CLEMENTINO

Mi mamá y yo fuimos el sábado pasado a la peatonal de Berazategui a comprar un par de zapatos. 

 Regresé muy feliz con mis zapatos nuevo de color rosa chicle, pero como llegué a casa muy cansada de tanto caminar, dejé mis bellos accesorios en su respectiva caja debajo de la cama y me dispuse a dormir.

Esa misma noche me desperté muy asustada, sentía ruidos extraños en mi cuarto.

 Salté de mi cama y corrí gritando: ¡mamaaaa! ¡aaaa un montruo! ¡Hay un monstruo... vengan a mi habitación! 

Mamá y papá corrieron conmigo hasta mi cuarto, efectivamente el ruido extraño provenía de la caja de zapatos que habíamos comprado.

Papá se armó de valor abrió la caja con una caña de pescar, pues imagino en una serpiente gigante y mi mamá  me reprendió por dejar la ventana abierta. Para nuestra sorpresa nos miraba desde la caja un mutante,  sus ojos eran desorbitados y saltones,  seguí mirando al individuo y su cara era semejante a la de los humanos, pero de piel rugosa, tosca y amarillo pálido, además tenía dientes grande como granos de maíz de un amarillentos sucio, observé  esa figura elevarse desde la base de la caja y dije:  ¡es la dentadura de mi abuelo que cobró vida! Yo crei que abuelo otra vez olvidó sus dientes en mi cuarto.

 En fin me limito a decir que esa cosa era temible y feroz, deaspecto desagradable, papá quiso transmitir tranquilidad aunque por dentro tiritaba como una aguja en invierno y gritó con mucha feminidad:  ¡trae la escoba mujer!... 

Mi madre desesperada corrió a la cocina como estaba muy nerviosa, nada encontró y volvió con una espumadera.

 Ella se adelantó a mi padre de puro coraje e intimidando al ser vivo le dice: ¡sal ya de ahí  insecto del demonio! y yo me quede petrificada observando la situación,desde afuera del cuarto.

 Mi madre es una persona  autoritaria y papá  eestaba  aterrado, debo decir que me pareció muy graciosa la escena ya que se creía una karate o pensándolo bien se asemejaba a un zumo aterrorizado y gritó: ¡ Cosa sal de hay! ¡ lombriz endemoniada manifiestate ahora! Y empuja la caja con la espumadera para que el monstruo se escape al comedor, sinceramente estábamos todos asustados.

Ese extraño ser empezó a erguirse tal vez temblaba de frío o miedo y sus dientes crujian.

Aquel extraño levantó los brazos al cielo en señal de rendición  y una vez parado dentro de la caja se asemejaba a un fideo espagueti relleno de gelatina incolora  o quizás a una serpiente muy delgada de endebles piernas y cabeza greñuda. 

El animal dice en voz alta y metálica: ¡Soy Clementino...soy Clementino...soy Clementino!.

Mamá se desmayó en el umbral de la puerta, estaba aterrorizada por la situación, si bien hasta ahora yo sólo conocía una historia que, la única vibora que habló fue la serpiente amiga de Eva en el paraíso, ¿habrá sido la misma? Y papá sin saber que hacer , ya superado por el temor comenzó a gritar: ¡ llama al 911 y pide ayuda!. Mi padre descontrolado le pregunta al monigote ¿ Como te llamas de que galaxia eres?.

Clementino volvió a hablar entrellantos y chillidos: ¡ quiero ver a mi mamitaa...tengo miedo y hambre!.

Y saltó de la caja desapareciendo por la ventana.

Yo opté por pulverizar perfume en la cara de mamá para reanimarla pués el 911 jamás llegó.

Nunca nos hubiéramos imaginado vivir esta experiencia...en la vida nos pueden pasar cosas extraordinarias.