Desilusión

—Paciente espere esta mañana, dos semana ya han pasado para volver a viajar hasta donde se encontraba mi preciosa la señorita de mis días mi yaneth.

—Aquella ultima vez no había podido darle un beso ya que ella tenia mucha vergüenza dejarse mirar de sus padres por lo que no era bien visto para ellos pero yo si sentía una necesidad enorme por sentir sus labios.

—Eran rosados y solo al mirarlos imaginaba como estar probando algo muy delicioso, tenia que probarles así que viajaba esta mañana.

—Suena mi celular—, whatsapp de Fabi— ¿hola como estas?.

—Fabi era una amiga que recién distinguía lugareña muy querida por todos, 22 años piel canela y deseada por muchos chicos ya que su cuerpo era muy sexy y atractivo.

—¡Hola bien! tu ¿como estas?—respondi.

—Respondió enseguida—, muy bien, bueno rey en si, quería invitarte a mi casa esta tarde sera que ¿puedes venir? estará mi familia y bueno imagine que estarías desocupado, y nos podrías venir a acompañar, se que pasas por allí solo, así que pensé en ti para que pudieras venir, ¿que me dices?.

—Siempre se me hacia difícil decirle que ¡NO! a una persona, en todos los ámbitos así que buscaba siempre la manera de hacerlo de otra forma, aunque si la insistencia era mucha si ya tenia que decir que no.

—Hemm, no creo Fabi, esta tarde tengo planes ya.

—Auuch, bueno rey piénsalo, si es por mis padres ellos se van a media noche, si tienes tiempo y deseas venir solo avísame ¿ok? encantada de resivirte.

—Ok fabi, no te preocupes no, no es por ellos, en verdad tengo planes, que estés bien me saludas a tu familia.

—No era mentira tenia planes ya, y unos ricos planes iba por los labios de mi preciosa, y fabi me estaba pareciendo un tanto atrevida.

—Así que no le di mayor importancia, y nuevamente empaque mi ropa y salí a ver a yaneth.

—Hola mi Guapa, hermosa de mi, espero estés bien voy a visitarte porque ya necesito verte—, le escribí.

—Hola papasito vendrás hoy, ven rápido ¿si? estoy ansiosa por verte ya—, escribió mi novia

—Ya mi amorcito ya voy de salida, voy rápido—, pulse enviar

—Ven con mucho cuidado ¿okey? cuidate—su mensaje

—Estirando mi cuerpo me monte en la moto y sin pensar salí a todo lo que daba la moto, les cuento que de camino me llovió y quede muy mojado, varias horas de camino pero la lluvia no ceso, estuvo fuerte y hacia mucho frio y no logre secarme, me estacione frente a la casa de Yaneth y saque de mi morral el celular, ya que lo había envuelto en un plástico cuando comenzó la lluvia.

—Un paquete esta servido, preciosa estoy fuera de tu casa—le envié.

—Jei ¿te estas mojando?, esta lloviendo muy fuerte ya te abro.

—Al abrir la puerta vi su hermosa sonrisa, no se si fue por verme todo mojado allí parado bajo la lluvia en la mitad de las escaleras de su casa, o era la alegría de verme—, no te quedes allí pasa, Jei, pasa rápido—, me hablo mientras hacia seña con su mano para que entrara a su casa.

—Estas preciosa le dije sonriendo—, oye pasa, pasa.

—¿Y si mejor nos bañamos bajo la lluvia?.

—Jei, que dices entra que hace frio, y he escuchado que mojarse en estos tiempos es querer tener una gripe segura, y la verdad no deseo estar enferma así que mejor entra a casa—hablo entre cerrando sus ojos.

—Ok, ¿te he dicho lo aburrida que me pareces?—, dije mientras daba pasos en la escaleras hacia la puerta de entrada.

—Hamm ¿si? te parezco ¿aburrida?—pregunto ella colocando sus puños en su cintura con una ceja fruncida.

—No es eso preciosa—, le dije mientras la tomaba por la cintura y la pegue a mi cuerpo abrazándola fuerte—, pero si te vez un poco mal cuando no estas cerca de mi, así estas mejor mamasita.

—¡HAAAA! Jei, estas mojado me estas mojando ¡Noo!, ¡Noo! ¡esta fría el agua!—, me mojas gritaba haciendo fuerzas por soltarse de mi.

—No hay problemas en eso mi Guapa—, la levante pegada a mi cuerpo y la saque de su casa hasta la calle donde estaba cayendo la lluvia en pleno.

—¿Que haces?—, ¡Nooo!—, te ves aun mas hermosa y ahora no te mojo porque ya estas mojada—, me las vas a pagar Jei— decía mientra la luvia le caía en la cara—, y yo sonreía por su cara molesta.

—Te vez muy guapa molesta enserió—, ya suéltame Jei ya me mojaste dijo con una carita de puchero—, me la quede mirando fijamente—estas preciosa amor—le dije mientras le quitaba sus cabellos mojados de su cara—,  y me decidí a darle un beso, era mi momento, fui aproximando mis labios a los suyos lentamente y todo parecía sacado de una película de romance, ella se quedo congelada y la lluvia se deslizaba por su piel.

—Coloque una de mis manos en su mejilla ya estaba apunto de juntar sus labios con los míos, pero en ese preciso momento, ella estiro su mano hasta mi pecho y me dio un pequeño empujón hacia atrás—, Jei ya te dije que mi madre nos puede ver y a ella no le agrada esto—, pero no hay nadie preciosa y solo es un beso—, por allí puede estar mirándonos y no quiero problema.

—Me callo eso como un balde de agua fría, aun mas fría de la que ya estaba cayendo ¿sera que no me quiere besar?, les confieso que me molesto un poco eso.

—Vente vamos adentro—, me dice mientras me jala de la mano a la casa—, pasemos por la cochera porque ahora los dos estamos mojados como niños por tu ¡culpa!— hablo mirándome con unos ojos entre cerrados.

—La seguí hasta la cochera donde busco unas toallas para secarnos un poco—, pero aquí no esta tu madre—, le dije—jei que si esta, en el segundo piso—amor regalame un beso ella no esta por acá—, dije mientras tomaba sus manos—, Jei ya llegara el momento ¿porque te impacientas?—no me impaciento solo quiero sentir tus labios es todo—, ya me estaba dando un poco de coraje el rogar tanto un beso, se supone que eramos novios y porque le costaba tanto solo darme ¿un beso?.

—Dije que ya llegara el momento—, me hablo como haciéndose la desentendida del momento—mientras se secaba—, mejor secate que te vas a resfriar—, y me tiro la toalla.