Capítulo:
La suave sábana de algodón cubria el cuerpo esbelto de Wendy, su cabello estaba rebelde, sus labios rojos y un poco hinchados y su voz algo sofocada.
Desde que Megan sé fué hace dos días a francia las tres trataban de despejar su mente y seguir investigando sobre Alonso Ruiz y sus compañías fantasmas.
Ella miró el lado izquierdo de su cama donde sé encontraba él mirándola también.
-íbamos hablar sobre él señor Alonso y no lo hicimos.-rompió él silencio.
Wendy lo miró fijamente a los ojos.
-¿Acaso es malo qué estés conmigo?.-le Preguntó ella.-¿Te arrepientes de estar conmigo?
Él la acomodó en sus ojos y luego la besó tiernamente.
Wendy sé alejó un poco y volvió a mirarlo.
-Me alegro que no te arrepientas de lo sucedido.-dijo ella.-aunque es un poco extraño estar en la misma cama de tú ex-novio.
Alexander suspiró hondo y luego habló.
-Si yo me arrepentiera no estaría aquí.-le dijo él.-también es extraño para mí que estemos en ésta situación.
«Ellas tenía razón, sólo era cuestión de tiempo para que yo volviera con Alexander», pensó Wendy.
-¿Qué sucede?.-le Preguntó Alexander.-¿Por qué estás callada?.
-¿Alguna vez pensaste qué estaríamos aquí juntos?.-le Preguntó Wendy.-yo a veces lo imaginaba pero me decía a mí misma que no podía ser.
-Claro que sí.-le aseguró Alexander.-sabía que era cuestión de tiempo para que stuviéramos juntos.
-Tenías mucha esperanza.-declaró Wendy.-por eso decidiste seducirme.
-¿Seducirte?.-repitió Alexander riendo.-no será al revés.
Wendy enarcó las cejas, sorprendida.
-¿De verdad?.-le contestó ella finalmente.
-¿Por qué no olvidamos quién sedujo a quién y nos enfocamos en nosotros?.-le sugirió Alexander.
-Entonces acabemos rápido porque visitaré con Kristine a Rebecca.-le dijo ella con voz entrecortada.
Alexander sé encontraba encima de ella, ambos corazones latían con fuerza al sentir la presencia de ambos. Él notó como Wendy sé ruborizó, aún para Wendy, Alexander tenía ese gran poder en ella poco a poco él sé fué acercando a ella hasta besar sus suaves y rojos labios y la fué incitando abrir sus labios y acerlo cada vez más profundo.
Wendy sé aferró más a él, y cerró los ojos mientras él la besaba cada parte de su cuerpo.
Eran las 3:30 PM; Rebecca sé encontraba en su departamento con su hijo tomas jugando, estaba enojada por qué no pudo hacer proteger a Megan por las amenazas de él en hacerle daño a su hijo tomas.
Ella aún tenía varias marcas por los golpes de Alonso en su rostro, no importaba lo que sucediera pero ella debía hacerle pagar su atrevimiento en tocarla.
Tocaron la puerta y Rebecca pensó que era Drake él padre de tomas que venía a visitarlo, al abrir la puerta alzó la vista y pudo ver que era Alonso, buscó una lámpara o un bate para defenderse de él, no iba a permitir que él sé atreviera en tocarla nuevamente.
-¿Qué hace usted aquí?.-le Preguntó ella.-¿Cómo sabe dónde yo vivo?.
-Querida Rebecca, yo lo sé todo.
Ella vió como Alonso iba a entrar a su casa y bloqueó la puerta.
-¿No me permitirá entrar?.-le Preguntó él.
Ella lo miró con los ojos desafiantes.
-Bien, ya que no quieres quiero hacerte una pregunta.
Rebecca lo miró extraña
-¿Dónde está Megan?.-le Preguntó él.-yo sé, que tú trabajas para Erick y estoy seguro que debes saber donde ella está.
-No tengo por qué responder a su pregunta.-le contestó Rebecca.-yo no trabajo para usted y aunque insista no sé lo diré, ¿Es qué no puede ver qué ella no lo ama y nunca lo amará?.
Alonso alzó la mano y sujetó con fuerza el cuello de Rebecca, ninguna mujer de atrevía a humillarlo y mucho menos a burlarse de él.
Él sintió un fuerte golpe detrás de él, y soltó el cuello de Rebecca.
-¿Cómo te atreviste hacerme eso?.-le Preguntó Alonso.
-¿Qué sucede señor Alonso?.-le Preguntó Kristine.-¿Acaso desea golpearme? No sé equivoque no olvide que así como usted entró a la alta sociedad yo puedo encargarme de acabar con usted.
-Es un atrevido al maltratar a Rebecca.-Wendy, abrió la caja de bizcocho y finalmente sé la arrojó a su cara.-poco hombre no me extraña que nadie quiera estar con usted.
-Atrevida.-Alonso alzó la mano para abofetear a Wendy.
-Atrévese, vamos abofeteame pero si sé atreve a tocarme juro que lo destripo mal nacido.-espetó con rabia Wendy.
-¿Dónde está él qué se cree hombre?.-intervino Rebecca preguntando.-¿Acaso no lo eres? ¿Por qué no nos golpea?.