Sentimientos

Escuela

Tengo miedo, últimamente siempre estoy estresada, agobiada y me siento sola. La presión que tengo por parte de la escuela es frustrante.

Tener tantos trabajos que hacer, tantos exámenes y muchos deberes sin duda están acabando conmigo.

Lo peor de todo son las asignaturas que no me agradan como las matemáticas, para lo que esperaba he salido bien en ellas, pero me ha costado, no entiendo porque debemos de dar tantas asignaturas que al final no vamos a utilizar, está bien dar algo básico para tener noción del tema pero de ahí a darnos contenidos super complicados que ni entendemos y a los único que conducen es a la descontento escolar.

Si porque, según dicen ellos uno no sabe que va a estudiar en un futuro y por eso tenemos que saber de todo, lo peor es que si suspendes una materia tienes que repetir año. la pregunta es ¿Qué aprendemos?, porque la mayoría de las personas estudian para aprobar y no para aprender, porque realmente cuando pasan unos años no nos acordamos de nada de lo que dimos cuando estábamos en la escuela. Es des motivante.

Lo anterior es solo uno de los problemas, también están los profesores, algunos son estrictos pero chéveres y agradables, ósea son exigentes pero que ha uno les motiva, sin embargo están los inflexibles, lo que dar sus clases es un tedio, estos pesados que cuando estas en clases sientes una mala vibra que molesta.

No es que a mi no me agraden los profesores, porque de hecho me gusta llevarme bien con ello y se que cada persona tiene su carácter y personalidad pero es que hay quienes esas características no te permiten socializar con ellos, y es tedioso.

Otro problema en las escuelas son mis amigos, ya ninguno tenemos tiempo de salir a divertirnos, la última vez que no reunimos todos fue hace una mes por el cumpleaños de Carlos. Es que ninguno podemos de lo ocupado que estamos porque de nuestras notas depende nuestro futuro y todos estamos muy enfocados en ello.

Todos los anteriores problemas me han llevado a tener que buscar ayuda profesional, lo conversé con mis padres y ellos estuvieron de acuerdo en darme esa opción, me apoyaron, eso fue un alivio.

Decidí buscar un terapeuta porque llegué a un punto donde ya nada me importaba, ni mi aspecto físico, ni la escuela, ni hacer nuevas amistades, estaba hundida, la desmotivación era grande y eso a largo plazo es muy dañino para mi salud física y mental.

La ayuda profesional me ayudó mucho a abrirme y volver a interesarme por algo, no fue fácil pero lo logré, logré progresar, contarle mis problemas a otra persona que no me iba a poner peros ni me iba a juzgar me animó mucho. Aprendí a que jamás debía cerrarme a mis seres queridos y pensar que yo sola puedo con todo, aprendí a abrir la mente y compartir lo que me aflige, aprendí a que no está mal pedir ayuda, que no está mal llorar, porque nada de eso te hace débil sino que te hace humano, además de que reconocer ante ti mismo que necesitas ayuda es maravilloso y un paso gigante para no caer en una profunda depresión.

 

 



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En el texto hay: #amor, #tristeza, #euforia

Editado: 27.01.2022

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