Me recuerda al pasado.
Me recuerda lo que tuve y lo que ya no está.
Sobre lo que pasé y lo que no pasó.
Siento nostalgia
de un pasado inexistente y de un futuro improbable.
Son más de las doce
y el sonido de las voces a lo lejano,
el reventar de estrellas,
las copas chocando y balanceándose
sobre la sala me recuerdan a mi niñez.
Poco a poco todo se vuelve un susurro,
no encuentro nada en mi corazón que lo haga latir a mil,
solo es otro año más en el que me siento en la más absoluta
soledad.