a Megan y a Erick sólos y el silencio se hizo más tenso entre ellos.

Megan observó a Erick nuevamente con una pequeña sonrisa, ella quería dejar a un lado sus nervios por él.

-Eres muy amada aquí.-le habló finalmente Erick.

-Aunque mí tío tiene dinero y él pagó mí educación, los ciudadanos de Grinbrich me ayudaron también a pagarla con su amabilidad y su preocupación hacía mí.

-¿Ésta es la verdadera Megan?.-le Preguntó Erick.

Erick y Megan sé quedaron mirando en silencio, ninguno de los dos eran capaces de apartar la vista. 

Megan apartó la vista

-Sí, ésta es la verdadera Megan.

-Gracias por mostrármela.-dijo mientras colocaba algunas de las comidas que ellos compraron para los ciudadanos de Grinbrich en la mesa.

Erick sujetó la mano de Megan

-De verdad estoy feliz que me la  mostraras

Erick estaba sorprendido, la mirada de Megan era diferente. Era cálida, amable y sin nada de fríaldad en sus ojos.

-Debo mostrarte algo

-¿Qué me mostrarás?.-le Preguntó Erick

-Vamos.-sujetó la mano de Erick.-éste pueblo es muy famoso por sus dulces en especial por el dulce de banana.

Erick sé encontraba en una pequeña cocina, era la primera vez que podía estar a solas con Megan sin ningún tipo de interrupciones por hacer sus deberes de presidente.

-¿Por qué estamos aquí?.-le Preguntó Erick.




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