A la noche le temo a la oscuridad porque tu conmigo no estás, y la soledad es la que me trae esta gran verdad:
Tú conmigo no volverás porque ahora en sus brazos debes estar y tus labios su boca deben besar.
Pero cuando me vuelves a mirar y aunque con ella estás, siento que no me has podido olvidar.
Yo volveré a empezar y de otra persona me he de enamorar aunque tu recuerdo de mi interior no podré borrar.
Hoy te he encontrado y me has dicho que me sigues amando que con ella estás pero mis besos tatuados en tu piel están.