Dicen que la mirada expresa cada sentimiento profundo, con la mirada podemos hablar expresarnos decir todo desde un te quiero hasta un te extraño, desde un te odio, hasta un te amo, y como dicen los ojos son las ventanas del alma y si tiene comúnmente razón con la mirada podemos expresar todo hasta los sentimientos más puros y dignos que tengamos con una persona.
Y allí me encontraba yo como boba no podía evitar el hecho de seguirlo mirando aunque discretamente “Miradas discretas mente callada, línea de fuego no cruzada”. No cruzaría la línea de fuego a sobrepasar mi límite de lo inquebrantable no arriesgaría mi pellejo de nuevo con el me sentía diferente, más viva con más potencial, sentía cosas que nunca nadie me había hecho sentir y no podía admitir estaba asustada y lo peor de todo me sentía vulnerable. Odiaba sentirme así de vulnerable expuesta me hacía sentir fácil y nunca me gusto sentirme así aunque lo pareciera.
Prefería mantenerme al margen y sobrepasar inadvertida me sentía que no estaba a su altura no era el tipo de chico que se fijara en una chica como yo tan ¿Simple? ¿Común? No lo sé me sentía insegura de mi misma.
Por fin las benditas clases terminaron sacándome de mis pensamientos me congele al escucharlo detrás de mí venía siguiéndome.
-Laura espera…
-Si – mencione girándome para verlo.
-¿Quieres salir con migo?, tal vez el sábado ¿Qué día tienes disponible?
-Mmm si el sábado me parece bien
-Excelente, nos vemos
-Nos vemos
Ohh por dios estaba por desmayarme me iba a dar un infarto me invito a salir y dije que sí es como si mi boca se hubiera abierto sola y contesto en automático.
Y dije que sí. Ohh ahora faltaba el permiso de mis padres. Eso era lo de menos, saltaba de felicidad y mi yo interno bailaba tenía una cita con él ahora estaba segura yo le gustaba.
La semana avanzó rápido ya era sábado y corazón latía muy fuerte mis manos sudaba sentía demasiados nervios ¿Si estropeaba todo? ¿Si terminaba mal? Espero no arruinar nada de esto me repetía una y otra vez mientras esperaba el camión mi mente pensaba una y un millón de posibilidades de como terminaría el día llegue al parque donde decidimos encontrarnos y eso fue todo cuando me vio sus ojos me escanearon de arriba abajo ¿Acaso me veía mal? Tal vez no, no solía arreglarme tanto para ir a la facultad espero no haber escogido el atuendo equivocado espero verme bien. Cuando llegué sonrió y me dijo:
-Te vez hermosa
Después de eso supe que iba a ser un buen día y que la cita no saldría mal al contrario saldría todo muy bien tal y como lo pensé