Sábado, 10 de diciembre de 2022.
Keaton salió a primera hora de la mañana y al regresar con unas bolsas se encontró con Ruby aún en la cama, con una bata de pillama, bastante sexy para su gusto y que además, no tenía bragas, justo como él se lo pidió.
Buena chica —una sonrisa se formó en sus labios mientras le acariciaba el pelo.
Ruby se removió poco a poco ante el contacto y abrio los ojos, no lo vio, pero sintió su mano y puso ambas manos encima de la suya y soltó una risa pequeña.
—Gracias... —poco a poco cerró los ojos, nuevamente.
—Anda a hecharte un baño rápido —le dijo y Ruby con sus brazos lo busco y lo abrazo —¿No quieres saber la sorpresa? —como si hubiera sido un ritual esas palabras bastaron para que Ruby saltará de la cama —Estas hermosa, por cierto —silvo comiéndosela con la mirada.
Ruby se baño y salió con una bata de baño puesta.
—¿Y ahora? —pregunto en cuanto salió.
—Ponte esto —Keaton le señaló un traje de baño y una ropa que aún tenía la etiqueta de compra. Le había comprado ropa. Había cumplido el sueño de toda mujer.
Ruby se quitó la bata, dejándola a un lado de la cama y empezó por quitar la etiqueta del traje de baño y la ropa para empezar a vestirse. Sentía la mirada de Keaton encima y eso solo la hacia desearlo. El traje baño era de dos partes, unas bragas negras que le quedaban a medida de la cintura y un brasier negro con flores verdes. Una mini falda roja quedándole a medida de la cintura, pegada al cuerpo, haciendo resaltar su figura y una camisa estilo top, con una manga larga del lado izquierdo y del lado derecho sin mangas, mi tirantes.
—Ven —Keaton la llamo y vio que ella tenía una pequeña caja color roja, ella fue hacia el arrastrándose en la cama sin registrar. Se sentó a su lado y el se puso detrás, abriendo la cajita. Sintió como le hizo el pelo a un lado y paso una cadena delgada de oro con un dije de corazón que tenía grabado: K♡R, que eran sus iniciales, Ruby sonrió ante el gesto. Seguido de eso él agarro su mano izquierda y puso un anillo en su dedo índice, un anillo sencillo dorado y en su mano izquierda coloco una pulsera del mismo material, delgada.
—Keaton, ¿Quieres que me roben? —solto una risa.
Él se puso frente a ella, agarrándola del rostro.
—Creeme cuando te digo que mataré a quien lo intenté —la beso —Nadie te toca mientras yo viva —se paro buscando algo en otra bolsa y sacando unas sandalias bajas, de estilo de playa, rojas.
—Tienes un estilo raro —bromeo Ruby mientras se dejaba poner las sandalias por Keaton —Me voy a derretir si me sigues tratando así.
—Voy a hacer que te derritas, pero aún no muñequita, primero disfrutarás —se puso en pie agarrando un bolso negro grande y llevando a Ruby de la mano.
Al salir hacia la sala principal Rage alzó la cabeza, estaba acostada.
—Cuida los departamentos, Rage.
Ambos se despidieron de la cachorra adulta y siguieron su camino.
☃️☃️☃️
—¿A tus parejas anteriores también las tratabas así? —Keaton nego.
—Yo no las llamaría parejas —hizo un gesto pensativo —Las mujeres con las que me involucrado han sido eventos íntimos programados dónde se aclaraba desde antes que solo era eso, un encuentro íntimo sin sentimientos de por medio —Ruby frunció el ceño —Contigo es una cosa distinta —estiro su brazo para acariciar su pelo —Tú eres todo y esas mujeres eran nada, empezando que llevo varios días seguidos follandote, no sé que tú tienes —finalizo con una sonrisa.
—¿Crees que te puedas cansar de mí? —habia preocupación en su voz. Keaton se carcajeo.
—¿De ti? Tú eres incansable, Ruby, esa pregunta debería hacerte la yo a ti —Ruby le planto un golpe en su brazo al escucharlo.
—Eres el único hombre con él que me he acostado y... —junto sus dedos —Contigo siento una chispa —se mordió el labio —Una chispa que buscaba, pero que al no encontrar después de dos relaciones pensé que nunca la hallaría —se recostó en su asiento y el corazón de Keaton sintió que nunca olvidaría esas palabras. Ya sabía que para ella el tenerlo a él era importante por como la celaba, se ponía y las cosas que le decía cuando tenían intimidad, pero no pudo evitar sentir que había algo más en esas palabras. Una chispa.
Keaton solo siguió conociendo unos minutos antes de estacionarse, habían llegado.
—Hemos llegado hermosa —informo.
—¿Breezes Bahamas? —Ruby leyó el tablero de bienvenida.
—¿No has escuchado sobre este lugar? —Ruby nego —Muy bien, entonces te sorprenderás —Ruby pudo percibir en él la mirada, la sonrisa y la picardía de ella, y sobre todo deseo, Keaton expulsaba mucho deseo y ella no pudo evitar el cosquilleo en su vientre al imaginar las cosas que le haría.
¿Qué hacemos en un hotel en el mismo lugar donde vivimos? —quería preguntar, pero confiaba en Keaton, quería que fuera sorpresa y se moría por saber ya cuánto estarían ahí y todo lo que él le haría.
Ruby no hablo más y Keaton tampoco, su silencio era armonizador, Ruby dejo que Keaton se encargará de todo, le confiaría su vida de ser necesario.
☃️☃️☃️
—¿Qué quieres hacer primero? —le había preguntado Keaton a Ruby al ya haberse establecido bien en una habitación.
Ruby estaba sentada en una esquina de la cama, mirando expectante a Keaton, tratando de leerlo, pero siempre le era imposible saber que pensaba Keaton cuando le preparaba una sorpresa. Ruby y Keaton sabían leer a cualquiera que se les cruzará, claro, mientras no fueran el otro, podían saber cuándo estaban afectados, lo que les afectaba en algunas ocasiones, cómo hacerse felices el uno al otro y cuando planeaban algo, pero el ¿Por qué? Era algo que se les escapaba de las manos. Keaton era la única persona capaz de sorprender a Ruby e igualmente ella a él.
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Editado: 22.12.2022