Se ha ido, yo sé
que se ha ido...
buscó su esencia,
su voz y sutil
pero en está lúgubre
habitación no percibo
ni un aspid de su ser,
es más ni un solo latido.
Busco información,
sigilosa por las calles voy.
Al recorrer la ciudad estoy
preguntando si
te han visto pasar.
Pues nunca me di cuenta,
¡ cuánto te amé!.
Pienso por un instante
en aquellos detalles
que la hacían tan única.
Me desespero.
Yo no sabía que era
sólo mía.
Me angustio en soledad.
El pánico se adueña de mi.
Desvalida de rodillas pido perdón.
Suplico otra vez perdón.
Ruego tus pies, por favor
Vuelve a mí.
Lentamente se asoma
con un halo de luz a mi nariz.
¡Te extrañé más de
lo que te imaginas!.
Estás de nuevo en mí...
aquí en mi pecho
latiendo apasionada.
Mi dulce amada..
Tierna y armoniosa
¡inspiración!.