—Había llegado la hora de la verdad.
—Una semana después que ya la mama de yaneth me dio rienda suelta mejor dicho ya entendí que no se iba a interponer entre su hija y yo, ahora he decidido pedirle que sea mi novia, y aclaro este punto aun no somo nada, y estoy un tanto nervioso.
—Pensé en invitarla a comer helado un clásico, así que la textie y si quedamos a las cinco de la tarde ir a la heladería, lo que no me gusto mucho fue que invito a sus padres y yo siempre sentía mucha presión y nervios cuando ellos estaban con nosotros.
—Cinco de la tarde y me había puesto guapo, bueno yo también lo era, no crean que solo yaneth.
—Resulta que en sus creencias no podíamos estar los dos juntos solos ni que fuésemos a un lugar muy recurrido era con ellos o no era nada, ya lograba entender porque ellos tenían que estar.
—Ya me toco aceptar.
—Bueno señorita me parece excelente vamos todos a comer helados fue el texto que le deje.
—Igual manejar tantas horas solo por una invitación a comer helado no era simple, ellos pasaron a recogerme siendo yo el que invitaba , al llegar a la heladería le digo ¿qué helado desean?
—Después de haber escogidos los helados nos sentamos a la mesa, y llego el momento esperado.
—Señor Smith y Señora Mari, yo necesito decirles algo—, dije con mucha vergüenza—todos colocaron sus miradas en mi—, Yo hem bueno hace un tiempo estuve orando pidiéndole a Dios que me mostrara una buena chica, y me gusta su hija.
—Así lo tenia en el pensamiento, pero al comenzar ha hablar comenzó a trabarse mi lengua y tener un tick nervioso en mi ojo izquierdo al punto que ellos pensaron que me estaba sucediendo algo.
—Muchacho, muchacho ¿que te sucede? me mandaron a buscar agua y sentía que el aire me faltaba, la pena me estaba consumiendo y el señor Smith ya tenia ganas de llamar a una ambulancia y llevarme al hospital.
—Entre aleteo de mi parte por buscar aire dije tranquilo señor Smith es algo que necesito decir, pero estoy muy nervioso
—Pero habla muchacho habla—replicaba el señor Smith
—Me gusta su hija—dije
—El tenia un vaso de vidrio con el cual me estaba dando agua y se sintió el estallido en el piso al dejarlo caer.
—Necesito una silla—, dijo a la señora Mari la cual corría buscándole donde sentarlo.
—Un simple helado se convirtió en una sala de mucha tensión y ambos sudábamos y nos mirábamos de frente, sentados en esas sillas.
—Recostado en la noche meditando, no dejo de pensar en ella y si yo sé que es pronto todo pero su cara no sale de mi mente, tengo mucho temor en cada palabra de esta conversación pero ella tiene un grado de importancia en mi vida, que es más fácil morir que vivir sin ella, ah sido mi desvelo por muchas noches, y es el motivo de que me falte el aire y hay razones tras razones de lo que yo siento sin explicaciones, pero no me importa si el mundo se me viene encima o si todo está en mi contra, lo único que quiero es que entienda que desde que ella esta en mi vida ya no es lo mismo—, dije.
—Sentí un alivio al decir esas palabras, y miraba como el señor Smith se estiraba en su asiento y miraba a su alrededor, la señora Mari tenia los ojos bien abiertos sorprendida y Yaneth estaba con una mano en su boca muy sonrojada.
—Quiero escuchar que dicen ustedes de todo eso que hable—, dije mirando a la señora Mari y el señor Smith.
—Bueno muchacho si sospechaba que te gustaba mi hija, al punto que pensé que me dirías que querías salir con ella, pero me sorprendiste demasiado, no pensé que dirías todas esas cosas.
—Me importa mucho, mucho su hija susurre
—Si comprendo muchacho, pero si es bueno que vallan despacio y no apresuren las cosa.
—Mire a Yaneth con cara de confundida pues aún en si no le pedía ser nada.
—Claro, claro señor no se preocupe por eso.
—Si muchacho bueno ella tal ves te ha contado un poco como ah sido su vida y por las cosas que ha pasado, y porque no esta con el papa de la niña.
—Un tema que me pesaba un tanto, pero lo único que tenia en mi pensar era hacerla feliz
—¿Tu que dices Mari?—, Pregunto
—La señora Mari coloco una cara un poco triste y sacudió su cabeza como diciendo que no que prefería hablar.
—Bueno es eso muchacho, no puedo estar en contra de lo que sienten vallan con calma conózcance y déjense guiar por Dios siempre.
—Me sentía muy feliz y en paz
—Ahora tenia que hablar con Yaneth porque ella tenia una cara de confusión extrema.
—El helado se derritió un poco hasta que volvimos a retomar comerlos, la mesa estuvo un tanto callada, Yaneth no dijo absolutamente nada ni antes ni después de todo, hasta que el señor Smith empezó a hablar de como se había echo novio de la señora Mari y de todas las calamidades que han pasado para estar donde están.
—Bueno ya es hora de irnos—, dijo el señor Smith—nos colocamos de pie y nos subimos al auto, todo el camino fuimos en silencio hasta que llegamos a la casa del hermano Jiménez allí pasarían la noche.
—Yo me baje en la entrada y ellos entraron por la parte del estacionamiento.
—Yaneth salió—, se acerco hasta donde estaba parado
—Mira si no te interrumpí allá fue porque me agradas, pero tú y yo no somos nada aun, es lo que yo tengo entendido—, cruzada de brazos me hablo yaneth
—Lo, sé Yaneth— le dije agarrando sus manos—tu me gustas ya te lo he dicho y si quisiera ser más explícito en eso, quiero que seas mi novia.
—¿Como dices?— me hablo frunciendo un ceño
—Si de noche he estado mucho pensando en ti, aunque haya distancia, aunque haya kilómetros entre nosotros siento que hay algo aun mas fuerte que me une hacia ti, y tengo dudas muchas, muchas dudas, creo que igual que tu en este momento pero tengo que decirlo, no se donde pases donde te encuentres, no sé cómo son tus días, los momentos tristes de tu pasado no se nada de eso pero tengo un corazón limpio y puro para darte mi amor, yo aprecio mucho estos momentos que me das para expresarte lo que siento porque es mucho y siento que me ahogo con cada palabra que no expulso al decirte lo hermosa que eres, eres el brillo de mis ojos la sonrisa de mis labios el latido de mi corazón y el tiempo de mis días, tal ves puedes pensar que es muy romántico o bobo, no se cual sea tu pensar, pero no tengo otras maneras de expresarlo no soy muy bueno mostrando, pero si me acompañan las palabras te lo podría explicar en una pregunta, muero porque seas mi novia ¿aceptas?—, Dije
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Editado: 19.07.2022