Hermosos negros ojos
Como si fueran las de una princesa
Redondos y brillantes como estrellas
Robándome suspiros al mirarme.
Tiernos ojos de niña
Encaprichándose en mirarme
Llevándose mis suspiros y latidos
Robándose mis sonrisas y miradas.
Con tanto cariño me miras
Que en mi soledad se queda
La vida y el corazón iluminándome
Y llenándola de alegría y amor.
Son tus ojos mi lucero
Que en nublados días me ilumina
Bordeando mi tristeza de colores
Llenando de sonrisas mis días.