—Volviste.
—No, nunca me fui.
—¿La puerta de atrás?
—Sí.
—Siempre volvés cuando de tus bebés se trata.
—Siempre.
—Creo que este teatro tiene que terminar.
—Bien, entonces sentate.
—Sí, vos también sentate.
—Tenemos que hablar.
Editado: 02.06.2023