Señorita Prejuicios [1/2]

IV - Auditorio II

Dylan Becker solo tuvo que dar un paso para que el auditorio comenzara a gritar al unísono:

—¡Señorita Prejuicios! ¡Señorita Prejuicios!

En un primer momento Dylan se sintió vulnerable por ese apodo, pero se recompuso. Se dijo a sí misma palabras de aliento y recordó un pequeño momento de la conversación de ayer con el director y Evan Charms:

"—¿Cuánta autoridad tiene el líder?

—La que el líder crea tener."

Dylan entró con una pisada fuerte, muerta de miedo por dentro, pero emanando un aura de tranquilidad y autoridad. Tal como su padre entraba a la cocina o a su cuarto. Se puso erguida y al llegar al centro del auditorio comenzó a hablar:

—Mi nombre es Dylan Becker. —en ese momento, todo aquello que iba a decir se borró en su cabeza, se calmó, y comenzó a revivir su conversación con Josh Mcboy, que había sido la influencia de su discurso:

—No creo que sea muy interesante... Y aún así, estoy dispuesta a dar todo mi esfuerzo para que confíen en mí, yo sé que yo sola, no podré ganar esta competencia, pero si alguien me apoya, aunque sea un poco, ganaremos... Tampoco será el mejor discurso que oigan, pero sí, el más sincero. Quiero ser un equipo con ustedes. Un yo te ayudo y tú me ayudas... Ser uno solo... gracias.

—¡Señorita Prejuicios! ¡Señorita Prejuicios!

La multitud seguía gritando emocionada, contrario al impacto esperado, Dylan Becker había cautivado a algunos seguidores. Josh Mcboy aplaudió con ferocidad, contento de verla tan decidida. Aún así, Mcboy se volteó de espaldas para buscar a Tachi, quien ya se había tardado.

—Evan... Sigues tú...

Alexa Borrel le dio ánimos por lo bajo y él simplemente le dijo a la chica:

—Esperemos lo mejor.

Evan Charms fue presentado por el director y este solo entró al escenario con su característica calma.

—Sé que todos tienen dudas, y algunos ni siquiera están seguros de querer participar. Pero quiero que consideren esto, la gente les cuestionará siempre sus decisiones así que cuando les pregunten, ustedes podrán decir que sí o que no. Pero en el silencio y la soledad —Evan volteo a ver al director desde su lugar. —El individuo realiza sus creencias sin dudar.

El director aplaudió y sonrió, admirando la inteligencia de Evan, como así, su discreta rebeldía. Le estaba declarando la guerra.

Evan concluyó su discurso con: —Los invito a reflexionar sobre lo que dijo la señorita de la Jaula. Solo ustedes saben, de verdad que quieren. Gracias.

Por otro lado Josh, a pesar de haberle dado la espalda a Evan durante su breve discurso, Mcboy se quedó escuchando sus palabras, adueñándose de ellas:

"En el silencio y la soledad, el individuo realiza sus creencias sin dudar".

El director se levantó de su asiento.

—Antes de proseguir, quiero felicitar a todos los líderes por sus excelentes participaciones, nunca será sencillo hablar en frente de un público, y menos, uno donde te expones a los demás... Pero el momento de los discursos ha terminado. Ahora sigue la votación.

El director dio una breve pausa para asegurarse que todo el auditorio le ponía atención.

—A cada uno de ustedes, se les mando por un mensaje o correo una liga de internet para registrarse en la competencia. En esta página se tiene que poner su matrícula y escoger a uno de los cinco líderes que aparecen cómo opción. Ese será su voto.

Atrás del director en la pantalla del fondo, apareció una gráfica con los cinco nombres de los líderes y unas barras de porcentaje. —Como verán en la pantalla hay una serie de recuadros. Conforme se vaya registrando cada alumno, aparecerá en la barra del líder, así sabremos en tiempo real, cuantos seguidores tiene cada quien... Algunos desde el día de ayer ya habían votado. Pero es importante asegurarnos que nadie falte.

La pantalla mostró cómo poco a poco la gente se iba sumando a cada equipo. Tanto los murmullos de la audiencia como la luz de múltiples pantallas de celular inundaron el auditorio.

—Somos 256 alumnos en la institución, más o menos —comentó Evan mientras todos los líderes veían nerviosos la pantalla.

Michael observaba con una mezcla entre nervios y ánimo. —Miren, llevo 34.

Josh estaba con el celular en mano, quería registrarse con Michael, pero... Aquellas palabras de Beatriz de la Jaula, lo habían puesto a pensar. ¿Será que estoy tomando esta decisión por Tachi? ¿Y no por mí? Si fuera por mí, creo que me inscribiría con Alexa, digo, tal vez no seamos amigos, pero ¿Y si logramos hablar? ¿Y si nos enamoramos?

El director anunció: —Faltan 20 personas por votar. Y de los 256 alumnos que están inscritos hay 50 para Michael Carrión, 41 para Dylan Becker, 26 para Evan Charms, 57 para Beatriz de la Jaula y 62 para Alexa Borrel.

...

Evan observaba la tabla: —Es probable que quede una persona.

—¿Por qué Evan? —preguntó Michael.

—Dos palabras: Du Jester

Nadie dijo nada, pero los cinco líderes sabían que desde el problema de hace dos días, Du Jester no había regresado a la preparatoria.

—Faltan 10 personas, y de los 256, están inscritos 53 para Michael Carrión, 41 para Dylan Becker, 29 para Evan Charms, 60 para Beatriz de la Jaula y 66 para Alexa Borrel.

—Felicidades Alexa, estás a la cabeza.— Felicitó Beatriz mientras veía las estadísticas.

—Gracias, no lo esperaba. Tampoco estas nada mal tú Beatriz, 60 son muchos.

...

El auditorio se quedó en silencio. Faltaba solo una persona de votar y de los 256 estaban inscritos de esta manera:

56 para Michael Carrión

42 para Dylan Becker

29 para Evan Charms

61 para Beatriz de la Jaula

67 para Alexa Borrel

—Supongo que así estamos bien, el último será Du Jester —dijo Evan, solo para girar su cabeza al director, mirándolo, él estaba sonriendo. Evan no pudo descifrar la razón de aquel gesto.




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