El club de cine tenía sus puertas abiertas, faltando casi media hora para comenzar el tercer evento, únicamente dos de sus integrantes estaban dentro. Sentados, mirándose. Pocas miradas fueron suficientes para florecer un breve beso entre los dos.
Romero interrumpió su beso para hablar con la persona sentada frente suyo.
—No deberíamos de estar haciendo esto.
Etilano se quedó perplejo: —¿De verdad te asusta que nos sancione el colegio por un beso? —una breve risa le ganó al chico, y solo paró de reír con la intención de acercarse para recibir otro beso.
—Etilano, esto es en serio. —Romero suspiró con pesadez. —No creo que esto esté bien.
—Es solo un beso, ningún maestro nos regañará... —le sonrío buscando tranquilizar a su enamorado.
—No por los maestros, por nosotros. No está bien besarnos. —Etilano dejó caer la comisura de sus labios. —Piensalo Etilano, esto de… Besarnos y de…
La voz de Ángel sonó por todo el pasillo. Romero se alejó del chico para acomodarse el cuello de la camisa. Etilano vio impactado a su compañero. No lo dejó de ver hasta que Ángel Nebraz apareció por la puerta junto a Tachi.
—¿Qué están haciendo? ¿No vendrán con nosotros al evento?
Romero le sonrío a Ángel negando: —No, nosotros los estamos esperando, ustedes dijeron que llegarían 45 minutos antes. Eso fue hace 15 minutos.
Ángel y Romero comenzaron a juguetear mientras salían del salón. Seguido por un impactado Etilano. Tachi lo observó perdido y le preguntó por su actitud. No dijo nada. Si Tachi hubiera sido honesta. Tampoco le hubiera importado el causante de esa actitud.
…
Todos los estudiantes estaban fuera en las zonas de atletismo del colegio. Ahí se encontraba Dylan calentando. El evento de ese día sería una competencia atlética. De entre las personas que se subían a las gradas para ver los equipos jugar, se podía observar a Josh Mcboy llegando con sus cámaras en mano y poniéndolas en el inicio de la pista.
Josh y Dylan se enfrentaron con miradas y al instante se saludaron alegremente. El chico se acercó a su líder dejando las cámaras solas.
—Hola Dylan.
—Hola Josh. —un saludo agradable desde lejos seguido de su ya clásica buena vibra.
—¿Vas a participar hermano? —de en medio de los dos se escuchó una voz femenina.
—¡Ah! Dylan, te presento a mi hermana Juli, Juli ella es…
—Dylan Becker. —interrumpió la hermana de Josh. —Un gusto, mi hermano te menciona mucho.
Becker dirigió una agradable sonrisa con sus ojos, y con cierta sorpresa. —No sabía que tenías una hermana Josh.
—Claro, es mi hermanita chiquita, aunque sea un año mayor que yo.
Dylan miró a la chica, sin duda tenían un gran parecido. —¿Y en qué equipo estás Juli?
—Estoy con Alexa.
—Que bueno, una gran chica. ¿Y en que te tocó participar?
Juli río nerviosa, de la misma manera que reía Josh cuando se sonrojaba. —Soy de la tercera etapa.
Josh se metió a la conversación sorprendido. —Yo también estoy en la etapa tres. —aunque fue una sorpresa para los hermanos. Dylan no le sorprendió nada: Esa mente distraída “debe ser de familia”.
Juli se le acercó a Becker mientras pensaba en voz alta: —Y por ejemplo, ¿ No nos puedes decir de qué trata cada etapa? Alexa no nos dijo de que sería el evento.
—Tampoco Dylan. —reafirmó Josh.
—El director no quiere que sepan nada, será una sorpresa. Pero los escogimos por una razón. Son solo 4 etapas, así que no sean impacientes.
Los dos hermanos hicieron una mirada parecida. Para Dylan fue tierno ver que los dos chicos actuaban de la misma manera.
—Mucha suerte en tu etapa Juli, pero no mucha, mi muchacho va a ganar. —una sana competencia se reflejó en sus ojos, Josh abrió la boca encantado mientras la hermana sonreía.
Poco después de la despedida, Juli se acercó hacia su líder para saludar:
—Hola Alexa. —la aludida se encontraba hablando con un chico que nunca había visto.
Antes de poder hacer nada, Alexa se volteo y con alegría dijo:
—Mira, ella es Juli Mcboy, será tu compañera en el evento de hoy.
Se saludaron cordialmente.
—Juli, él es Azrael, y será la persona de la primera etapa. Lo escogí por dedazo.
La chica observó confundida la sonrisa de su líder.
…
Evan observaba su entorno en repetidas ocasiones, se encontraba estresado y ansioso. Este evento en particular lo hacía sentir mucha presión. Con cautela y cierto temor, se encontraba contando los equipos competidores.
—Evan.
—Mande Aranda.
El joven Aranda y segundo al mando se acercó con temor al chico. —Ya faltan 10 minutos para el juego, y no sabemos de qué se trata o qué pasará.
—Cuando sean cinco les aviso.
—Evan, algo más. Nos falta un integrante, dijo señalando a Kika y a él mismo. Sólo somos dos de los cuatro que dicen que debemos ser.
—Efectivamente, deben ser cuatro. Pero somos tres en el equipo, yo participaré… Si observas en los demás equipos es algo común… Dylan Becker tiene a Danny Copper, Daniela Radón, el chico de las cámaras y a ella misma; lo mismo con Michael y con Beatriz… Parece que Alexa es el mismo caso.
—¿Quién es el chico que está con Beatriz?
—¿Cuál de todos? Ken Martínez, Víctor Bayer…
—Ese, Víctor Bayer.
—Es el hijo del entrenador de béisbol e inversionista de la preparatoria.
…
—¿Por qué lo escogiste Dy? ¿No ves que es un estorbo? —Daniela está hablando en privado con Becker alejados de todos. —Josh Mcboy no es más que una basura.
—¡Ya Daniela! ¿Qué demonios te pasa? ¿Qué es lo que te molesta?
—Es un tonto Dy. —Daniela se encontraba eufórica y apretando los dientes
—Daniela, quiero que pares, esto ya es algo enfermizo. Solo es un chico, con el que soy amigable.
Dejando por un instante su ira, Daniela susurró —te hará daño.
#2885 en Joven Adulto
#15202 en Novela romántica
universidad primer amor adolescentes, romance y primer amor, amor celos traicion
Editado: 07.09.2023