Capítulo Veinte y Cuatro: Secuestro.

Jueves, 22 de diciembre de 2022.

09:22 horas.

 Era una mañana tranquila, demasiado para el gusto de Ruby, de esas dónde todo parece que irá bien, pero resulta que esas cosas solo pasan en libros y películas. A Ruby no le gustaba ese tipo de mañana.

 Ring... Ring...

 Ruby estaba en medio de un delicioso desayuno que le había preparado Keaton, pan canilla preparado estilo sándwiches y jugo de naranja.

—¿Qué es lo que quieres? —Ruby rodó los ojos, respondiendo la llamada.

—Querida hija, que manera de saludar. ¿Te eduque así? —era la madre de Ruby, Elsie.

—No, pues no, tú no me educaste nada productivo. Ni se porque te respondo —corto la llamada.

 —Tengo un muy mal presentimiento —Ruby termino de desayunar, lavo los trastes y al acostarse en el sofá con Rage se encontró con un correo de la empresa —Debo ir a las 14:00 horas a el centro de conservación y zoológico jardines de ardastra.

 —¡Guao, guao! —Rage ladro.

 Ruby sonrió acariciándola.

 —¿Quisieras ir conmigo? —en respuesta recibió otro ladrido.

 ☃️☃️☃️

13:45 horas.

 —¡Hermanito de mi alma, de mi corazón, de...! 

 —Deja el drama, Marcus.

 Marcus apareció en el trabajo de Keaton, siendo Marcus, con su hija.

 —¡Tío! —la pequeña alzó un brazo señalando a Keaton.

 —Hola, tesoro —Keaton se acercó a la pequeña dándole un beso en la frente.

 —Yo también quiero un beso protector —Marcus, siendo Marcus, se agachó un poco quedando su cabeza en el pecho de Keaton. El beso que recibió de Keaton fue un fuerte golpe en la cabeza —¡Auch! 

 —No te daba “beso protector” de niño y te los voy a dar ahora —se sentó en la silla de su escritorio —¿Qué haces por ahí? 

 Marcus acomodo a Ava en la silla frente al escritorio y se sentó él al lado.

 —Eden recibió un mensaje algo extraño, bueno, eso dice ella —alzo la mirada —Me contó que normalmente recibe solicitud más tardar con veinte y cuatro horas de antelación, pero está la recibió hoy —Keaton entre cerró los ojos al escucharlo.

 —¿Y la dejaste sola siendo una solicitud tan extraña? —Marcus posó su labio inferior por encima del superior.

 —Tú no conoces a esa mujer.

 —¡Le lanzó una secadora! —señalo la pequeña a Marcus.

 Keaton soltó una carcajada.

 —A de ser porque te lo merecías 

 —De todas maneras es un trabajo, ¿Qué es lo peor que puede pasar? 

 Marcus recibió un manotazo en la mano por su hermano al decir esas palabras.

 —No digas esas palabras que después todo empeora. Pero me alegra que vengan estoy aburrido —finalizo con una sonrisa.

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 15:00 horas.

 Ya Ruby y Eden habían terminado su trabajo. Ruby estaba vestida con una braga estilo blue jeans con una chemisse blanca debajo, unos tennis blancos, llevaba su típico bolso, tenía aplicado un poco de maquillaje y su pelo peinado. Eden tenía un short negro, una camisa de botones casual azul y unos botines negros. 

 Junto a ellas estaba Rage que no se despegaba de Ruby por más que ella y Eden intentaban jugar para que se distraerá.

 Ya habían terminado su trabajo y Ruby se encontraba maravillado el paisaje y Eden acariciando a Rage, que ni caso le hacía.

 —¿Tienes algo? —le hablo Eden a la cachorra adulta por enésima vez.

 —Un mal presentimiento —respondio Ruby —Yo también lo tengo.

 —A mi lo que me parece raro es que aquí no haya nadie —Eden miró hacia varios lados, pero no había rastro de personas —Deberiamos irnos —Ruby desvío la mirada corre orando lo que decía y asintio.

 —Es raro.

 —No es raro ver a tu madre, Ruby —se escucho una voz femenina, a la vez que empezaron a asomarse unos hombres armados —Hoy te vienes conmigo, hija —expreso Elsie colocándose al frente de Ruby, Rage se posó delante de ella, separando a ambas mujeres —Ah, Rage, no se me olvida la cicatriz que me hiciste.

 —Seguramente te lo merecías —Eden se posicionó al lado de Ruby.

 —De nada vale hablarte y razonar contigo, querida hija, así que... —chasqueo los dedos y los hombres empezaron a moverse en dirección a Ruby.

 —¡Hey! ¡Ni sé te ocurra tocarla! —Eden intento meterse en el medio ganándose un puñetazo en el rostro y otro en la nuca perdiendo la conciencia.

 Rage por su parte había alejado a unos cuántos de ellos, siempre manteniéndose al frente de Ruby. Era su oportunidad de escapar, pero Ruby no iba a huir, no sin Eden.

 —¡Rage, tranquila! —ordeno Ruby y así la cachorra adulta lo hizo, pero sin separarse de ella y sin dejar de gruñir —Si voy contigo los dejaras tranquilos —ni ella misma creía que estuviera haciendo un tracto con su madre.

—Por hoy, sí, porque esa perra me las va a pagar —se refería a Rage.

 —Bien —Ruby asintio con un picor en los ojos —Rage, quédate con Eden, iré con ellos —acaricio levemente a la cachorra adulta en la cabeza y empezó a caminar en el medio de todos los guarda espaldas de su madre o lo que sea que fueran.

 Rage, no sabía que hacer, le era fiel a Keaton, él le salvó la vida y le dió una oportunidad y Ruby la había tratado muy bien, su orden era proteger a Ruby, pero también debía obedecer la en lo que sea que le pidiera, y sus gruñidos se transformaron en chillidos, cómo si fuera un llanto.

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