Capitulo 18

Carlos Jiménez:

Me pregunto, como puede haber tanta maldad, mientras unos pensamos en salvar vidas, o mejorar la salud de nuestros pacientes, otras no se tocan el corazón para acabar con ellas, ¡todo por ambición! Nunca ni en mi peor pesadilla, pensé encontrarme en una situación como esta, en la que tengo que salir a escondidas de mi propia casa, en la oscuridad de la noche, huyendo con mi familia.

Lo peor es que tenemos que mantenernos vigilantes, siempre en zozobra sin saber de ¡dónde viene el peligro!, esta gente se maneja en las sombras, Aura no dio mayor información, solo que la habían contratado a ella y a cinco personas más, para que raptaran a Berta y a los niños.

Igual la mantenemos encerrada, para ver que más nos dice, mi suegro le conto a Berta todo, sin omitirle nada para que viera el peligro que corren ella y los niños, y así no se resistirá a quedarse en esta casa de seguridad con los tres niños, lo malo es que Nora también está aquí, y su madre no estará nada contenta, la niña cocina para sus hermanos, y se encarga de la casa, y sin ella su madre no puede trabajar.

Le pido a Berta el número de Angelita, para llamarla y explicarle la situación, y llegar con ella a un arreglo, incluso estoy dispuesto a pagarle un mes de sueldo, para que se quede en casa con sus hijos, mientras arreglamos todo este lio, Berta me pregunta que le diré, y contesto déjame a mí, yo hablare con ella no te preocupes.

Le marco y espero que conteste, da cinco repiques y contesta, se la siente algo angustiada, -buenas noches señora Ángela, mío nombre es Carlos Jiménez soy el esposo de Berta, la llamo para avisarle que Nora está con nosotros, no se preocupe, -ella esta con ustedes ¡qué está pasando!, hace como diez minutos se escucharon disparos dentro de su casa, y yo pensé lo peor, creí que algo malo le había pasado a mi niña, -como es eso, nosotros salimos hace como dos horas, no hay nadie en la casa, -Lo que pasa es que se fue la luz, y todavía no llega, estamos iluminándonos con velas, los de la empresa eléctrica no han llegado a arreglar el apagón, y debido a los disparos en su casa, llamaron a la policía pero tampoco llega, al menos sé que ustedes están bien, y eso es un alivio para mí, no sé qué está pasando Dr. Pero de aquí se ve gente dentro de su casa, lo digo por las siluetas que se iluminan por linternas, son como cinco personas más o menos, si tienen donde quedarse, no regresen ellos están todavía en su casa, escucho las sirenas, parece que ahí viene la policía, este siempre ha sido un barrio tranquilo, la delincuencia está cada vez peor, cuide a mi hija por favor.

Angelita escúcheme, yo la llame para avisarle que Nora está con nosotros, y quería pedirle de favor si puede quedarse aquí un tiempo, máximo sería un mes, lo que pasa es que mis hijos ellos se han encariñado con ella y antes de que me diga algo, déjeme decirle que estoy dispuesto a pagarle mil dólares, para que usted se quede en su casa cuidando a sus hijos por un mes mientras Nora está con nosotros, usted conoce a Berta y sabe cómo ella quiere a la niña, con nosotros no le faltara nada, es como una hija para mi esposa, y a la vez yo le tengo un gran cariño.

-Yo sé que Bertita quiere a la niña, pero no le parece que es mucho dinero, yo no gano ni la tercera parte trabajando todos los días del mes, yo no soy una persona abusiva Dr. –Eso lo sé, pero es algo que yo quiero hacer por ustedes, sé que tienen muchos gastos, y los necesitan usted no me los está pidiendo, yo se los quiero dar, además no vamos a volver por ahora, y yo sé que la niña la ayuda, no se preocupe por nada, yo le are llegar el dinero mañana mismo no se preocupe.

-Pero Dr. Porque se fueron, y se llevaron a mi hija explíqueme por favor.

Solo le puedo decir, que ella está bien, no le puedo decir nada más, mientras menos sepa será mejor para usted, si le preguntan por la niña diga que está ingresada en la Fundación, de esa manera, la gente no la relacionara con nosotros, y ustedes estarán a salvo confié en mí, las personas que están en mi casa son muy peligrosas, no sabemos que es lo que quieren, talvez piensan que somos adinerados, porque estuvimos en Estados Unidos, y quieren extorsionarnos, lo que tenemos es fruto de nuestro trabajo, no andamos en nada chueco, créame y le agradezco su confianza.

-Conozco a Bertita, y sé que es una mujer intachable, y se por mi hija que usted es una buena persona, no se preocupe yo are lo que me dijo, no se preocupe además la policía atrapo a los hombres que estaban en su casa, y justo ahora llego la luz, parece que todo se solucionara pronto, ya con ellos en la cárcel, podrán regresar.

Primero veamos que dice la policía, si podemos regresar o debemos estar fuera otro tiempo más.

Le agradezco a la noble mujer sus palabras y me despido de ella no sin antes darles las gracias y asegurarle nuevamente que su hija está a salvo con nosotros, corto la llamada y me dirijo donde se encuentran Berta y mi suegro, nunca pensé que tendría que pedirle ayuda y sobre todo recibirla tan abiertamente, ese hombre se ganó mi respeto esta noche, no solo atrapamos a la espía sino que nos sacó sanos y salvos de mi casa, ahora me reuniré con ellos para contarles las ultimas noticias, ya que los delincuentes fueron atrapados en el acto, vamos a ver como salen de esta, y si nos darán información de quien está detrás de todo esto.

Cuando voy llegando a la biblioteca, que es el lugar donde están reunidos todos los adultos, ya que los niños están durmiendo los tres en una habitación, no queremos que estén separados, igual hay alguien resguardándolos afuera de la puerta, mientras más me acerco escucho a mi suegro dándole instrucciones a un abogado de que tiene que interponer una denuncia en contra de los delincuentes, para que los interroguen y los enjuicien, lo escucho bastante molesto, cuando ingreso miro a mi alrededor y es cuando me doy cuenta que Berta no está, estoy por preguntar cuando un guardaespaldas me hace seña que está en el baño, iba a darles las gracias cuando justo la veo salir, estaba algo pálida se veía bien cansada, para ella no fue fácil enterarse de todo lo que estaba pasando a nuestro alrededor, pero aun así se mantiene firme.