¿será un amor efímero? +18

Capítulo Nueve: Lacey Chapman.

Viernes, 09 de diciembre de 2022.

 

06:20 horas.

 

 El jefe de Kaeton había llegado, siendo el primero en llegar, cómo de costumbre, o bueno, eso creía él al ver todo tan silencioso.

 

Al entrar en su oficina se encontró con una señora muy hermosa que aparentaba unos cuarenta y tres años. Tenía la piel blanca, era de compostura delgada, su figura moldeada, con la capacidad de atrapar a cualquier hombre con solo ser vista. Su pelo era liso, las raíces de un tono castaño oscuro y el pelo pintado de un rubio platinado, sus ojos estaban cubiertos por unas gafas negras. Vestía un blue jean negro, pegado que hacía resaltar sus caderas, un top negro estilo sostén con corte en V, unos tacones negros. Lucia un collar y una pulsera que no parecían para nada baratas. Tenía aplicado un maquillaje que le daba un toque algo juvenil.

 

 —Buenos días —la mujer se paró de la silla, quitándose los lentes dejando a la vista sus ojos verdes.

 

 El hombre trago gruseo al ver a una mujer como ella ahí, en su oficina, pobre se notaba que no era, fea tampoco, ¿Qué podría querer una mujer como esa en su oficina?

 

 —Me presento, soy Lacey Chapman —le extendió la mano. El hombre dió un paso hacia atrás, intimidado.

 

¿Qué estoy haciendo? No cualquiera le puede dar la mano a Lacey Chapman —penso dándole su mano rápidamente.

 

 —Egerton Cook —se presento a la vez que se rompió el contacto —¿Usted es Lacey Chapman de..? —la señora asintió, volviendo a tomar asiento.

 

 El hombre se dirigió a sentarse en su escritorio.

 

 —Usted tiene todo un imperio —ella sonrió por sus palabras —¿Qué se le ofrece? —intento parecer lo más galante posible ante tener a una mujer de su posición frente a él.

 

 —Yo y mis hijos, estoy aquí porque mi hijo del medio se fijó en esta empresa y tengo una información que le pueda interesar... —la señora agarro su cartera, que estaba en la silla de al lado y saco una carpeta.

 

 —Claro, la escuchó.

 

 —Se trata de Kathie Walton —le dió la carpeta —Como mi hijo estima en su empresa me pareció ideal averiguar, cómo toda madre me preocupo por mis hijos y el del medio tiene un modo uff, a él le pienso ceder todo mi imperio cuando se sienta listo —hablo.

 

 —Entiendo, ¿Cómo se llama su hijo? —se interesó, viendo los detalles en la carpeta.

 

 —El mayor se llama Marcus Wells, lleva el nombre de pila de su padre, es un terremoto desde que nació, un revoltoso —se paso la mano por la frente —Es de esos que si le quitas los ojos de encima ya tienen un mundo bajo sus pies, siempre está a mi lado, aunque preferí no traerlo en esta ocasión, lo deje en Florida —se formó una sonrisa que dejó mostrar parte de su dentadura antes de hablar del segundo —El del medio, el que le hable interesado en esta empresa, de hecho, trabaja aquí —el hombre la miró confundido —Se llama Keaton Holmes, es el hijo del único hombre que me tomo enserio, cómo él, es ordenado, establecido, pensante, estratega, planea cada paso y averigua todo lo que le pides, es mi más grande aliado —agrego —Así como yo él de él, los quiero a todos, pero él es mi preferido.

 

 El hombre se mostró sorprendido, no podía creer que él más responsable de su empresa, él que no parecía que nació en cuna de oro, él que más se empeña, justo él fuera hijo de una mujer como está.

 

 —Solo tiene una debilidad, la cuál amo y quitándonos las caretas, da la casualidad de que está chica —se refería a Kathie —le está causando problemas a su debilidad, cosa que no me gusta para nada, pero bueno espero que usted sepa manejar y cuidar la información que le doy.

 

 —No se preocupe que así será.

 

 —Ahora vamos con mi último retoño, mi regalo, mi única chica, Rebecca Holmes, me enteré que estaba embarazada de ella a la vez que Keaton y yo perdimos a su padre, murió de cáncer. Ella es muy parecida y a la vez tan distinta a Keaton, es la... Estabilidad entre Marcus y Keaton, traviesa e inteligente, insoportable y temeraria. Es un amor —sus ojos destilaban cariño mientras que los de Egerton trauma, era una familia de locos y la menor parecía peor que su primer hijo, eran alguien con quién no querría meterse —Bueno, ya yo me retiro, hasta en otra oportunidad —se paro de la silla dándole la mano —Y aproveche a mi retoño que su debilidad parece que le corresponde y no tardará en querer estabilizarse para darle a ella todo lo que quiere.

 

 Ahí supo que la debilidad de Keaton no era algo sexual hacia Kathie, era otra mujer. Tendría que averiguar más a fondo el tema antes de actuar, pero tenía seguro una cosa, esa mujer vino amable, a la segunda no iba a venir tan caritativa. Conocía su historial.

 

☃️☃️☃️

 

07:15 horas.

 

 —¡No te vayas! —gimoteo Ruby pegándose a la cintura desnuda de Kaeton.

 

 Kaeton sonrió plantandole un beso en los labios.

 

 —Sabes que debo irme, y ¿Cómo es que estás despierta a está hora? —la cargo del piso al estilo de princesa, pero ella en un movimiento enredo sus piernas a él.

 

 —¿Cómo quieres que no esté despierta con semejante dolor que me cargo en la cosa? —dijo cómo la cosa más normal del mundo.

 

 —Y lo peor es que quieres que te folle para dejarme ir...

 

 —¡Shii! —exclamo, restragando su intimidad contra la polla de Keaton —¡Eres mío, Keaton! ¡Compláceme! 

 

 —¿Y tú de quién eres? —la vio con una ceja alzada.

 

 —¡Tuya, tuya, solo tuya! —siguio restregandose —Si no no estaría como loca por ti —lo beso y a Keaton le llegaron al corazón sus palabras —¡Follame! —chillo hechando se hacía atrás dándole a Keaton una vista perfecta de sus senos —Ademas —cuando se recompuso se encontró con Kaeton relamiendose los labios —¿Me follaras o no? —Ruby deslizó una de sus manos hacia su polla y se alzó con cuidado.




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