Sentimientos de una pentathleta

Capítulo 14. El auge de mi vocación militar

Cada día era diferente, era increíble. Lo único que se repetía era acondicionamiento físico. Podía tratarse de un día de rapel, tiro deportivo, instrucción militar, natación, equitación, juegos recreativos, academias ideológicas, clases de primeros auxilios, trote alrededor del río, tumbling, defensa personal, deportes. Toda palabra es válida para caracterizar mis días ahí, excepto aburrimiento y sus sinónimos. Cabe aclarar que las actividades dependen de acuerdo al grupo al que perteneces, puede ser policía militar, sanidad, grupo mayor, deportiva, menor infantil, menor juvenil. Como ya lo mencioné, yo pertenecía al grupo mayor.

Una ocasión me cuestionaron si me gustaba más Pentathlón o el Ejército, yo respondí con sinceridad franca: «Me gustan ambos, pero mis vivencias hacen que me incline más por Pentathlón por lo que he vivido allí y, en cambio, en el ejército no he transcurrido momentos. Aunque pienso que este último parece genial. Cabe aclarar que mi institución no busca duplicar ni imitar a las fuerzas armadas, mucho menos ser un grupo militarizado que le haga competencia». El hecho que me hicieran esas clases de preguntas, llenaba mi ser y me hacía sentir esplendorosa y orgullosa de lo que me había convertido.

Recuerdo un día lleno de nostalgia e inspiración, cuando marchaba en paso redoblado con mis compañeros y estaba un elemento de la guardia nacional a causa de la vacunación por COVID-19, que se llevaba a cabo a un lado del cuartel. Este elemento nos observaba con nitidez desde lejos y eso llenó mi corazón como miles de meteoros visitándonos por los cielos. Era revivir un canto celestial de serafines y querubines. También otra ocasión, un integrante de la Guardia Nacional, desconozco si era él mismo, contempló jugar a los quemados, muy entretenidos y éramos felices, el compañerismo se hacía resonar a grandes escalas.

Un momento repleto de inocencia que jamás olvidaré tampoco fue al hacer pista campo traviesa, una niña me observa con inspiración, le dice a su padre «Mira papá a la joven», yo portaba mi uniforme deportivo, no encuentro las palabras específicas para describir dicho momento.

Incluso cuando hacíamos trote, las personas nos veían con asombro y nos comentaban: «Ustedes prepárense para representarnos en la guerra de Ucrania y Rusia, ustedes pueden».



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En el texto hay: experiencias, metas, militar

Editado: 11.05.2023

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