No te rindas

No te rindas, aun estas a tiempo de alcanzar y comenzar de nuevo,
aceptar tus sombras, enterrar tus miedos,
liberar el lastre, retomar el vuelo.

No te rindas que la vida es eso,
continuar el viaje,
perseguir tus sueños, destrabar el tiempo,
correr los escombros y destapar el cielo. No te rindas, por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se esconda y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque la vida es tuya y tuyo tambien el deseo,
porque lo has querido y porque te quiero.
Porque existe el vino y el amor, es cierto,
porque no hay heridas que no cure el tiempo,
abrir las puertas quitar los cerrojos,
abandonar las murallas que te protegieron.
Vivir la vida y aceptar el reto,
recuperar la risa, ensayar el canto,
bajar la guardia y extender las manos,
desplegar las alas e intentar de nuevo,
celebrar la vida y retomar los cielos,
No te rindas por favor no cedas,
aunque el frio queme,
aunque el miedo muerda,
aunque el sol se ponga y se calle el viento,
aun hay fuego en tu alma,
aun hay vida en tus sueños,
porque cada dia es un comienzo,
porque esta es la hora y el mejor momento,
porque no estas sola,
porque yo te quiero.

Mario Benedetti

El viento soplaba por la ventana, se sentían las hojas secas caer de los árboles, el otoño se hacía notar, los árboles casi pelados.El día estaba pesado, certeza de que habría humedad, me daba cuenta porque no le daba tregua a mi cabello.

Había pasado más de un mes de aquella charla que tuve con mi hermano, he tratado de todas maneras no pensar, pero es inevitable no hacerlo. Creí que era un tema terminando, algo que ya había pasado. Anonadada era poco después de que Dante revelará toda esa información. Es como si el universo de cierta forma me recompensará la espera y lo que yo había deseado pero a la vez castigándo me porque creí que se había marchado de verdad. Creí que simplemente viviría en mi recuerdo y que cuando Luly creciera en el momento vería que le explicaría. Todo se ha adelantado, todo cambió, se que sería una egoísta sino hiciera nada, si me quedará callada y no actuará. La verdad me gustaría tener a Luly solo para mí y no compartirla con nadie. Tal vez me estoy adelantando a los hechos, tal vez él no quiere saber de nada, tal vez no está preparado o tal vez sí y tenga que compratir todo con él. Solo de pensar todo lo que he pasado, no me dan ganas de informar nada, que quede todo como está, pero Lu no es culpable de nada. Si fuera por mí la tendría en una burbuja así nadie la lastimaría nunca, así sea sin querer.

Así que no retrasaría lo inevitable, tomé la decisión de enfrentar a Gabriel, no lo haría sola. Le pediría ayuda a Dante ya que Naty no me podía acompañar. Había conseguido la dirección en la cual sostenía mi mano en un papel arrugado, la había tirado y después me había arrepentido, era algo que me describía como típica librana mi poder de indecisión. Deje a Lu en el maternal, no pensaba presentarla de una. Quién sabe cómo lo tomaría él.

Cuando Dante pasó por mi, ya me había comido todas las uñas, reiteradas veces corroboré que había trancado bien y que todo estaba en orden.

Cuando llegamos estuvimos varios minutos en silencio dentro del coche, aunque el no decía nada solo estaba esperando que yo me armara de valor.

Observé la casa, era hermosa: resaltaban las tejas naranjas. Tenía un amplio jardín del cual me imaginaba que mi hija correría y sería feliz en la casa de su padre. Tenía varias plantas pero estaba algo descuidado. Las plantas estaban más tristes y marchitas tanto como lo estaría su dueño.

Me entró una sensación en el pecho tenía miedo de las reacciones y no era para menos. Sin delatar más el tema y salir de ahí de una vez. Aunque las manos me transpiraban y no era por alta temperatura sino de los nervios que padecía. Toque timbre mientras mi hermano hacia de guardaespaldas como siempre, y a pesar de nuestras diferencias agradecí que estuviera ahí para mí.

Nos atendió una mujer de más de 40 años, que era la encargada del hogar del cuál nos informó que el señor nos recibiría en un momento. Al principio pensé en no decir la verdad con respecto a quien era y hacerme pasar por otra persona, pero después creí que era suficiente con que el no mepueda ver cómo para seguir mintiendo o engañando cuando se perfectamente que reconocería mi vos de inmediato.

Esperamos durante minutos en la sala, el tic toc del antiguo reloj me estaba impacientando. Observé la habitación; había una pecera con variedad de peces. Había una estanteria con varios libros en braille. En si la habítacion no tenía muchas cosas y había suficiente espacio para moverte cómodamente. Me llamo la atención un libro encima de la mesa ratona en frente de mi, y como era de inquieta y curiosa lo abrí. Me sorprendió saber qué él era el autor. Era un libro de autoayuda, describía todo lo que había vivido y como había sobrevivido. Si bien lo había relojeado, eso fue suficiente para que una lágrima traicionera rodará por mi mejilla. Sentí que alguien se acercaba y dejé todo como estaba.

Y cuando quise acordar ahí lo tenía, en frente de mi, aquel hombre que me había enamorado, y que teníamos un ser en común. Quería hablar pero no me salían las palabras. Dante se me adelantó y fue el primero en hablar. Saludo y pidió disculpas. Y yo estaba ahí congelada, sin reaccionar, él obviamente no era el mismo, había perdido peso parecía más grande de lo que era. Estaba demacrado más que su jardín.Hola Gabriel- no sabía cómo actuar obviamente no iría abrazarlo. No sabía cómo empezar. Supuse que la mujer no me había nombrado porque si bien tenía lentes de sol, note la sorpresa en su rostro al oír mi voz.Mi hermano salió de las cuatro paredes que nos encontrábamos, prefirió darnos intimidad, igual me señaló donde se encontraría para hacerme saber que no estaba sola.