Serás mía

TODO MAL

AMBER

¡¡No, no, no!! ¡Todo ha salido mal! ¿Por qué narices no me fuí de el pueblo cuando pude? Joder.

Cuando me despierto, lo primero que noto esque no estoy en la casa de Galen. Huele bien, como a bosque y cítricos, imspiro ese olor, me siento mejor que nunca, pero... No estoy en una cama. Abro los ojos. Y me encuentro unos ojos ámbar mirándome fijamente. El puto alfa joder. Intento soltarme, obviamente no puedo. Me tiene sujeta entre sus brazos. "Joder que guapo es..." Cállate Ámber, cállate...

-¡Sueltame!- digo retorciéndome.

-No- dice con voz grave- me vas a explicar, porque cojones estabas huyendo de tu puta pareja, y entonces decidiré, soltarte o abrazarte para siempre.

Lo dice con un tono tan firme que por un momento me planteo... No, no y no.

-No es tu puto problema, ¡Suéltame joder!

Huele mi pelo, y dice:

-Ya he tomado la decisión, tú no me cuántas nada, pues yo no te suelto hasta que digas algo.

-Por favor...

-Solo por eso, te voy a soltar.

-¿De verdad?- la esperanza gotea en mi tono.

-No, ahora eres mía.

Pongo los ojos en blanco. Esto es surrealista.

-Espera... Me diste un golpe en la cabeza.

-Y tú una patada en los huevos. Estamos en paz.

Vale, en eso tienes razón. Igual me pasé. Drake continúa.

-Lo que me lleva a pensar...¿Por qué huyes lobita? No tengo buena fama pero tampoco tan mala ¿no?

Casi me da pena. Casi. Obviamente no le voy a contar mi pequeño secreto, pero entonces... ¿Que le digo? Pues lo que se me ocurre.

-He tenido malas experiencias con otras relaciones y...- no me da tiempo a terminar. Noto como se tensa y me interrumpe.

-¿QUIÉN?- Su voz ha bajado una octava. Se oye más temible. Mierda. Joder. Igual no ha sido mi mejor idea. Creo que quiere matar a alguien.

-Da igual mira...-me vuelve a interrumpir.

-A mi no me da igual.- me empieza a apretar y a oler más. Supongo que para calmarse. No me duele pero por fin encuentro una excusa para que me suelte.

-Me haces daño...

Me suelta de golpe, me bajo de el. Mi cuerpo protesta por la falta de su calor. Se levanta y cierra de portazo. Joder me he equivocado. Para que digo nada... Igual no es tan malo, ¿No?

Me levanto con la intención de salir de esa habitación, llego a la puerta e intento abrir solo para averiguar que está cerrada con llave. Capullo. Lo retiro, me vuelve a caer mal. Miro a la ventana. Está abierta. Miro hacia abajo. Por suerte no tengo vértigo. Estamos a al menos 5 pisos del suelo. Lo suficiente como para que si salto no lo cuente. Tengo que salir de aquí, pero ¿como?

No me voy a quedar quieta esperando que alguien me salve. Me voy a salvar sola. Veo una armario. Lo abro y... Vestidos, camisetas, chaquetas, pantalones, sudaderas... Todo para mujer. No me paro a pensar lo que significa. Anudo tantos vestidos como puedo, y me doy cuenta de que me queda un trozo. La sabana de la cama. Suficiente. Terminó de anudar todas las prendas y las saco por la ventana. Encima si llego abajo tampoco me puedo transformar. Tengo que ser rápida. La ropa que llevo no es cómoda. Sigo llevando el mismo vestido de anoche y no quiero ni pensar como se ve ahora mismo mi maquillaje.Veo unas mallas y una camiseta deportiva encima de una mesa. Me cambio lo más rápido que puedo rezando para que nadie haya visto mi "cuerda" improvisada. Al menos sigue allí... La ato a la pata de la cama y me mentalizo de lo que voy ha hacer. No me lo pienso más. Me agarro y me cuelgo de la tira de vestidos. Al menos resiste. Punto positivo. Es que me estoy a punto de descojonar de los nervios. Me queda poco. Vamos Ámber tú puedes. Se termina la cuerda y miro hacia abajo. Queda un trozo, pero lo suficiente como para saltar. Y eso es lo que hago. Por suerte caigo bien.

Esto me está saliendo demasiado bien. Joder. Corro. El bosque no está muy lejos. Tengo que saltar una valla. Ya decía yo que todo tan bonito no podía ser... Cojo impulso, salto y me agarro a la verja. Trepo por encima. Estoy segura que parezco una cucaracha. El señor de las cámaras si esque hay se debe de estar descojonando. Estoy la vuelta y salto. Sigo corriendo. Y estoy en la aldea de la manada. ¿Qué? ¿Por qué su casa está apartada?

Esto no está saliendo como yo pensaba. Y ahora no tengo tiempo para saludar a nadie. Todos me miran con curiosidad pero no me paro, sigo hasta el bosque. No se que hora es y no me importa. Corro, y ahora mismo, no sé porque. Pero no paro. Me queda poco para salir, y derrepente, alguien me hace la zancadilla (no tengo ni puta idea de quién me la ha hecho, pero como me entere le parto la cara y no me importa convertirme en un lobo o en la puta cruela) y mi pierna cae contra una viga de hierro. Y así me rompo la pierna. Joder que daño

Suelto un grito desgarrador. Joder como duele. Huelo un olor familiar. Ha llegado. Joder, ya decía yo... Todo demasiado perfecto. El dolor me empieza a nublar la vista. Oigo un rugido que supongo que será para que no se acerquen a mi. Siento unos brazos a mí alrededor y una voz que me susurra al oído. No consigo descifrar palabras pero saber que está allí me tranquiliza. Derrepente, todo se vuelve negro y me siento ingrávida. Estoy segura de que me he desmayado.




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.