CAPITULO XI

UN AÑO DE LOGROS Y BENDICIONES

Se consolida el Comercio externo

Había pasado un año y todo lo planeado se estaba cumpliendo al pie de la letra, las caravanas comerciales y de espionaje estaban funcionando perfectamente, el Señorío de los Ayar tenían doce almacenes en los pueblos y señoríos más importantes de la zona comprendida entre noroeste del lago Puquinacocha y los alrededores de Acamama (Nombre antiguo del Cuzco). Ya se tenía mapeada toda esta región, indicando aldeas y ciudades, población, tipo de tierras, producción, defensas, numero de guerreros, armas de ataque y defensa. También tenían la descripción de la calidad de gobernantes de cada pueblos o señoríos, así como la relación que este, tenía con sus vecinos.

Apu Tambo estaba muy contento con estos resultados por eso había llamado a Tisoc Huari para decidir los nuevos pasos a dar.

- Espero no haberlo hecho esperar mi señor – dijo a modo de saludo Tisoc, entrado en el salón del trono.

- Te he mandado llamar porque quiero que hagamos un recuento de los logros obtenidos de nuestro plan de trabajo que aprobamos el año pasado – dijo Apu Tambo, para luego agregar -. Esperemos unos momentos, pues también he mandado llamar a mis Collas ya que ellas con su curiosidad y agudeza nos hacer ver cosas que a veces a nosotros, los hombres, se nos pasan.

Cortando la conversación, en ese momento ingresaron Mama Cora y Mama Ocllo, el dulce aroma de las florecillas que llevaban en el pelo, inundo el ambiente.

- Las estábamos esperando, por favor tomen asiento, le estaba diciendo a Tisoc que quiero que hagamos un recuento de los logros obtenidos de nuestro plan de trabajo para cinco años que aprobamos el año pasado y quisiera contar con la opinión de ustedes, sobre los avances realizados – dijo Apu Tambo, para luego dirigiéndose a Tisoc, preguntarle -. ¿Cuáles son los resultados de la venta de nuestros excedentes agrarios y la producción de artesanía en los pueblos del noroeste? 

- De acuerdo a los informes proporcionados por Cachi Sayry Tupa, Cutucamayoc (Encargado del comercio), nuestro Señorío ha aumentado su producción de tal forma que ahora estamos exportando el triple de lo que exportamos en nuestro primer viaje -. Respondió Tisoc –. Todo debido a que hemos mejorando la selección de las semillas, enriquecido las tierras con nuevos abonos y aclimatando algunos productos que no producíamos, pero que son muy apreciados en los pueblos visitados. Por su parte nuestros maestros artesanos también han aumentado la producción de artesanías de acuerdo a los pedidos que el Cutucamayoc hizo.

- Es cierto – interrumpió Mama Cora -. Ocllo y yo encargamos Cachi Sayry Tupa nos envié vestidos, cerámicas, joyas y orfebrería que luego de seleccionarlos, ordenamos a nuestros artesanos, joyeros y orfebres crear nuevas líneas de acuerdo al tipo de vestidos y adornos que las mujeres de cada lugar visitado usan, ya que son ellas las mejores clientes pues también en los alimentos, son ellas las que piden algunos productos  que no usamos o no conocíamos pero que gracias a que el Cutucamayoc nos trajo semillas o almácigos en su primer viaje hemos logrado aclimatarlos y tener una buena producción que en los viajes posteriores se ha ido incrementando.

Apu Tambo escucho con atención y sorpresa el informe de Cora, pero su sorpresa fue mayor cuando Mama Ocllo dijo:

Las joyas que usan en algunos señoríos son muy hermosas según nos contó Cachi Sayry Tupa esas joyas son traídas por mercaderes Chinchas y producidas por joyeros y orfebres de los reinos más al norte.

Tengo que felicitar a mis dos Collas – dijo Apu Tambo -. Acaban de darme una lección sobre gustos femeninos y sobre joyería y orfebrería que yo desconocía. 

Yo también estoy gratamente sorprendido ya que demuestras que nuestras mujeres no solo en el hogar, sino que también en el campo, en las artes y en la guerra son tanto o más importantes que nosotros los hombres – dijo Tisoc.

Mama Cora y Mama Ocllo rieron felices, en realidad la futura grandeza de que los Ayar estarían pretendiendo dependería de todos los miembros del Señorío Ayar. Mujeres y Hombres eran el binomio en el que se basaría este nuevo Señorío.

Creación del Yachayhuasi

-Pasando a otro tema ¿Qué hemos hecho en cuanto al desarrollo de las artes, la ciencia y la tecnología? -  pregunto Apu Tambo a Tisoc.

- En ese campo hemos creado el Yachayhuasi (Casa de la Cultura) - Respondió Tisoc -.

- ¿Qué es eso? – pregunto mama Cora.

- Es el lugar donde se imparten los conocimientos necesarios para la administración y el buen gobierno del señorío, así como para el desarrollo del arte, la ciencia y la tecnología. A estos centros solo tendrían acceso los jóvenes seleccionados por sus capacidades por los sacerdotes a solicitud de los Curacas. Actualmente los centros son de perfeccionamiento para los puquinas menores de 30 años. Ya que nuestros niños han nacido después de que abandonamos nuestro Imperio. El mayor de todos ellos tiene solo seis años y lo digo con mucho orgullo porque es mi hijo Tisoc.

Todos rieron, era cierto el hijo de Tisoc Huari Curaca de los Huari fue el primer bebe puquina nacido en el valle escondido y este fue el acontecimiento más festejado por los puquinas al poco tiempo de haber abandonado la Isla del Sol.