Capítulo:42
-Vaya al parecer eres bueno en tus tecnologías.-le dijo Wendy.-hice bien en terminar contigo.
-Cállate, Wendy.-le susurró Rebecca.-¿Acaso quieres qué tú ex-novio no nos ayude?.
Wendy, no sabía que responder, ella sabía que su comentario sarcástico haría que Alexander no las quiera ayudar.
-No sé preocupe.-le dijo Alexander.-hoy estoy feliz, hice que la mímada de Wendy admitiera su culpa.
Alexander siguió agregando algunos códigos a una pequeña memoria USB, él era muy bueno en la programación, redes, electricidad y electrónica.
Las tres chicas que acompañaban a Wendy, sabían que aún existía una atracción por parte de Alexander y Wendy, pero ninguno eran capaces de admitir su atracción.
-Ésta memoria USB debe ser conectada en la computadora de la persona que ustedes quieren investigar.-les dijo Alexander.-si conectan la memoria USB entonces sé hará más fácil para mí hackear todas las informaciones de esa persona y nosotros podemos verlas.
-Es genial.-le contestó.
-Pero...
-¿Pero?.-le dijo Kristine.-¿Por qué hay un pero?.
-Deben envíar a alguien para que la memoria USB la conecten en la computadora de la persona.
-Eso no es un problema.-dijo Rebecca.-sólo hay que buscar a una persona que la conecte y listo.
-Pero, ¿Quién será esa persona?.-le Preguntó Megan.-yo no puedo ser esa persona, yo visité al señor Alonso Ruiz y no quedamos en buenos términos.
-Tengo una idea, ¿Por qué no vas tú Rebecca?.-le Preguntó Kristine.-creo que es más conveniente.
-¿Por qué yo?.-le Preguntó Rebecca.-¿Por qué no tú?.
-Porqué él no va a creer que yo la hermosa Kristine esté por parte de él.-le contestó.-pero tú una secretaria que ha estado enamorada de su jefe por muchos años y luego quieres alejar a Megan de Erick es muy creible.
-Tienes razón.-Wendy, le sonrió sarcásticamente.-una mujer desesperada por la atención de su jefe es muy creible.
-Lo sé, estoy segura que aquí todos estamos de acuerdo a que seas esa persona.-le dijo Wendy.-piensa que ésto puede ser un último favor para ganarte el amor de mí querido Erick Morgan.
«Si ella es alejada del juego en conquistar el amor de mí Erick, entonces tendré oportunidad de estar con él», pensó Wendy con una sonrisa.
-¿Qué estás pensando?.-le Preguntó Kristine, con una sonrisa sarcástica.-¿No estarás pensando en quedarte con Erick?.
-Sólo pensé en algo divertido.-le contestó Wendy.
-Es bueno, porque estuve pensando que a lo mejor sería genial que volvieras con Alexander.-le dijo Kristine.-ambos hacen una linda pareja.
«Vaya amigas que son, Kristine está decidida en apartar a Wendy del camino y poder estar con mí esposo», pensó Megan.
-Creo que también deberías volver con tú ex-novio o prometido.-Wendy, le sonrió sarcásticamente.-a lo mejor quieran revivir ese fuego.
-Gracias por tú amabilidad.-Kristine, fingió una sonrisa.-me alegro que aún te preocupes por mí.
-Para eso están las amigas para hacer que su amiga vuelva con su ex-novio.-Wendy, fingió también una sonrisa.-es mí deber ayudarte a empezar desde cero.
Megan, se sentía mareada y trataba de contener las ganas de vomitar, ahora mismo estaba aliada con las tres chicas que anhelan estar con su esposo y lo que menos quería era que esas tres chicas hagan un escándalo.
-Estás pálida.-Rebecca, observó a Megan seriamente; era la primera vez que ella estaba sospechando que a lo mejor la esposa de su jefe podría estar embarazada.-¿Estás bien?.
Megan asintió lentamente.
-Estoy bien.-le dijo Megan.-sólo pienso en como haremos para ganar.
-No te preocupes, cuando esa persona vea a Rebecca como una mujer desesperada capaz de hacer todo por ganar el corazón de Erick, entonces él obviamente le creerá.-le dijo Wendy.
-Estoy de acuerdo, a Rebecca le ayudará la misma desesperación.-Kristine, sonrió con un sarcásmo.-será interesante.
«Strike uno», pensó Megan.
-Bueno puedo estar desesperada pero al menos yo sé cuando rendirme si alguien ya no me quiere en su vida.-le contestó Rebecca.
Kristine, estaba enojada no iba a permitir que Rebecca la humillara delante de todas las personas que se encontraban reunidas. Odiaba que la trataran como una persona que no tiene sentimientos.
«Cuando yo me convierta en la señora de Morgan, me encargaré de contratarte para que limlies mis zapatillas y laves mis ropas», pensó Kristine.
-Bueno si ya es todo debo irme.-les dijo Megan.-tengo asuntos que resolver.
-Yo también.-dijo Kristine.-Rebecca, recuerda en tres días debemos tener información sobre él.
Rebecca asintió.
-Sí, no te preocupes las tendré todas.
Mientras Megan se encontraba en el centro comercial, viendo algunas ropas para ella, pudo escuchar la voz de Alonso dentrás de ella. Era sorprendente como esa persona aún la perturbaba.