¿será solo un Sueño? (la historia de Alexandra)

Capitulo 35 ¿Guia?

El resplandor cálido de las velas fue lo primero que vi al abrir los ojos. La luz oscilaba suavemente, proyectando sombras que bailaban por las paredes, y el aire estaba impregnado con el aroma de hierbas quemándose. Mi cuerpo se sentía pesado, como si el simple acto de moverme requiriera más energía de la que tenía en ese momento. Por un instante, me pregunté dónde estaba, pero el sonido de voces cercanas me devolvió a la realidad.

Una figura se inclinó sobre mí, y mi corazón dio un vuelco al ver el rostro de Matt.

—Alex —dijo, su voz baja pero urgente—. ¿Estás bien?

Parpadeé, intentando procesar su presencia. Matt estaba aquí... en mi casa. Pero su expresión era una mezcla de preocupación y algo más, algo que no podía identificar del todo. Antes de que pudiera responder, escuché otra voz, una más suave, con un tono tranquilo que contrastaba con la urgencia de Matt.

—Necesita un poco más de tiempo para recuperarse —dijo Sofía, acercándose desde la mesa donde había estado trabajando con velas y otros objetos. Su presencia era firme, como si estuviera completamente cómoda en este entorno, como si supiera exactamente lo que estaba haciendo.

Miré a Sofía, luego a Matt, y mi mente comenzó a llenarse de preguntas. Sabía quién era ella, la había buscado hace unas semanas cuando todo comenzó a desmoronarse. Pero... ¿cómo estaba ella aquí? ¿Y cómo, exactamente, la conocía Matt?

—¿Qué está pasando? —logré murmurar, mi voz apenas un susurro.

Matt se inclinó hacia mí, tomando mi mano entre las suyas. Su gesto era reconfortante, pero no respondía a mis preguntas.

—Te desmayaste, Cariño—dijo, su tono cargado de preocupación—. Te encontré en el suelo, y no sabía qué hacer. Sofía.....vino para ayudarte.

Mis ojos se movieron hacia ella, observándola mientras colocaba una piedra brillante cerca de las velas. Mi mente estaba llena de confusión. Yo nunca le había dicho a Matt que conocía a Sofía, mucho menos que había recurrido a ella para intentar entender lo que estaba pasando conmigo.

—¿Cómo... cómo la conoces? —pregunté, mi mirada fija en él.

Matt dudó, y esa pausa lo dijo todo. Era raro verlo tan incómodo, tan fuera de su habitual calma. Finalmente, dejó escapar un suspiro.

—No te lo conté, pero yo conocí a Sofía hace tiempo. Cuando empezaste a... sentir estas cosas, quise buscar a alguien que pudiera ayudarte. La encontré antes de que tú lo hicieras, pero nunca dije nada porque.....pensé que lo tomarías como una locura.

Volví a mirar a Sofía, que ahora me observaba con una expresión tranquila, casi como si estuviera esperando que procesara la información.

—¿Por qué nunca me lo dijiste? —mi voz se quebró ligeramente, mezclando la confusión con una pizca de frustración.

—Porque quería que fueras tú quien tomara las decisiones —respondió Matt, su mirada sincera—. No quería imponerte nada, pero cuando vi cómo estabas hoy... no tenía otra opción.

Sofía dio un paso hacia mí, su voz interrumpiendo el silencio que había quedado entre Matt y yo.

—Alexandra, lo importante ahora no es el cómo nos conocemos, sino el porqué estoy aquí. Algo se está moviendo dentro de ti, algo que está tratando de conectarte con verdades que has ignorado por mucho tiempo. Mi presencia no es casual, como tampoco lo es la de Matt. Todo esto tiene un propósito.

Mi mente seguía luchando por entender, pero las palabras de Sofía parecían contener una verdad que no podía ignorar. Miré a Matt una vez más, y su expresión me dijo que no tenía más secretos que guardar. No estaba segura de qué era más desconcertante: que Matt hubiera conocido a Sofía antes que yo, o que ambos estuvieran en mi casa, rodeados de velas y de una energía que no entendía del todo.

Lo único que sabía era que nada de esto era coincidencia, y que, aunque todavía no lograba unir todas las piezas, el destino parecía estar moviendo las cosas en una dirección que no podía evitar.

—Alexandra —dijo Sofía mientras ajustaba una de las velas, su voz suave pero firme—. Quiero que me escuches. Algo está tratando de manifestarse contigo, algo que te pertenece pero que no has enfrentado completamente.

Sus palabras me dejaron inmóvil. Había pasado las últimas semanas sintiendo que el mundo a mi alrededor se estaba alterando, pero nunca lo había enfrentado de forma directa, no de esta manera. Miré a Matt, buscando algún tipo de certeza, pero su expresión seguía siendo un enigma.

—¿Y qué es ese "algo"? —pregunté, mi voz saliendo más firme de lo que esperaba.

Sofía me observó por un momento, sus ojos analizando cada parte de mí, como si estuviera buscando algo más allá de lo físico. Luego tomó un pequeño cuenco de la mesa y lo acercó hacia mí, extendiéndolo con cuidado.

—Podríamos intentar descubrirlo —dijo—. Pero para hacerlo, necesitas estar abierta a lo que venga, sin juzgarlo, sin resistirte. ¿Estás lista para eso?

Las palabras resonaron en mi mente, y aunque el miedo seguía presente, también sentía una curiosidad que era imposible ignorar. Miré a Matt, buscando su apoyo, y él me respondió con una leve inclinación de cabeza, como si quisiera decirme que confiara en Sofía.

—Estoy lista —respondí finalmente, aunque no estaba completamente segura de si lo estaba realmente.

Sofía sonrió levemente, como si mi decisión fuera suficiente. Colocó el cuenco frente a mí y comenzó a murmurar palabras que no entendía, su tono constante y rítmico. El agua en el cuenco pareció moverse, aunque no había ninguna corriente ni nada que lo explicara. Las velas, que antes titilaban suavemente, comenzaron a oscilar de forma más pronunciada, y el aire en la habitación se sintió aún más cargado.

Cerré los ojos como Sofía indicó, y pronto comenzaron a aparecer imágenes, fragmentos de algo que no podía explicar. Al principio, todo era borroso, pero poco a poco, las figuras se hicieron más claras. Vi un bosque, pero no era como el parque al que había ido antes. Era más oscuro, más vivo. Y en ese bosque, lo vi. Zacarías. Su presencia era tan vívida que mi corazón se aceleró al instante. Estaba de pie, mirando algo en la distancia, pero no podía ver lo que era.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.