Capítulo Seis: Sorpresa adelantada.

 Martes, 06 de diciembre de 2022.

06:15 horas.

 Keaton se paró unos minutos antes de lo habitual a los que suele empezar a arreglarse para ir a trabajar. Le dió una mirada a Ruby de arriba a abajo, se encontraba dormida al lado suyo, boca arriba, con solo una sábana cubriéndole las partes íntimas.

 —Si me hubieran dicho que mi sueño de estar contigo se cumpliría jamás me lo habría creído —susurro pasando la mano por su rostro —Te he amado desde niño, Ruby, esa es la verdad que nunca he podido decirte, te amo con cada parte de mi alma que sería capaz de renunciar a lo que sea por ti, ya lo he hecho —sonrio melancólico —Nunca te lo dije, pero en la secundaria rompí mi amistad con mi mejor amigo fue porque él empezó a hablar mal de ti con unas personas, nunca fue porque nos gustaba la misma chica —rio sarcástico —¿Cómo fue que me creíste? Te he permitido conocerme más que cualquier persona que se ha acercado a mí.

 —Cof... Cof... 

 La vio tocer y posteriormente llevarse la mano al pecho, tenía el rostro arrugado, aunque seguía dormida, esto lo preocupo.

 —¿Ruby? —intento llamarla para asegurarse que siguiera dormida. No recibió respuesta —Espero que los medicamentos te ayuden, de todas maneras tengo que resolver para que sigas haciendo ejercicio —deposito un beso en la nariz y se paró de la cama.

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 Keaton espero a que estuviera bien entrada la mañana para hablarle a la cardióloga.

—Buenas —saludo cuando escucho que le contestaron, sin embargo su contestación fue un sorbo. Supuso que estaba tomando té —Disculpe molestarla, pero tengo una duda... —decidio continuar al no recibir respuesta —¿Ruby puede tener relaciones sexuales? —establecio su pregunta —Digo, teniendo en cuenta la cardiopatia isquémica.

—El sexo es considerado como un tipo de ejercicio —le respondió luego de un momento de silencio —Sin embargo es recomendable también hacer otro tipo de entrenamiento físico —Keaton se sonrojo ante el comentario —También depende del tipo de posiciones, te estaré enviando cuáles serían mejor teniendo en cuenta el estado de Ruby —él no supo que decir —¿Cómo sigue ella? ¿Has logrado darle el medicamento?

—Sí, no la había escuchado tocer en este tiempo —hizo una pausa corta —Hasta hoy, hoy tocio y se llevó la mano al pecho mientras dormía.

—¿No despertó?

—No, ¿Debía hacerlo?

—No, el médico que la atendió antes de pasármela me comentó que llevaba un mes yendo en la madrugada a nebulizarse, ya que era lo único que la calmaba de su malestar —agrego —Tengo entendido que le daba el malestar y no se le quitaba hasta estar nebulizada, y en ocasiones, se le aplicaba tratamiento por la vía —Keaton apretó la mano en un puño al imaginarse la escena.

 Ruby estaba pasando por eso y él no estaba con ella, debía estarlo, era su mejor amiga y la mujer que ama, sin embargo ella odia que la vean débil, pero esa no era una excusa, debió haberse dado cuenta.

—De acuerdo, muchas gracias. Me estaré comunicando por cualquier cosa.

—A la orden.

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Ruby almorzó un tazón grande de macarrones con queso con un vaso de jugo de lechoza, que le había preparado Keaton en la noche mientras adornaban el departamento de ella, mientras veía la temporada uno de Alguien está mintiendo.

 Ruby seguramente ya habría sospechado de que Keaton le ponía la medicina para su cardiopatia en los jugos, de no ser porque era una costumbre que Keaton le hiciera sus jugos para mantener un equilibrio entre la comida chatarra que tanto le gustaba consumir a ella y lo saludable.

 El departamento de Ruby estaba adornado con luces navideñas a través de las paredes, al lado de la puerta de entrada en el interior de la casa había un muñeco inflable de nieve, en el exterior dos renos, uno a cada lado, el árbol que le habían colocado en su casa era blanco. A ella no le agradaba mucho el hecho de poner un árbol verde, ya que todos tenían un árbol verde, lo veía muy usado y ella era la reina de la belleza, tenía que llevar lo que la hiciera resaltar, aunque el único que entrará en su casa fuera Keaton.

Cuando terminó de comer dejo los trastes en el fregadero y se dirigió a darse un baño para posteriormente quedarse en bata de baño con su pelo suelto, siguio viendo los capítulos de la serie en su habitación mientras tenía el ventilador encendido para que el pelo se le secará lo más rápido posible.

¿Qué hará Keaton? —se pregunto. Sentía ganas de comunicarse con él.

 Agarro su teléfono para escribirle un mensaje.

Rey del drama😍🤯💌:

Sonará tonto, pero ¿Qué haces?

Me hacen falta tus caricias 🥺.

 Pasaron dos minutos para cuando recibió respuesta.

Estoy trabajando y ¿tu?

A mí me hace falta el tacto de tu piel😓

 Sonrió contra el teléfono ante a la idea de hacerle falta.

 Antes de que pudiera responder recibió otro mensaje.

Rey del drama😍🤯💌:

¿Ya me empezarás a preparar para mi sorpresa de hoy?

Si te preparó ya no sería respuesta😛 y si, justo estoy en eso.

 Ruby no volvió a chequear su teléfono y se quedó plantada con una sonrisa en el rostro mientras su pelo se terminaba de secar.

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