Ser Madre

capitulo 31

Paulina Mendoza:

Jaime me llamo para avisarme que se va de vacaciones pero deja otra persona a cargo de sus pacientes, le pregunte porque tan pronto, no lleva mucho en la Fundación y le dan vacaciones, solo me dijo que es necesario que se vaya por un tiempo, para resolver algunos asuntos pendientes referente a la Farmacéutica.

Sé que es muy egoísta de mi parte, pero yo confiaba en él, y ahora se va de buenas a primeras, solo me dijo que no me preocupara que el remplazo sabía lo que tenía que hacer.

Que esperara un poco más, y todo se resolvería a nuestro favor, espero que sea verdad, ya no soporto estar lejos de mis niños, por ultimo José se mudó, y la dirección que dio en la Corte no es la misma que tiene actualmente, no podemos localizarlo, y por ente no podemos saber nada de los gemelos, Jaime me envió unas fotos con ellos, que se tomó en la última consulta, aunque intentaban sonreír, están más tristes que antes de comenzar la terapia.

¡Que más queda, solo esperar!.

Estaba por irme a dormir, cuando recibo una llamada de Jaime, -Hola Paulina, estoy fuera del país, solo confió en ti, salí de Ecuador porque estoy seguro de que mi seguridad y vida están en peligro, recuerdas lo que te conté la vez pasada, pues creo que ellos están detrás de mí, para poder manipular a mi madre, así que me vine a Chile a esconder mientras los atrapamos.

Pero, estas bien.

-Sí, estoy con la nana, -mi niña estamos bien no te preocupes, -nana estoy conversando con ella, que pasa con tu educación, -como dice Luis soy una campesina de que educación me hablas.

No puedo evitar sonreír, esta nana es cosa seria, al menos Jaime esta con ella a salvo, y yo criticándolo por dejar el trabajo, su vida es más importante.

-Igual me voy a comunicar contigo todos los días desde acá, tus sobrinos están siendo vigilados no te preocupes, se los recomendé a un grupo calificado que en caso de que vean algo peligros para ellos, tienen órdenes mías de sacarlos de ese lugar, y presentar las pruebas ante el Juez competente, no creas que me olvide de ellos.

Gracias Jaime, por ayudarme aun con todo lo que está pasando en tu vida.

-Tú y ellos son importantes para mí, como los voy a abandonar.

¿Cómo supiste que van detrás de ti?.

-Los tengo vigilados, y ellos han intentado entrar a mi casa para ver mi seguridad, y cuantos hombres tengo para mí cuidado y de la nana.

Son realmente unos seres horrendos.

-Por lo mismo es que no quería, que ellos supieran de ti, porque te expondría, lo entiendes ahora.

Lo entendí cuando me lo contaste.

-Bueno te dejo descansar, sé que en Ecuador es mas tarde que aquí, igual cuídate, no confíes en nadie y no te preocupes tus sobrinos, están bajo el cuidado de unas personas responsables, que no permitirán que les pase nada malo.

Igual, cuídate tú también, no salgas a exponerte, mejor que digan aquí corrió que aquí murió.

-Por lo mismo estoy acá en Chile con unos amigos cercanos, que nos van a ayudar a recuperar la totalidad de la compañía.

Entonces descansa estos días, y tómalo con calma, recuerda que son muy peligrosos.

-Lo sé, por eso nos lo tomamos en serio.

Besos adiós.

-Adonde me los coloco esos besos tuyos.

¡En la cara donde más!.

-¡Tranquila no te enojes!.

¡Pues no me hagas enojar Jaime!, y adiós.

En verdad que este hombre se ha vuelto muy coqueto, sonrió para mí, yo lo sigo queriendo, a quien engaño, pero él no lo debe saber, primero que sufra y haga la lucha, primero muerta que sencilla como dice la nana.

Ahora si me acomodo en mi camita, aunque le diga así es una cama de tres plazas que compartía con los gemelos, cuando eran más pequeños tenían miedo a la oscuridad, y a dormir solos, entonces como mi cuarto es bastante espacioso, se me ocurrió la idea de comprar una cama, súper grande para compartir con ellos dos.

Y ahora se siente tan grande y vacía, me hace falta será los golpes de esos pilluelos, porque eran un torbellino humano durmiendo, recibía más golpes que estudiante de kung-fu, que manera loca de dormir, en las noches nos acostábamos en línea recta, yo en medio y Eric a mi derecha y Carlos a mi izquierda, en la mañana uno amanecía por mi cabeza y el otro en el otro lado opuesto donde se acostó, soy masoquista o que porque amanecer mallugada, jiji.

Apenas abro los ojos, y escucho revuelo en la sala de mi casa, ¡algo malo paso! ¡¿Le abra pasado algo con los gemelos?!.

Me coloco una bata encima del pijama, ¿y corro a ver qué pasa?, Todos están reunidos alrededor de Luis, mirando algo en su teléfono, ¡me acerco para saber de qué se trata!, mis padres están todos callados y enfurruñados en uno de los muebles, mientras mis otros hermanos están observando el video.

Me coloco al lado de Luis preguntando, -¿Qué paso?, díganme o déjenme ver el video, -Luis me enseña el teléfono más cerca y es cuando alcanzo a divisar a los gemelos, lavando carros en el portal de una casa.

No puedo creer que el infeliz de José los tenga trabajando, ¡es indignante no sé si ir y virarle el cuello con mis propias manos!, ¡¿o dejar que mis hermanos acaben con él?!.




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