Sera que me caso?

LA MENTIRA

 

—Ocho de la noche y recién iba llegando a la provincia donde vivían, no sabia en que sitio específicamente pero si se que eran de la provincia de Nariño, había recorrido unos 500 o 600 kilómetros era algo lejos el viaje, pero estaba muy entusiasmado, de ver a mi bombon de clima frio, por cierto les cuento que eso era lo que hacia mucho frio, era un lugar con arboles muy altos muchos pinos y hermosos lagos por doquier.

—Al llegar pensé que le gustaría que le llevara una hamburguesa de Bk son mis favoritas así que pase a comprar unas, estando parado en aquel lugar y ordenando las hamburguesas desde la moto revise el celular.

—Jei, mejor no vengas esta lejos

—Jei, no me hiciste caso, eres un terco

—Calle napo casa n34 de la manzana D, esa es la dirección de la casa por si has salido

—Estoy muy preocupada nada que me contestas, cuando estés aquí me las vas a pagar hem

—Estos eran los mensajes que había dejado mi rubia en mi celular,—una risa broto en mi rostro—y una chica dijo, aquí esta su orden muchacho, son 10$,— ohh rayos diez dólares un par de hamburguesas guao.

—Si diez dólares muchacho— sostuvo la chica de las hamburguesas.

—Debí haber preguntado primero el precio—, balbucí.

—Solo me acompañaban 30$ para todo el camino y ya solo tenia veinte, bueno quise sorprenderle con algo y creo que comida le agrada a todas las chicas o por lo menos a la mayoría, al dirigirme a la dirección note que la casa estaba toda a oscuras y que no había nada encendido, a penas la luz del alumbrado publico reflejaba en la puerta de aquella casa.

—Estacionando en la cera del frente—, me saco el casco— comienzo a mirar todas las ventanas de aquella casa pero no logro ver nada, al parecer ya todos dormían, mi reloj marcaban las 9:30pm—, busque mi celular en los bolsillos de mi pantalón y marque al celular de Yaneth.

—Hola Señorita—, recite

—Hola Señor, se puede saber ¿donde se encuentra usted? me ha tenido con todas las oraciones existentes y por existir en la boca, he estado muy preocupada, no me digas que siempre haces este tipo de chiste-sitos con las chicas que conoces—, respondio en su voz sulfurada.

—Calma he llegado, estoy parqueado frente a tu casa y he notado que todo esta apagado.

—Si Jei, son mas de las 9 y mi madre se acuesta a dormir a las 9 en punto y ellos no saben que vendrías y ya es imposible bajar a recibirte—, ¿que es verdad lo que me estas diciendo muñeca?—hable en un tono preocupado—, si es en serio que te digo Jei, y no me digas muñeca que me sonrojas—, pero te traje hamburguesa asomate a la ventana y mira—, ella se asomo a la ventana mientras yo le mostraba las hamburguesas en mi mano y le hacia seña que bajara para comer con ella.

—No Jei, no puedo bajar si mi mama se da cuenta me mataría—, bueno muñeca sera mañana que te vea—, dije en mi voz romántica—shhhhiii que no me digas muñeca oyee, si mañana nos vemos—, alcanzo a decir mientras nos despedíamos ella en su cuarto a la vista de la ventana y yo en la motocicleta con dos hamburguesas al volante colocándose un tanto frías por la noche, al cortar la llamada alcance a hacerle varios corazones con las manos y sacarle unas cuantas sonrisas antes de irme.

—Rondando por el centro de aquella ciudad buscando un hotel para quedarme ya me estaba preocupando, 15 dólares era el precio mas económico y yo solo tenia 20 ¿como iba a comer mañana? ¿ y como iba a brindarle aunque sea un helado a Yaneth?—, uff que ciudad tan costosa—, decía.

—Logre parar en un hostal que tenia por nombre "Hostal el paraíso" bueno tenia unas cuantas luces quemadas el letrero, pero no se veía tan mal y era el único que quitaban 10$ por pasar la noche, no me quedo de otra así que arrende una habitación, un llavero de madera y un control con unos 4 botones faltantes fue lo que me paso la chica de la recepción.

—Disculpe la habitación 111 por ¿donde queda?—dije al ver el llavero de mal gusto.

—La recepcionista extiende su mano y señala—, Al fondo a la derecha subiendo las primeras escaleras al llegar al pasillo valla hasta el fondo y gire a la izquierda allí—, copiado súper claro—, digo en tono sarcástico porque no había entendido pero nada

—Okey trato de avanzar y seguir las indicaciones y si, milagrosamente llego la habitación 111 —, entremos me digo a mi mismo—, al entrar lo primero que noto es que el televisor no tenia el botón de encendido—, miro rápidamente el control—, estaba —me salve suspiro.

—Después de relajarme comerme dos hamburguesas y pegar unos cuantos saltos en la ducha por lo fría del agua sin calentador me dispuse a dormir—, recostado en la cama voy entrecerrando mis ojos—, escucho sonidos extraños en la habitación de al lado—, abro mis ojos de sorpresa—, era como si estuviesen matando un gato contra la pared, decidí mejor no escuchar nada y colocarme una almohada el los oídos hasta quedarme dormido.

—Diez de la mañana hora de salir dicen mientras me tocan la puerta de la habitación—, diez de la mañana me había quedado dormido, me coloque en pie rápidamente para ir al baño y en unos minutos listo para salir del "paraíso" —, excelente servicio—, digo a la recepcionista mientras entrego las llaves a lo cual no me contesta ni voltea a mirarme ni por un segundo, salgo del estacionamiento y me quedo mirando el letrero diciendo espero que sea hasta nunca.

—Llego a la casa de Yaneth y tocando la puerta de su casa medito como haré para invitarla a salir, solo me quedaban 10$ estaba en quiebra total.

—Hola Jei, aquí estas—, dijo con una sonrisa al abrir la puerta.

—Hola señorita, si aquí estoy —, respondi clavando mi mirada en sus ojos—, y tu niña Clareth ¿donde esta?.

—Se fue con mi madre y mi padre, creo que andan de compras aun no estoy segura salieron muy temprano—¿estas sola en casa? pregunte—, si estoy sola pero no puedes pasar respondio mientras cruzaba su brazo al otro lado del marco de la puerta, si mi madre te encuentra dentro se enfadaría conmigo un sin fin de días.




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