Andaba por mi segunda década y un poco más, con las piernas cansadas, el Alma herida y un hijo a cuestas, un hijo mío y de nadie más.
Me deslumbró un hombre que doblaba mi edad, con su vida resuelta y un muy buen pasar
No necesitaba más! Podía prescindir del amor infinito mientras viajaba por el mundo y comía caviar.
Duró muy poco, un sueño fugaz.
Me muestro y me saben fuerte, rebelde y arrebatada
y aún así, también me fallé,
Tuve conflictos con mi amor propio, no me cuidé,no me importe
Permití que ese hombre me rompa
me traicione
me descuide
me maltrate
Me culpe
Cuestione si era buena, valiente, capaz
Él me enseñó a verme aguja en un pajar
que Cada golpe, lo merecía!
Me dormía rezando para no despertar otro día más
Olvide mis sueños
mis metas
Él pedía perdón, me abrazaba fuerte,
y que no lo haría más me prometía
no cumplía
me hacia culpable
yo lo entendía
Mis días se resumían en
Deambular ausente
En Maquillar heridas
No pensé en mi hijo
Ni siquiera lo veía
Me pasaba horas
Planeando mi huida
Valor me faltaba
Y ayuda no pedía
No veía salida
Era su vida o la mía
Una noche de Julio
La lluvia caía
Le servi su cena
Como cada dia
No había más tiempo
Mi vida se iba
Envenene su jugo
Era su vida o la mía
Me recoste a esperar
Pero el monstruo tan hábil
Cambio los vasos de lugar
Mi muerte no tardó en llegar...
Y me lloró el ingrato
Como que supiera amar!