VII - Documental

La institución de West Hills había sido reconocida noches antes por su excelente calidad al estudiante. Durante el ciclo escolar pasado, la institución había decidido darle el voto bueno al club de cinematografía para generar un cortometraje que pudiera competir en la Feria de Cine de Teny Roads, el máximo lugar para las promesas cineastas del país. 

En ese ciclo, no solo se había concursado, si no, había sido galardonado como el mejor corto del concurso.

Para Josh Mcboy era un sueño participar en esa feria de cine, y ganarla, por eso había entrado West Hills en primer lugar, sabía que grandes directores salían de ahí, y él aspiraba a ese puesto de grandeza.

Curiosamente, cuando se había mejorado del incidente de la pelea (unas horas antes de la cita con el director), la secretaria lo mandó a llamar a la oficina de su jefe. Josh aprovechó esa oportunidad para demostrarle su talento y ambición hacia el cine.

Llegó con el director y sin dudarlo, soltó todo lo que tenía planeado, su obra maestra fílmica escrita por el mismo, hablando sin parar hasta que se cansó... Una vez acabado, el director abrió la boca por primera vez....

—¿Entonces? ¿Quieres un presupuesto de $15,138.30 para hacer tu película?

—Sí.

—¿Y quieres que te patrocine la academia?

—Sí.

—¿Tienes alguna idea de porque te cite?

—Creo que sí.

El director de la preparatoria tenía sentado a un Josh radiando alegría, el mismo que había sido casi demolido a golpes unas horas antes, parecía estar tranquilamente disfrutando de una plática de cine. Honestamente, sentía que Josh estaba muy desviado de la realidad. El mayor ejemplo era su deseo de querer presentar un proyecto fílmico sobre extraterrestres y guerras galácticas, sin considerar que, no era ni la intención de esa junta, ni coherente a la gravedad de los sucesos del día anterior.

Por un lado estaba aliviado, temía que el joven saliera lastimado de gravedad, y en menor medida, que el club de cine tuviera que cerrarse por la pelea.

Sin embargo, sentía mucha más energía en el equipo de cine, que años pasados, y por equipo de cine, se refería a Josh.

Un alivio.

Eso no significaba que fuera a acceder a dar una suma de dinero a un alumno al azar. La preparatoria no tenía ese presupuesto para dar, y mucho menos, ninguna intención de dárselo a un joven e inexperto cineasta que horas antes había salido de la enfermería por un enfrentamiento.

—¿Por qué no intentas otra idea? Como, algo más actual como un documental... o algo menos futurista.

—No me interesa eso —Josh estaba aferrado a su idea, cosa que al director no le agradaba nada.

—Mira chico, me encanta tu entusiasmo, pero la preparatoria no tiene dinero para un proyecto de ese calibre. Intenta algo diferente. Por ejemplo, el año pasado ganó...

—Sí sé quien ganó, todos hablan de él, Muñiz, el "prodigioso talento para Hollywood" —habló Josh con cierto fastidio, se hizo notar un tenue sabor a veneno y envidia en las palabras de Mcboy.

—Exacto, nuestro egresado Muñiz logró ganar uno de los premios más importantes para un cineasta, y si usted quiere lograr algo así, le recomiendo seguir sus pasos.

—Tss.

—Además, es más barato. ¿Ya vio la película de su excompañero?

—No señor.

—Pues debería, si la ve, se dará cuenta el camino correcto... ¿Alguna duda más?

—No señor... Pero aún así yo quisiera...

El chasquido de los dedos del director lo hizo parar.

—Hagamos algo, lo veo muy fuerte a su convicción de ciencia ficción. Le propongo lo siguiente, haga el documental de alguno de sus compañeros o maestros, relaté su vida, sus logros, busque la esencia de nuestra preparatoria y retrátela. Demuestra el gran potencial de nuestros alumnos. No tiene porque ser un largometraje. Si me entrega un trabajo bien hecho y de calidad. Yo mismo lo recomendaré con los directivos para que financien su proyecto. Puede entregarme el documental cuando quiera, y cuando esté listo por completo, ya veremos.

—Pero quiero participar en el evento de Terry Roads, abre la convocatoria en cinco meses.

—Entonces apúrese, porque hacer dos filmes en seis meses es difícil... Ahora, ¿Algo más?

—Nada más —aunque sintió una breve insatisfacción en Josh, rápidamente su actitud cambió, parecía retado y motivado a lograrlo. Y en un instante, estaba sonriendo de alegría. —Gracias Director por ayudarme.

Con tranquilidad, Scott Wilson respiró, había logrado, no solo esquivar una bala, si no crear promoción de la academia de forma gratuita, hecha por el mismo chico que pudo destruir su reputación. No sabía si era inteligencia o suerte, pero le podía ayudar mucho a sanar las heridas del problema pasado. Eso lo aliviaba.

—De nada, ahora... —antes de pedirle al joven que saliera, se quedó pensando hasta hablar de nuevo.

—Quiero que me respondas dos preguntas más.

Josh se tensó, sabía que tendría que ver con el problema de la chica y su novio. Cosa de la que no quería hablar.