Ser Madre

Capitulo 19

Carlos Jiménez:

Mire a mi suegro, y le conteste con mucha determinación, -claro que sí, ellos son mi familia y aria cualquier cosa por ellos, cuente conmigo estoy más puesto que un calcetín, - mi suegro me observa con una media sonrisa en sus labios.

-Bueno entonces salgamos y ya sabes lo que tienes que hacer, todos deben pensar, ¡que eres un hombre preocupado por su familia! Que está viajando fuera del país.

No se preocupe, todos pensaran eso.

Nos bajamos del vehículo, luego caminamos fuera del garaje subterráneo, entrando a un ascensor que estaba en los laterales de la clínica, en ese momento saque el teléfono de mi bolsillo, y comencé a marcar a mi número de mi teléfono fijo de la clínica, donde me contesto la operadora, cuando llegamos al piso 4 y antes de que las puertas se abrieran, comencé a hablar en un tono un poco alto, para que me escucharan, haciéndome que había interferencia en la comunicación.

Mi suegro caminaba todo serio como si nada, yo al contrario coloque una cara de malestar y consternación, tenía que ser convincente de eso dependía en cierta manera, que Berta y los niños estén seguros, y que esas personas se vuelvan locas buscándolas fuera del país, y no aquí en sus propias narices.

Caminamos hasta la oficina de mi suegro, luego de entrar cerramos la puerta con seguro, cuando me giro él me dice por medio de señas que siga con mi actuación, parece que cree que le han puesto un micrófono en su oficina, sigo hablando como si fuera con Berta, nunca digo donde se fueron supuestamente, solo hago alusión de que los voy a extrañar mucho, esperando traerlos pronto de regreso.

Después de diez minutos corto la llamada, me siento frente a mi suegro, que me pregunta, -¿Cómo están, y si están tranquilos?.

Si, están un poco preocupados, pero están bien, todavía falta mucho para salir del país, los niños están dormidos, y creen que es un viaje de placer una sorpresa de su madre, no hay que preocuparse de nada, igual no me gusta tenerlos lejos, pero es por su bien, -digo todo eso mirando fijamente a mi suegro, creo que doy información sin dar el paradero, para que se vuelvan locos buscándolos, el que quiere cielo azul celeste que le cueste.

-Me alegro que estén bien, bueno y ahora usted que va hacer, creo que su casa no es segura.

No para nada, voy a ir a un hotel que queda cerca donde trabajo, y me quedare ahí por un tiempo, hasta que se resuelva esto.

No tienes por qué hacer eso, mi casa está a tu disposición, eres mi yerno y de alguna manera me aras compañía, hasta que regrese Berta y los niños, además tu y yo tenemos poco tiempo libre, y vas a gastar en un hotel, solo para dormir, eso lo puedes hacer tranquilamente en mi casa, y como Berta no está, te daré unos guardaespaldas de ella, para que te cuiden a ti y de esa manera no despedirlos, sobre todo porque es gente leal.

Si en verdad hay micrófonos, hacemos parecer que tenemos una conversación, donde estamos hablando de temas importantes, dándoles una falsa seguridad, de que nos tienen vigilados, recién comenzamos y ya me siento cansado, ¡no sé cómo mi suegro puede llevar una vida así! … en constante zozobra.

Berta García:

Han pasado quince días desde que vi en persona a Carlos, solo podemos hablar en video llamadas, cuando llega por las noches a mi antigua casa, aunque sé que este matrimonio es de mentiras, creo que estoy teniendo sentimientos por él, nada fraternales como pensé al principio de este compromiso, me estoy enamorando poco a poco, ¡sé que es una locura! Pero mi corazón, se agita cuando pienso en él, y cuando se acerca la hora de hablar por las noches, lo peor es que pienso que voy a terminar con el corazón roto, Carlos solo es atento conmigo porque tenemos que aparentar delante de los niños y de la sociedad, caso contrario me trataría fríamente, él es un hombre muy serio solo con sus allegados es alguien cálido.

Miro a mi Noro, toda inquieta ¡sé qué extraña a su familia! … pero no puedo dejarla por ahora con ellos, correría peligro mi niña, se lo he explicado, sobre todo ella conversa con Angelita, y sabe que por ahora no está trabajando, y se queda con sus hermanos, que Carlos le da un sueldo, para que no se tenga que ir a trabajar a otro lugar, inclusive él está pensando en contratarla, cuando todo esto se solucione para que sé que dé con nosotros, y no ande trabajando largas horas en otras casas, la pobre no tiene un trabajo seguro, Carlos incluso le dijo que tomara este dinero como el pago anticipado de sus vacaciones, que va a arreglar la casa para cuando regresemos, y ella se encargara solo de cocinar, ya que a mí no se me da, la ventaja de mis guardaespaldas, es que cocinan y muy bien gracias a ellos estamos vivos, en el sentido de seguridad y alimentados, Carlos por eso contrato a la señora Aura, para cocinar, porque sabe que a mi se me quema hasta el agua, jaja.

Justo estaba pensando en él, y me llama se me enciende el color de mi cara, la tengo como un tomate toda roja, menos mal que no está aquí, sino se reiría de mí, contesto rápidamente, -hola dime que pasa, como así me llamas a esta hora, -¿solo quería saber cómo están?, y si me extrañan como yo a ustedes.

Claro que te extrañamos, los niños no pueden dormir sino conversan contigo todas las noches.

-Entonces tú si puedes dormir tranquila sin saber de mí, mira que esposa tan ingrata tengo yo.

Yo no dije eso, no pongas palabras en mi boca que yo no he dicho, y sabes que si te extraño pero no podemos hacer nada por ahora, qué estar alejados.




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