Capítulo:52
Aeropuerto de Grinbrich 5:50 AM.
Megan desvió su rostro cuando Erick la iba a besar, era imposible que ella le permitiera a él que la besara al saber que la señora Emma y ella sé iban a francia a empezar una nueva vida y después Erick las seguuría.
-Señora Megan, la voy a extrañar mucho.-le dijo Cassandra, ambas sé habían convertido en más que una jefa y una simple empleada doméstica.-usted es muy amable y tiene un corazón puro.
Megan sujetó la mano de Cassandra, con una pequeña sonrisa.
-Gracias por todo.-le dijo finalmente.-yo también te voy a extrañar mucho Cassandra.
Megan observó a Rebecca, Wendy y a Kristine quienes trataban de contenerse para no llorar.
-Odio las despedidas.-murmuró Wendy, con voz entrecortada.-estabas empezando agradarme.
Kristine suspiró hondo y luego habló finalmente.
-Siempre te consideraré una amiga leal.-le dijo.-deseo que....-la joven chica sé detuvo un instante, su voz estaba entrecortada y luego volvió hablar.-todo sé supere y que tú vuelvas a Grinbrich.
-Megan, Gracias por ser una amiga leal y sincera.-Rebecca, sujetó la mano de Megan como nuestra de amistad.-ahora debes cuidar de tí y de tú bebé.
Megan le sonrió a cada una y luego habló.
-Gracias a cada una por ayudarme.-observó a Cassandra.-aconsejarme.-miró a Wendy y a Kristine.-y por cuidar de mí.-añadió finalmente viendo a Rebecca.
Erick suspiró hondo y luego habló.
-Abuela quiero que cuides de Megan.-le dijo finalmente.-si necesitan algo sólo llamen y el servicio del hotel sé los comprará.
-Descuida yo la cuidaré.
-Abuela no estoy bromeando quiero que la cuides bien.
-Erick. ¿Acaso piensas crees qué soy cómo la señora Elizabeth de vieja y olvidadiza?.-le Preguntó la señora Emma.-yo tengo más energía de tres Elizabeth juntas.
Erick sonrió al escuchar lo que su abuela le había dicho.
-Quiero que ambas sé cuiden.-Erick, observó a su esposa Megan seriamente, aunque ella había aceptado irse a francia aún ella estaba algo molesta al tener que abandonarlo.-cuida de nuestro bebé.
Ella asintió lentamente.
-Cuídate.-le dijo.-recuerda envíarme cartas, llamarme y no arriesgar tú vida, Erick, yo te estaré esperando.
Erick besó la frente de su esposa y luego sé alejó un poco.
-Megan, ya es hora.-la señora Emma, suspiró hondo y junto con Megan entraron a
inmigración.
Erick esperó a que su abuela Emma y su esposa Megan sé alejaran y luego rompió el silencio.
-Lo que suceda a partir de ahora no quiero que llamen a Megan.-él las miró seriamente.-recuerden que ella debe cuidar de nuestro bebé y no quiero que esté muy preocupada.
-Pero ella estará muy preocupada.-le dijo Wendy.
-Por eso quiero que si ella llama que le digan que deben ir a un evento social.-le contestó Erick.
-Eso sería muy difícil.-Kristine, lo observó seriamente.-no quiero que pienses que queremos divertirnos porqué Megan ya no está en Grinbrich, pero sería muy obvio y ella tendría curiosidad de volver nuevamente a Grinbrich.
-Sólo encárgense de mis ordenes.-él salió del aeropuerto y sé dirigió a la limusina.
Después de una hora, Rebecca, Wendy y Kristine. Continuaron con el plan de acabar con Alonso Ruiz, cada vez estaban más cerca de descubrir la verdad.
-No lo puedo creer ya no existe nuestro cuarteto.-resopló Wendy.-y todo ésto Sucedió por Alonso.
-Descuida sólo debemos seguir investigando sobre Alonso, estoy segura que si acabemos con él Megan regresará a Grinbrich.-le aconsejó Kristine.
-Eso espero.-dijo Rebecca.-no deseo ver como Grinbrich acaba con el hermoso país de Grinbrich.
Mientras tanto sé encontraba Erick en su oficina, él leía las informaciones sobre Alonso y podía escuchar unos pasos que cada vez sé iban acercando más. Levantó la vista y observó al señor Alonso con una sonrisa sarcástica.
-¿Qué haces aquí?.-le Preguntó Erick.
-Sólo viendo que perderás muy pronto tú título de presidente.-Alonso, continuó sonriéndole sarcásticamente.-estuve en su casa.
-¿Qué buscaba? ¿O a quién buscaba?.-Erick, guardó las informaciones de Alonso y continuó observándolo.-¿Buscabas a mí esposa?.
-Porqué preguntas si ya lo sabes.-le contestó él señor Alonso.-pero tú empleada fué muy grosera y me ignoró por completo.
-Entonces debo felicitar a Cassandra por lo qué hizo.-Erick, le contestó con una sonrisa sarcástica.-sabe que no debe permitir entrar a las basuras a nuestra propiedad.
-¿Dónde está, Megan?.-le Preguntó Alonso nuevamente.
-Señor Alonso, usted debe tener dignidad cuando una mujer no lo ama usted debe rendirse y dejar vivir a los demás en paz.-Erick, suspiró hondo y volvió hablar.-ya no volverá a ver a mí esposa.