Señora De Madrugada

Frustracion

Aquella noche no dormí bien, caí al suelo de espaldas a unos cinco metros del canapé, mis ojos se negaban a cerrarse, el dolor de espalda me estaba matando... sabia que estaba a dos días de convertirme en su mujer, lo que me causaba mucha angustia e indignación, no me sentía conforme con la decisión que habían tomado por mi, no me quedaba de otra, si quería salir de la miseria en la que estaba sumergida; sentir el placer de una cama llena de dinero es lo único que calma mis ansias ¡tenia que sacrificarme!; literalmente estaba en una jaula de pericos, que  repiten tal cual los que sus dueños le dicen, sin ni siquiera saber el significado. El siseo constante de la lluvia  no aminoraba jamás, no conseguí conciliar el sueño por lo que decidí leer un libro hasta un poco antes de las once.

Al despertar, unas enormes manchas negras se asoman en mi rostro, como si me hubiesen dado una paliza ¡Que chuzo! ni yo misma me reconocía, así que tuve que maquillarme con base para disimular las terribles ojeras con aspecto a mapache; la temperatura era de veinticinco grados y el cielo de un celeste hermoso y despejado. El paisaje era divino ¡estaba fascinada!,  los árboles, los parques llenos de cocatua ninfa, tenían una armonía perfecta; hay muchas personas que tienen la fortuna de despertar con el dulce sonido de los pájaros, el placentero trinar de su canto, es un aliciente para levantarse con ánimo a trabajar, o a desempeñar las diferentes responsabilidades del día a día, el suelo cubierto de  flores moradas despilfarradas por doquier producía una gran sensación de paz.

Me apoyo en un codo y me levanto un poco para estabilizarme; en el dormitorio entra algo de luz, me apodere de la toalla con flecos verdes en los laterales y accedo corriendo a la ducha, me sentía apestosa, la espuma se expandía por toda mi silueta, el olor a canela inundaba todo mi habitación y parte de la casa. Me había puesto mis pantalones de vaqueros favoritos y una blusa de mangas tres cuarto, que hace juego con mi cabello cenizo intenso que me llegaba justo por debajo de la cintura. No es por nada, pero mis ojos color esmeralda eran mi atractivo.

 

—Hola, hija —manifestó la madre levantando una ceja —¿Vas a desayunar?.

—Claro —afirma Aderlyn con una leve sonrisa, girándose para encarar a la Señora Docatti,  mientras disimuladamente escondía unas cuantas monedas en el bolsillo trasero de su pantalón —Hoy es el ultimo día para cancelar la matricula de la Universidad, ya no puedo darle mas largas a ese asunto.

—¿Y?, de donde sacaste el dinero.... hum la verdad no me interesa siempre y cuando no me jodas, yo seré feliz; —Oye lo que te quería comentar... Aron me confirmo que viene en la noche, no quiero ningún tipo de rebeldía de tu parte, así que te pones linda, se acerca tu matrimonio, y no quiero pasar sofoco  —Declaro la madre, arrogante.

La noticia me tomo por sorpresa, fue como si la impresión me dejase sin  aire en los pulmones, estaba ahogándome, es tan extraño así que  trato de calmarme para absorber nuevamente el oxigeno y evitar el dolor de cabeza...No me sermonees, no lo soporto —respondió con molestia  dándole la espalda. Me disponía a comer, y como siempre me quitaste el hambre con el solo hecho de mencionar su nombre. ¡Ni desayunar se puede en esta casa!...

—Oye pero come tranquila, ¿Cual es el problema?, no me digas... ¡Estas con el rió rojo?, no me respondas porque no me interesa , y baja el tono, que no somos iguales —acento la madre.

La mire sin responder, preferí evitar la discusión a temprana hora. —Me despedí alzando la mano y salí de la casa  cerrando la puerta tras de sí.

La platica con la vieja fue tedioso como siempre, no me asombro, lo raro seria si me abrazara o me diera un beso, entonces  me preocuparía, probablemente si eso pasara ella estaría en su lecho de muerte, lo que parece imposible, pues hierva mala, crece y se reproduce, lo que es cierto, ella es tan dura como el árbol de teca. —Me deseó suerte y le di las gracias, aun sabiendo que lo hacia con burlas sarcásticas e irónicas. 

Caminando por la carretera de la zona, me dirigí al conservatorio mientras una  lluvia de pensamientos invaden mi mente, realizando muchas preguntas a la vez tratando de encontrar respuesta alguna...  ¿Como aguantare ser la esposa de ese?... solo me queda  hacerme la idea que tendré mucho dinero, sin embargo no puedo descartar la posibilidad de matar... lo, —ah me retracto de lo dicho, no soy una asesina. Aunque el me trata bien, es amable y caballeroso, cumple todos mis gustos, y llevamos tiempo frecuentandonos, lo suficiente para conocerlo y saber lo desagradable que sera mi vida a su lado; si es cierto que a su lado no me faltara nada, pero no puedo auto obligarme, aunque le he tomado un poco de cariño gracias a los verdes que siempre me regala para darme ciertos lujos, no llego a estar cómoda. Siento tanta molestia que me hierve la sangre de solo imaginar que tenga que vivir toda mi vida con ese chico, es como si mi piel se gangrenara, no tenemos nada en común, en este país hay tantos hombres ricos y apuesto que me puedo ligar con facilidad, ¿Por que tiene que ser él precisamente?, —Yo lo he odiado toda mi vida, esta lejos de ser una persona agradable, siento repulsión, desde que tengo uso de razón ha sido  flacucho, con acné, y no cualquier acné, son de esos que se te impregna a la piel dando como resultado una cara de bloque, hay que ponerle sementó para que le quede el rostro sin imperfección, el pelo grasiento y con caspa que se le sobresalen por la patillas, por que ni shampoo utiliza, debe de tener hasta culebras y bichos de todo tipo, me imagino que hongo y que hablar de esos pantalones altos, remangados y veteado, desde luego, no es un atleta maratonista, mas bien es un patético a todo vapor, no tenia coordinación, ni siquiera practicaba deporte, siempre hace el ridículo, ¡Que vergüenza!...de que vale tener todo el dinero si eres un cero a la izquierda y no puedes hacer nada por ti mismo, tan tarado como si tuviese algún problema mental ah... a lo mejor es esa la razón por la cual nunca se a procreado...



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En el texto hay: sufrimiento, rebeldia, amor

Editado: 20.07.2019

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