—Tachi, espera.
Con la multitud de personas saliendo del auditorio al mismo tiempo, había sido complejo encontrarla, pero por fin había dado con ella.
—¿Qué quieres Josh? —el tono de la joven y sus gestos agresivos lograron desaparecer la sonrisa amigable del chico. Él solo quería hablar con ella.
—¿Qué pasa? ¿Por qué te enojas?
Tachi lo observó, era su amigo, y lo apreciaba mucho, y muy interiormente se sentía atraída por él, pero aún así, la mezcolanza de celos con preocupación no la dejaban en paz. Ella no quería hacer algo para lastimarlo. Lo juraba. Pero... Le hacia daño ese desinterés que Josh tenía hacía ella...
—Josh, ya no quiero ser tu amiga.
—¿Qué?
—Adiós Josh.
Pocos pasos después se perdió entre la masa de gente, dejando al chico solo, parado, pensando: "¿Qué pasó?"... De pronto un vacío comenzó.
...
Dylan se encontraba con sus amigas. Daniela Radón y Danny Copper ambas intentaban convencer a Dylan de entrar al comedor con ellas, como antes solían hacerlo... Antes de la pelea...
Por un lado, Dylan sentía esa añoranza de regresar a sentirse reina de la escuela, a ser la chica popular que tenía su espacio en el comedor, como Michael, Beatriz o Alexa. Pero a su vez era enfrentarse a una realidad, a un trauma.
Indiscutiblemente, eran sus amigas. Desde la preparatoria ascendieron juntas de jerarquía en la escuela, y se coronaron con las tres amigas cliché de cualquier novela ultra producida por Hollywood.
Dylan era líder, deportista, bonita e inteligente, pero ¿Y sus amigas?
A pesar de que Daniela y Danny tenían literalmente el mismo nombre, cada una era muy distinta. Por un lado, Daniela venía de una familia de rancho, machista y misógina. Su padre había estado en malos pasos. Vivieron con él hasta que un día, su madre y Daniela siendo una niña huyeron a West Hills. Nunca le pregunto a su amiga pero probablemente su padre había muerto.
Nunca se lo había dicho a nadie, y eso podría explicar porque no había visto tan mal que Jester golpeará Josh: "un hombre defiende a su mujer", decía su padre después de algunos tragos.
Por otro lado Danny tenía una historia diferente, historia que... Aún era un misterio para Dylan, lo único que sabía era que vivía con su padre divorciado, y que al igual que ella, nunca se mencionaba a la madre.
—Dylan, iremos a comer. Última oportunidad... ¿Vienes?
—No, gracias.
Sus amigas dejaron sus intenciones para dejarla tranquila, y se despidieron de Dylan de un abrazo.
Algunos metros más lejos, Daniela le susurró a Danny:
—No me agrada Mcboy.
Danny no expresó nada.
—Imagínate que él se enamorara de Dylan. ¿Qué horror no?
—Ya cállate. —Danny se marchó enojada por los comentarios.
—Y a esta... ¿Qué le pasa?
...
Evan se iba hacia el salón del piano, cuando por casualidad se encontró con Beatriz de la Jaula, iban para el mismo lugar, así que se acompañaron.
—Felicidades por el número de seguidores.
—Gracias Evan. ¿Estás emocionado por el evento?
—No sabría que responderte. —respondió el chico de manera tajante.
Beatriz siguió caminando cuando se atrevió a preguntarle:
—¿Por qué protegiste a Du Jester?
Evan ni siquiera la miró.
—Solo evite que siguiera peleando.
—No, no, no, dejaste que se fuera.
Evan calló y le lanzó una mirada.
—¿Para que lo querías ahí? Ya se había humillado él solo.
—¿Por qué lo defiendes?
—No lo defiendo a él.
—¿Entonces? —Evan se detuvo en la puerta del salón de música.
—Hasta aquí llego yo. —Beatriz solo se fue, enojada de no sacarle nada, mientras se iba alejando escuchó un piano ser tocado. La gente decía que Evan tocaba el piano muy bonito, pero que siempre que se daba cuenta que alguien entraba al salón dejaba de tocar... Solo había una persona que podía estar adentro de ese cuarto y escucharlo... Esa era Alexa Borrel.
...
Después del encuentro en el auditorio. Tachi se negó a hablar con Josh, mientras Ángel veía con tristeza el desenlace de ese conflicto, los dos desaparecieron entre la multitud rumbo al comedor.
—Tachi... No voy a cuestionar tus decisiones, pero... Sobre lo de Josh.
—Él estará bien, si quieres puedes ir a verlo. Yo me quedaré en el comedor. No tienes porque dejar de hablarle...
Ángel veía a Tachi, era más amiga de ella que de Josh, así que prefirió quedarse con la chica. Sintiéndose algo culpable por no poder ayudar a su amigo.
...
Josh estaba sentado en el pasto afuera del edificio, comiendo solo hundido en sus pensamientos, un pequeño sándwich era su único acompañante.
—Hola Josh.
Observó hacia arriba, Dylan Becker le dedicó una sonrisa.
—¿Puedo sentarme? —un gesto de bienvenida y una leve sonrisa fueron suficientes para sentarse con él.
Fueron algunos momentos de silencio hasta que Dylan rompió el hielo:
—¿Estás bien?
No, no lo estaba. Mcboy dudó si debía contarle.
—¿Recuerdas que ayer te platiqué que Tachi y Ángel se habían enojado porque tomaba decisiones por ellos? Hoy llegó Tachi y me pidió estar juntos en el equipo de Michael, pero...
—Te quedaste en el mío.
—Sí...
—¿Por qué?
—Fueron muchas cosas, la verdad lo pensé mucho, pensé el corto, pensé en mis amigos, pero... Supongo que contigo podía aprovechar para grabarte y terminar lo que te había prometido... —el chico tomó un descanso para regresar al tema principal. —Total, sobre Tachi, cuando la busqué hace unos minutos se veía diferente, y me pidió dejar de ser amigos.
Dylan solo lo miró con tristeza, ella en algún momento se imaginó que pudiera pasar una situación, la chica del maquillaje no se veía muy a gusto desde que comenzó a estar cerca ella. A sus ojos se veían que eran grandes amigos.
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Editado: 07.09.2023