Capítulo Catorce: Día de tatuajes.

Miércoles, 14 de diciembre de 2022.

Eva, te espero en Havanatur. Saludos a Faith. 💋

 En cuanto terminó de enviar el mensaje se arregló con un pantalón rojo, largo, hasta la cintura, una camisa estilo top blanco, con tirantes, unas zapatillas blancas. Se aplicó un poco de maquillaje, se peino y llevaba con ella un bolso rojo, del mismo estilo que suele llevar.

 Se quedó en la entrada esperando a Eva, quien en esta ocasión fue sola. Iba vestida con una falda suelta blanca, un top morado con pelusas, una chaqueta de la misma tela del top morado con blanco y unos botines blancos.

 —¡Eva! —Ruby salto en ella al verla —¡Ven, ven, vamos! —exclamo, arrastrándola hacia adentro. A Ruby se le veía feliz y con aquella sonrisa que era la señal para Keaton que algo tenía en mente. Bueno, Ruby siempre tenía algo en la mente, una travesura que llevar a cabo, una idea, ella vivía su vida al máximo, no hay nada que se la pueda dañar.

 Se paró un momento en su correteo haciendo que Eva chocará con su espalda.

 —Auch.

Bebé, te tengo una sorpresa🤭Te amodoro con todo mi 🫀.

 Pulso enviar con una sonrisa de oreja a oreja.

 —Por lo menos el tal Keaton sabe hacerte feliz —hablo Eva habiendose reponido del golpe.

 Ruby la agarro de las manos, zarandeandola.

 —No te imaginas cuánto. Keaton lleva conmigo toda mi vida y recién ahora me doy cuenta que estoy enamoradisima de él —ahí, en medio de todo el mundo, Ruby empezó a bailar con Eva mientras ella reía.

 —Bien. Bien —sin darse cuenta Eva había terminado en su destino con Ruby llevándola en su baile.

 —Hemos llegado —anuncio Ruby, dejando de bailar.

 —Ette... Pero Ruby aquí realizan tatuajes —dijo mirándola. Ruby asintió.

 —Y yo me haré uno —solto una risa entrando —Una frase que me dijo Keaton ayer —se dirigió a un chico que parecía trabajar en el local —Buenos días.

☃️☃️☃️

 ¿En qué andará metida ahora? —se preguntaba Keaton, mordiendose el dedo de los nerviosa. Le había mandado varios mensajes y Ruby y conociendo la como él la conoce aseguraba que se trataba de la sorpresa que le había dejado.

 Agarro un pañuelo limpiendase las gotas de líquido seminal que habían quedado goteando de su polla. Se había masturbado pensando en Ruby, esa mujer lo hacía perder la cabeza,¿Lo peor? Así le gustaba más.

 Acomodo sus cosas para salir de la empresa, hoy saldría temprano tenía que hacer una visita a su tío y a las personas que provocaron el pre infarto en Ruby.

☃️☃️☃️

 —¿Estás bien? 

 Ruby y Eva se encontraban comiendo un aperitivo en un café.

 —Duele un poco, pero es soportable 

 —Espero que nunca te falle, Ruby, eso que tú hiciste, no lo hace cualquiera. O bueno, yo no lo hago por el imbécil del papá de Faith —solto con amargura.

 —¿Fue tan grave lo que te hizo?

 —No hablemos de eso, Victor —Ruby se atragantó al escuchar ese nombre.

 —¿Victor? —expreso Ruby cuando dejó de tocer.

 —Así se llama el papá de Faith —Eva asintió —Victor Gallegher. La mayor escoria que ha pisado el planeta.

Coincido.

 —Pero bueno, ¿Qué te hizo? 

 —Es mejor que no hablemos de él, dejémoslo en que es un imbécil y ya.

 A Eva se le notaba el rencor en su voz.

 —Bien, bien, él es un completo imbécil —acepto Ruby con dudas.

☃️☃️☃️

13:57 horas.

 Keaton llegó a la casa de su tío.

 —¡Sobrino! 

 —¡Tío!

 Ambos hombres se estrecharon en un abrazo.

 —¡Hermano! —Marcus se acercó a ellos.

Marcus Wells. Es un hombre joven de 26 años, pelo castaño claro, liso con las puntas de un rubio platinado, delgado, con buena contextura delgada, ojos marrones, claros, casi dorados, tiene la barba afeitada haciendo un candado.

 —Marcus, tú siempre —Keaton camino, adentrándose en la casa —Madre, estás aquí.

 Lacey bufó al no tener un acercamiento de su hijo.

 —A que si soy Ruby si sales corriendo a abrazarla, la besas y todo lo que se te pase por tu mente —Keaton rodó los ojos.

 —Mamá, no seas dramática 

 —Keaton. Yo amo a Ruby como si fuera mi hija propia, eso tú y Marcus y Rebecca lo saben muy bien, ella y su hermana siempre serán bien recibidas en mi casa, en cualquiera de mis empresas y mis terrenos, y en los de la familia. Eso sin contar que Ruby es ahijada de Adam —señalo al tío.

 —Lacey, creo que estás exagerando.

 Marcus rio.

 —Dejalos, yo me estoy divirtiendo a tope —Marcus se sentó junto a su madre —Mamá, relájate, Keaton lleva más de diez años sin decirle a Ruby que está ¡Amor, amor, amor! —la abrazo.

 —Es que a medida que a crecido Keaton empezó a ponerse más formal conmigo —dijo con un deje de melancolía —Estoy orgullosa de que defiendas a Ruby así, y... —le dió un golpe en la cabeza a Marcus —Para tu información son pareja, novios, amigos con derecho, no sé —su hijo soltó una carcajada —Los fui a ver hace unos días y a el Keaton se le dió por darme la llave y hasta gritos escuché en el departamento del frente —rio —¿Qué le harás tú a Ruby, hijo mío?

 —Mamá no voy a hablar de eso contigo —Keaton se cruzó los brazos —De todas maneras, ¿Cómo te enteraste de que estaría aquí?