Ser Madre

Capitulo 16

Carlos Jiménez:

Estoy en mi consultorio, y me parece mentira que haya pasado, un mes fuera de aquí, mis pensamientos todavía me llevan, a los días que estuve en Estados Unidos, como fueron tiempos de zozobra y angustia, salíamos de una dificultad y nos encontrábamos en otra, la ventaja que siempre permanecimos juntos, con la mente clara y enfocada en lo que queríamos lograr, y después de mucho esfuerzo, pudimos regresar a nuestro querido país, lo extrañaba tanto, dentro de poco tengo que presentarme donde la Presidenta de la Fundación la Sra. Fernández, pero eso es un mero formulismo, para anunciarle que reingreso a mis actividades.

Llaman a la puerta, y es la mismísima Presidenta, la invoque con mis pensamientos, -Buenos días, Sra. Fernández, pase tome asiento es un gusto tenerla aquí, no debió molestarse, yo iba a pasar más tarde por su oficina, - buenos días. No se preocupe, quería ver como se encontraba, y si todo estaba en orden ahora, ya que más tarde viajare a Australia, a una conferencia que se dictara el día jueves, y quería irme tranquila, sabiendo que usted ya se reintegrara a su trabajo normalmente.

Si gracias a Dios todo salió bien, tengo a mis sobrinos conmigo aquí en Ecuador legalmente, inclusive soy un hombre casado, en estos momentos.

-Eso no me lo esperaba, Dr. Jiménez pero me alegro por usted, muchas felicidades, para usted y su señora esposa, espero conocerla en la fiesta de navidad, que celebramos todos los años, bueno me retiro, tengo muchos pendientes antes de viajar en la noche, y bienvenido nuevamente.

Gracias Sra. Fernández y que tenga un buen viaje.

Ella se retira, es una mujer muy amable y con un aura angelical, creo que el arcángel la recubre con su luz, porque esta mujer siempre está trabajando y luce tan serena y tranquila siempre, y con muchas ganas de ayudar a su prójimo, simplemente es excepcional, me cae muy bien.

Llegó a mi hogar, ahora lo llamo así, porque ahora está conmigo mi familia, después de una larga lucha, Berta y yo llegamos a la conclusión de que aquí deberíamos vivir, como una pareja recién casada, sobre todo porque todavía estamos bajo la vigilancia de las autoridades norteamericanas.

Abro la puerta y a la primera persona que me encuentro es a Nora, cuidando de mis sobrinos, según ella como si no fuera también una niña.

Hola Nora donde esta Berta.

-Salió para la Universidad, y después visitaría a su padre en la clínica, dejo una nota para usted, en caso de que demorara, déjeme buscarla, si aquí está, la tenía en mi bolsillo, lo dejo me voy con los niños me están llamando, estamos jugando con los legos, a ellos simplemente les encanta, chao lo dejo en su casa.

Veo a esa pequeña traviesa marcharse, para luego dirigir mi vista al papel doblado, que me entrego, si es una nota de Berta avisándome lo que dijo Nora, me voy a dar un baño, y después veré como están mis loquillos, desde que conocieron a Nora, yo sobro.

Salgo de mi habitación, cuando escucho la puerta de la calle abriéndose, y es mi adorable esposa, llegando toda enojada, se le ve el semblante, me imagino que tuvieron una riña con su padre, o algún problema en la Universidad.

Hola como te fue, -como crees que me fue, tuve una tarde de perro, primero que en la Universidad, me dijeron que tenía que repetir el semestre, que no podía asistir, hasta que comenzara el próximo periodo y luego con mi señor padre, que está de terco, que quiere que vivamos con él, no entiende que no podemos hacer eso, seria sospechoso y nos quitarían a los niños.

¡Tranquilízate! No permitas que los niños te vean así, y bueno viene a conocer a los niños o no.

-Sí, viene más tarde, creo que como a las 8 de la noche, cuando salga de la clínica, ¡ igual …..no sé cómo decirte esto!, - la veo respirar profundo me imagino que lo que me va a decir no me va a gustar.

-Ya contrato cuatro guardaespaldas para los niños, más tarde los trae con él, al principio me puse reacia, pero después acepte por el bien de los niños, se que mi padre es alguien difícil, pero así mismo su preocupación por los niños es verdadera, y es su manera de decirles que los quiere.

Y yo, estoy pintado o que, mi opinión no cuenta.

-No te pongas así, solo míralo que es para el cuidado de nuestros sobrinos, no le permitiré intervenir en nada mas, te lo aseguro.

Estoy que me retuerzo del coraje, a mi suegro no lo conozco, y me cae como una patada en el estómago a media noche.

-Solo será hasta que encuentren a las personas que están detrás de la muerte de nuestros hermanos, no podemos confiarnos imagina que le hagan daño a nuestros niños.

Está bien, que sea la primera y última vez, que él quiere pasar por sobre nuestra autoridad, recuerda que los padres legales somos nosotros, nadie más tiene que intervenir en el cuidado de ellos.

-Sabes que te vez tan lindo enojado.

No me vengas con zalamerías, en fin vamos juntos a avisarles a los peques, que van a conocer a su abuelo esta noche, ¿Cómo crees que lo tomaran? .

-¡No sé, vamos a ver!....¿ cómo reaccionaran con él?, no vamos a intervenir, que él se gane su espacio en el corazón de ellos.

Yo pienso lo mismo, -la miro algo incomoda, como si me quisiera decir algo, en este tiempo juntos la he comenzado a conocer un poco, -que pasa me quieres contar algo.




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