Tus brasos siempre me lavantarón cuando estaba caída, tus palabras siempre me alentarón cuando mi corazón estaba cansado;a Dios le agradezco por tener la madre que tengo y por poder todos los días ver su hermosa sonrisa.
Tu das sin mirar y sin pensar si esa persona te hiso algun mal; te preocupas por todos, quieres a todos,eres una mujer que vale oro.
Eres para mi un tesoro que yo tanto admiro y cuido. Madre querida a ti yo te bendigo.
Yo sin tì no se lo que harìa,junto a ti todo es alegría; te estoy y estarè siempre agradecida, simplemente te quiero madre mìa..
A mi madre quèn me enseño como seguir cada paso,como sonreir y encontrar las soluciones de todo sin que gane la angustia,gracias mamà hoy soy la mujer que soy gracias a ti y aun guardando en mi corazón los recuerdos de esos poemas que escribia de niña y que tu alentabas para que siguiera con lo que tanto amaba.