Sentimientos de una pentathleta

Capítulo 7. La playera del oso gris

Día quinto en mi lugar preferido, tuve la dicha de que este día fuese la primera vez que portaba la playera gris institucional de los osos grises. Cuando no portaba ningún aspecto del uniforme para saludar a mis superiores, tenía que poner mi cuerpo en firmes. En cambio, con la playera institucional podía hacer un saludo civil como el que se lleva a cabo en los Honores a la Bandera. Y en caso de portar la uniformidad completa podrías hacer el saludo militar.

La mañana dominguera lucía fresca, la niebla disipaba entre los elementos, la misma rutina. La primera clase fue teórica y un poco práctica sobre primeros auxilios, nos enseñaron sobre la presión arterial, cómo sacar el pulso, tomar la presión, también cómo medir la temperatura e identificar fiebre e hipotermia. Tengo muy claro que la sargento Jimena Villarreal nos explicaba en un pizarrón pequeño al aire libre sobre los escalones.

Posterior a esta clase, continuamos con tiro deportivo, mis resultados fueron vergonzosos, pues ninguno de mis tiros entró en la diana, en cambio, mi cadete Nadia una ocasión sacó diez puntos, andaba muy contenta y yo la felicité. Ya tenía más facilidad para manejar el rifle, era cuestión de perder el miedo y práctica.

Luego, vinieron los ejercicios de abdomen y pierna. Se preguntarán ¿por qué se sigue una rutina por los sábados de brazo y los domingos de abdomen y pierna? Fácil, para adaptar el cuerpo y sobre todo los músculos a la rutina de acondicionamiento. Se debía seguir un patrón para evitar desgarres o lesiones de todo tipo. Mi sargento confiaba en mi desempeño y eso yo lo valoraba muchísimo, ella me decía con voz recta «Usted Jhoana, puede estirar mucho más, tiene un cuerpo muy flexible, usted puede dar más», entonces me ayudaba a sacar todo mi potencial en estiramientos moviendo mi cuerpo con sus manos. Lo digo en verdad, esa sargento era magnífica, fortaleció bastante mi autoestima y confianza.

Luego, hicimos una dinámica donde competimos grupo mayor con sanidad, consistía en hacer saltos de un extremo a otro, y avanzaría el integrante del equipo que ganara en el famoso juego «Piedra, papel o tijera». No sé con exactitud qué grupo ganó, pero de lo que estoy segura es que nos divertimos y los rayos ultravioleta se esparcieron sobre nuestros cuerpos.

Últimamente, nos formamos para recibir instrucciones, sin embargo, tan pronto como sentía el calor entre mí, siento una frescura que rodea mi cuerpo en firmes, aguas se transportan sobre mi vestimenta. Sí, era una cubeta de agua que me sorprendió por mi cumpleaños, que había sido un día antes. Era muy agradable sentir los chorros del agua, escurrirse. Mi cadete Laura también fue empapada de agua, pues su cumpleaños había sido el jueves pasado.



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En el texto hay: experiencias, metas, militar

Editado: 11.05.2023

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