Hermosas velas encendidas parecían
Esos tus ojos pegados a tu rostro
Sin dejarme de mirar
Haciendo que me ponga enrojado.
Sonrío despacio atontado
Sin siquiera saber que decir
Nublado por el resplandor de su luz
De tu enternecedora mirada.
En tu mirada veo tu amor
Tan latiente como la primera vez
Rebosante de felicidad estoy
Que hasta las palabras ocultas están.
Dormido quedarme quiero yo
Entre las luces de tus ojos
Esperando a que nunca se apagasen
Para que siempre sean mi luz.