Capítulo:34
Beijing china
Calle wangfujing
Megan se encontraba con Erick, reconociendo las calles de china. Ambos estaban disfrazados era extraño ver como Erick estaba vestido; unos jeans gastados, unos botas negras, una chaqueta de cuero, por último unas gorras negra y unos lentes negro.
Megan estaba vestida de la misma forma de Erick, nadie sabía quien era ellos realmente, aunque había algunos guardaespaldas caminando desde lejos para cuidarlos.
-Xièxiè.-le dijo Erick, a la joven vendedora de helado.-Yǒu yīgè hěn hǎo de xiāoshòu.
-Xièxiè, xiānshēng.-le contestó la vendedora con una sonrisa.
-Tú mandarín es muy bueno.-le dijo Megan, mientras se alejaba con Erick.-debes enseñarme.
-Debiste estudiar un poco más cuando decidiste casarte conmigo.-le reprochó Erick.-pero mí querida esposa sólo quería divertirse.
Megan resopló al escuchar él reproche de Erick.
-Estamos en china y me estás replicando.-se quejó Megan.-eres muy malo y un aguafiestas.
Erick tomó el rostro de Megan y la miró seriamente.
-Vamos, no hagas un puchero.-le dijo él.-sólo estoy diciendo eso porque te amo.
-En el francés soy muy buena.-Megan, sonrió a su comentario.
-Pero ahora estamos en china y aquí no se habla francés.-le contestó.
-Sabes, estoy feliz.
Erick se alejó al escuchar lo que Megan dijo.
-¿Por qué estás feliz?.-le Preguntó.
-No tenemos cámaras, períodistas y mucho menos paparazzi siguiéndonos.-Megan, suspiró hondo y luego sonrió.-es como volver a mí tiempo cuando yo era Megan Rich.
Erick frunció el seño
-¿Te molesta la vida qué decidiste elegir?.-le Preguntó Erick.
Megan negó con la cabeza.
-No, porque si no hubiera elegido ésta vida yo no te hubiera conocido y no me hubiera enamorado.
-Mí esposa, Megan es la más adorable y a veces puede decir cosas románticas.-Erick, sé sentó en unos bancos de unos restaurantes.-la que me cambió la vida.
-Hoy él señor Erick Morgan, está muy romántico.-Susurró Megan, de sus oídos.-¿Qué me estará ocultando?.
Erick se quedó mirándola, su esposa sabía que él estaba ocultando algo y que no era capaz de decirle la verdad.
-Megan, decirte algo
Ella negó con la cabeza
-Yo no quiero saber.-le dijo ella.-si es algo malo no me gustaría saber.
Erick se encogió de hombros.
-No deseo arruinar muestras vacaciones, por favor esperemos volver a Grinbrich.-le dijo Megan.
Megan apretó los labios. y siguió hablando. Era cierto que ella no deseaba saber las malas noticia, ella lo miró a los ojos y sabía que lo que él quería decirle no era bueno.
-Pero cuando regresemos a Grinbrich, debo hablar contigo sobre algo importante. Pero no te preocupes hoy sólo nos enfocaremos en nuestro viaje y nosotros.
Megan vaciló un instante, aunque Erick la amaba ya estaba preocupada por lo que él le quiere decir.
-Estamos muy lejos.-le dijo Erick.-aunque estemos sentados estamos alejado siendo sincero puede pasar tren en medio de nosotros.-sonrió.
Megan arqueó una ceja, pero no dijo nada.
-Quiero ir a nuestra suite para arrancarte la ropa.-le susurró Erick, a los oídos de su esposa.
Megan le sonrió tímidamente.
-Señor Erick, estás muy romático.-Megan, se acercó a él y besó sus labios.-pero debes controlarte y despejar tú mente.
-Me vas a tentar.-le dijo Erick, devolviéndole el beso.
Su corazón dejó de latir, sus pulmones no respiraban mientras veía los ojos de Erick.
Megan asintió lentamente sin decir una palabra.
-Podemos irnos o fingir como si no queremos que nada sucederá entre nosotros.-le dijo Erick, y besó la mejillas de Megan.
Megan se estremeció al sentir los labios de Erick en su mejilla; pero estaba nerviosa y tímida al beso.
-Eres especial.-le contestó Megan, mientras reía.-pero ambos sabemos que quieres que volvamos al hotel, pero sería muy bueno si eres directo y me dices que quieres volver.
Erick sonrió al escuchar el comentario de Megan.
-Ya sabemos que queremos.-le dijo Erick.
Megan lo miró inquisitivamente.
-siendo sincera, Erick Morgan, no lo diré, debes dejar de ser tan rompe corazones.
Erick le dirigió una sonrisa y ambos continuaron en silencio.
Él observó como su esposa miró a unos niños con sus padres, él sabía que una parte dentro de ella anhelaba empezar a tener una vida con hijos y un esposo.
-Megan
Ella se quedó mirándolo extraña.
-Vamos al hotel.-le dijo Erick.-y dejemos el juego de estira y afloja.
Megan asintió y soltó una carcajada.