—La idea es, hacerte una entrevista primero. Grabarla sobre cómo es tu día a día en la preparatoria, lo que te gusta y lo que no te gusta, los buenos hábitos que tienes. De ahí lo más relevante lo intentaremos grabar en campo, y hacer pequeñas entrevistas con los compañeros o maestros que te conocen. Solo es cuestión de comenzar con algunas preguntas. Tal vez duremos unos 30 minutos, podemos agendar donde vernos, para acabarlo en una semana. ¿Está bien?
—Si —Josh le había explicado una biblia a Dylan mientras ella estaba sentada en una de las bancas, mirándolo atentamente. Tachi no quitaba la mirada de Dylan y Josh.
—¿Algo te incomoda? —se acercó Ángel con ella.
—No me sacarás información. Así déjalo —Ángel torció la cara.
Dylan alzó la mano —¿Qué necesitan de mí?
—Primero la entrevista. Luego podemos seguir con algunas escenas, es como un documental.
—Ok, ¿Ya tienen las preguntas?
Todo el equipo de cine se quedó mirando a Josh, quien solo sonrió.
—No.
Antes de recibir algún ataque, Ángel interrumpió: —Haremos una prueba piloto antes, no te preocupes.
—Ok...
—¿Empezamos ya?—preguntó Josh mientras veía el club de cine. Todos aceptaron con la cabeza. Mientras los hombres sacaban los instrumentos de sus mochilas. Tachi se acercó a Dylan.
—¿Te molesta si reviso tu maquillaje?
—Para nada.
Tachi se sentó a un lado en la misma banca de Dylan y mirandola frente a frente, hubo un recorrido de miradas. La maquillista no estaba tan feliz de verla, obviaba la idea de sentir envidia de su compañera de tercer grado. Aún así, era su trabajo maquillar y lo haría perfecto.
Mientras Tachi observaba con cuidado, Dylan sabía que no era de su agrado la chica enfrente suyo, por lo que decidió callar y simplemente dejarla trabajar.
—Señorita Becker. ¿Dónde compra su maquillaje?
—En el centro de la ciudad, ¿Por qué?
—Es un muy buen maquillaje —aunque Tachi intentaba demostrar un tono frío y de poco interés, la realidad es que se sentía genuinamente sorprendida por Dylan, tenía una gran mano para escoger delineadores.
—¡Gracias! La verdad es que esta marca se me hace la mejor sin dejar de ser accesible. Aún así, yo creo que el éxito de un buen maquillaje no es el producto, sino la paciencia.
—Ya sé, aquí los mocosos no entienden eso, creen que uno puede estar haciendo sus maquillajes cada tres minutos. Pero no, lleva tiempo y paciencia.
—¿Llevas mucho con ellos en el club?
—Yo soy de primer grado, casi todos, menos Ángel, el tonto que esta dando saltitos —Dylan se volteo brevemente para ver a Ángel Nebraz jugando dando unos saltos de forma muy cómica.
—Ya veo...
—Me imagino que como eres mayor, conocías a nuestros antecesores del club.
—Solo a algunos, pero la verdad es que no frecuentaba mucho este club...
—Mi nombre es Tachi, por cierto.
—Dylan Becker, un gusto.
—Becker, ¿Te puedo hacer una pregunta?... Yo sé que tal vez, Josh es un idiota e insensato, pero, no deberías hacer esto por lástima.
—¿Lástima? No cómo crees...
—Yo sé, que lo haces por eso...
Tachi había dado en el clavo, y aunque lo negara, Dylan se sentía muy culpable por lo pasado el día de ayer. De alguna manera, sabía que todo se había desembocado por decisiones ajenas a ella, pero no podía dejar de sentirse responsable...
—¿Ya están listas? —preguntó Josh a lo lejano.
—Ves, ni te he maquillado y ya quieren que esté listo. Pero aún así no cambiaré nada, es muy bonito y muy natural, me agrada. ¿Está bien así?
—Si... Gracias Tachi...
Dylan se acercó con Josh, y en lo que le explicaba algunas preguntas Tachi se quedó mirando a Becker. Era bonita y no tan ingrata como la imaginaba. Aún sentía esa energía que siempre tenía: popular y presente. Esa vibra de quien entra en un salón como si fuera el foco de atención, pero al mismo tiempo la sentía mansa, vulnerable. Algo había cambiado en ella, o capaz siempre fue así... Aún le desagrada que se acerque a sus amigos del club de cine... Tal vez, Ángel tenía razón, estaba celosa...
—Haremos la cuenta regresiva, te diremos la pregunta y habla cuanto quieras, ¿Sí?
—Esta bien. —la cámara ya montada apuntó a Dylan, dos luces la alumbraban y un micrófono se alzaba como una aureola encima de Dylan.
—Carajo, si es bonita. —susurró Tachi.
—Celosa. —logró leer de los labios de Ángel, quien estaba al otro lado del equipo, prestándole atención a la chica.
Josh dictó:
—3...2...1...- Josh se calló por un segundo suprimiendo la palabra: "acción". —¿Cómo te llamas?
—Hola, soy Dylan Becker.
—Dylan, ¿Cuánto llevas en la preparatoria?
—Entré desde el primer grado, de hecho, ya es mi último año, llevo casi tres años.
—¿Cómo ha sido tu experiencia?
—Divertida, he encontrado grandes amistades como mis mejores amigas y aprecio a mis compañeros.
—¿Qué sientes al pensar que ya te vas a graduar?
—Pues triste, la verdad es que no me lo esperaba, han sido días muy pesados, y pensar que faltan casi cinco meses para acabar la preparatoria, me da melancolía.
—¿Qué es lo que más extrañarás?
—Las salidas con mis amigos, las fiestas, ir al parque con mi novio... exnovio, ir al parque con mis amigas para hacer un picnic. —"¿Exnovio?" se preguntó Josh, poco a poco le dio vueltas en la cabeza, de alguna manera no lo había pensado... Claro su novio, Du Jester... Pero ¿exnovio? a Josh le rompió la cabeza que hubieran terminado. "¿Sería por lo de ayer? ¿Él había sido la culpa?". Estas cuestiones no lo dejaban concentrarse.
Cuando Dylan acabo de responder, Josh no reaccionó. Lo que hizo que rápidamente Ángel tomará su rol, y siguiera preguntando:
—¿Hay algo que te gustaría hacer por última vez antes de terminar esta etapa?
—Sí, la verdad es que me gustaría tener un último picnic.
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Editado: 07.09.2023