CAPITULO TRES

Al día siguiente nos tocaba la clase de danza, en donde la maestra anteriormente nos había colocado en parejas desde las más bajas a las más altas. Yo obviamente iba casi hasta el frente ya que era de estatura un poco baja.

Desafortunadamente para mi, la persona con la que me había tocado hacer pareja era Christopher y lo que menos quería ahorita era, hablar o hacer contacto con el. Si, seguía enojada con el y nada podría hacerme cambiar de idea.

>>¿Ah, segura de que no?<< Si, estaba muy segura.

La maestra nos había pedido que nos juntaramos con nuestras parejas asignadas para poder realizar el trabajo planeado. Yo me encontraba con mi mejor amiga Aura platicando cuando vi que Chris se dirigía a mi dirección.

-Alex, eres mi pareja así que… -Su voz se oía nerviosa.

-Ya se que eres mi pareja Chris, tampoco soy tonta- Dicho esto me fui a mi lugar correspondiente dejando a Chris con la palabra en la boca. Chris tardó unos cuantos minutos en seguirme, cuando se puso a mi lado, fue inevitable para mi mirarlo de reojo y soltar un pequeño suspiro.

>> Y es que encerio era inevitable no suspirar por el<< Calma tus neuronas mini-yo.

Continuo la clase normalmente como siempre, a excepción de las pequeñas rozaduras de manos que hacíamos. Ya estábamos en segundo año y todavía me ponía un poco nerviosa, tampoco era como en primero ya habían cambiado las situaciones, pero aún así sentía que había un pisca de ese cariño de más que le tenía.

-Bien chicos, ya acabo la clase, nos vemos en la próxima. Recuerden ensayar bien, ya que se aproxima el examen.

Todos empezaban a salir pero yo me quede a esperar a mi mejor amiga que andaba de cariñosa con su novio.

-Alex, ¿Crees que pueda hablar contigo?

-¡Aura, apurate que un mosco anda volando por mi espacio!- Le grite a mi amiga, ignorando a Chris que estaba enfrente mio.

-En cerio te estás comportando de esa forma tan niñata.

>>Ijole, al parecer a alguien no le gusta ser ignorado<<

-Me voy yo sola, Aura te espero en el salón .

Dicho esto salí del salón dirigiéndome al de siempre, era encerio que Chris creía que por que tenemos que trabajar juntos va  a poderme hablar como si nada, esta muy pero muy equivocado.

Tenía algo en mente, sabía que el tenía problemas con un chico del salón que traía el mismo nombre de el,  pero con uno extra, el se llamaba Christopher Giovanni, lo que tenia en mente era hacerlo enojar y así el me soltería toda la sopa del porque había estado actuando tan raro conmigo

Llegué al salón y para mi buena suerte C.Giovanni se encontraba en su silla solo, jugando con su teléfono. Así que para que desperdiciar esa oportunidad.

>>¿Porque siempre quieres jugar con fuego?<< No lo se mini-yo ya es costumbre supongo.

Fui directamente a donde se encontraba y empeze a platicar con el.

-Hola, Giovanni ¿Porqué estás muy sólito?

-Hola preciosa, pues porque mis amigos están con sus novias y como soy el único que no tiene decidí quedarme a jugar con mi teléfono.

>>Ese "preciosa" me sonó a coqueteo<<  Callate mini-yo.

-Bueno, pero ya llegué yo, ya no estarás sólito- Mientras le decía eso, le iba acariciando con la llema de mis dedos su brazo.

-Eh visto que ya no le hablas a Christopher, ¿Qué pasó entre ustedes?

-Sabes, no estoy de humor para hablar de el, mejor hablamos de tu y yo.

-¿Así? ¿Y de que quieres hablar?- Se inclinó más hacia mi, a tal distancia que sentía su respiración cerca de mi cara.

-Pues me entere por ahí, que te gustó. Si quieres podríamos intentarlo.

-Si me gustas, la verdad te me haces una chava muy bonita y siempre me han gustado esos labios- Dicho esto me besó.