Capitulo 22

Paulina Mendoza:

Hoy llegamos por la tarde al consultorio, nos toca el último turno, no se el motivo por el cambio, pero no me puedo estar quejando, tenemos suerte de que nos atiendan, y es gratis, como dice mi tía Laurita, a caballo regalado no se le ve el diente, después de todo me hicieron un favor, sino hubiera tenido que mandar un remplazo a mi trabajo, y eso sería un gasto extra, que no estamos en condiciones de afrontar por ahora.

Espero que mis sobrinos, vuelvan a hacer los niños felices, que siempre sonreían a la vida, no estos niños adultos, que tienen una mirada triste siempre, aunque te sonrían, la única vez que su expresión cambio., fue cuando estuvieron con Jaime, él les inyecto alegría ese día.

Cuando los llamen, los enviare a ellos solos, no quiero encontrarme con ese sujeto, y que me vaya a salir con alguna grosería, como dice mi madre al puerco macho lo capan una vez, y yo no le voy a dar otra oportunidad, no señor.

Sale la paciente con sus padres, espero que los llamen pero nada, igual he dicho que no me moveré de aquí.

-Eric y Carlos Sornoza, al consultorio 25 con el Dr. Jaime Rodríguez.

Ese es el llamado que esperaba, -bueno niños ya saben, tienen que entrar solos, ya son unos hombrecitos, fuerte y valientes, yo los espero aquí.

-Tía no vienes, le tienes miedo a Jaime, -Carlitos me está toreando, pero no yo no voy ni muerta, -no mi amor el Dr. Quiere conversar con ustedes, recuerdan que el me lo dijo la vez pasada, y nosotros tenemos que aprender de nuestros errores.

-Está bien tía, pero no te vayas a ir sin nosotros, -como van a creer que me iría sin ustedes, si son lo más grande que Dios me dio.

Los guio hacia la puerta, llamo y salgo casi corriendo, parezco una colegiala, yo mismo me sonrió de mis niñerías.

-Pasen escucho la voz del pedante ese, con la mirada les enseño la puerta, para que entren, los veo renuentes, pero los miro para que entren, les pongo un seño de que me estoy enojando, y eso no les conviene, sabe los castigo si no obedecen, los quiero mucho pero, por un lado el amor y la otra la corrección, nada de maltrato físico, se quedan sin teléfono celular una semana, y eso les duele, más que cualquier otra cosa en el mundo.

Entran todos tímidos, mis niños son tan lindos, todo amor y ternura, pero su tristeza, les apaga su luz, y los niños deben ser como aquella niña del otro día, toda llena de energía y luz propia, yo quiero que ellos sean felices, nada más.

Bueno toca esperar, sé que Jaime los ayudara, se ve que él se involucra con sus pacientes, y quiere ayudarlos, lo vi el día que los invito a comer helado, puedo estar enojada con él, pero eso no impide que vea su lado profesional.

Jaime Rodríguez:

Hice que cambiaran la cita de los gemelos para la ultima hora de esa manera podria invitarlos al cine, y se que su tia no tendra de otra que acompañarlos, ya se que dije que me iba a mantener alejado de ella, pero no puedo, en las noches su rostro es lo ultimo que veo, y en las mañanas su retrato tambien esta frente a mis ojos, hice ampliar una foto de lla que encontre en facebook, solo por hoy me voy a permitir estar cerca de ella.

Le conté a mi madre mis sospechas, sobre Camila y mi padre y que además los mande a investigar, ella no se sorprendió y está casi segura, al igual que la nana, que si están juntos en esto, nunca me menciono que Camila no era santo de su devoción, solo porque no quería intervenir en mi vida amorosa, ella es una mujer muy discreta, no como la nana, que no le importa traer el infierno a la tierra, ella expresa todo lo que piensa, si le gusta a uno bien sino también.

Mande a llamar a los gemelos, por los parlantes, estoy casi seguro que Paulina no se acercara a la puerta, es una mujer muy orgullosa, la nana tiene razón tengo que ser sincero con ella, caso contrario la perderé por tonto, por ese motivo quiero invitarla al cine, para acercarme a ella poco a poco, Camila como piensa que estoy resfriado no ha aparecido, y sé que pasa en el departamento de mi padre, me llama por las noches para decirme lo mucho que me extraña, y que quiere que me recupere pronto, inclusive me volvió a insinuar lo del vehículo, me hice el loco como que no le escuche y a bostece como que estaba cansado y me despedí de ella.

En verdad es una mujer falsa, me llama a mi mientras esta con mi padre, cualquiera que la escucha pensaría que en verdad me ama y extraña, lo que no comprendo, porque me pide a mí que le compre sus caprichos, mientras mi padre puede darle todo lo que quiere, son una pareja de aves de rapiña, pero cuando tenga toda la información de ellos, no podrán seguir con su teatrito, inclusive mi padre será un hombre pobre, solo vive bien gracias a que está casado con mi madre y ella lo mantiene, en verdad que Dios los cría y ellos se juntan, son tal para cual.

Golpean la puerta y digo pasen, en eso me quedo esperando que ingresen los gemelos, pero nadie hace acto de presencia, parece que lo que pensé, se cumplió Paulina no los va a acompañar, y ellos sin ella, se sienten desprotegidos, ella es su ancla, ya me había dado cuenta la consulta pasada, solo porque los distraje ellos, se olvidaron de ella por un corto tiempo.

Espero, que se animen, cuando estaba por levantarme a ver qué pasaba, los veo ingresar todo tristes y vergonzosos, les sonrió y digo, -buenas tardes niños, que tal su semana, la mía estuvo llena de trabajo, y la de ustedes, -levantan sus cabecitas sin saber que contestar, cuando Carlos sonríe y contesta, -buenas tardes Dr. Rodríguez nosotros estamos también cansados, viera la cantidad de tarea que nos mandan, y la tía no tiene piedad.