Serás mía

Pilla-pilla

DRAKE

Me quedo varios segundos sin reaccionar porque no puedo. Joder. Lo tendría que haber visto venir. Le advertí lo que sucederia si volvía a huir.

Me recupero. Me levanto y ya no está en mi campo de visión. Recorro el pasillo y miro hacia los lados. No se dónde cojones sha ido. Intento localizarla con su olor, solo para descubrir que lo ha ocultado demasiado bien. De una manera que no se le enseña a nadie.

Intento hablarle por el vínculo de pareja. También está bloqueado. ¿Como cojones está bloqueando a alguien que se supone que es mucho más poderoso que ella? Aunque después de lo que he visto ya no se lo que pensar. Ahora mismo sol tengo una cosa clara. Es mía. La traeré de vuelta y se lo demostraré tantas veces hasta que no pueda volver a caminar para huir de mi.

Empujo a todos los que se cruzan en mi camino mientras hecho a correr por el pasillo. Intento seguir su rastro. Muy débil. Mierda. Si llega al bosque la perderé. No la puedo perder. ¿Como coño se está escondiendo tan bien? Corro con mi alma, siento como el viento me araña la cara y me transforma a mitad del pasillo. Se intensifican mis sentidos. Ahora ya la siento más. Se abre una brecha en su bloqueo. Ya le puedo hablar.

-¿Por qué coño estás huyendo? Te dije que no lo hicieras. Sabes lo que va ha pasar.

-Déjame en paz

-Ni hablar. Ahora que se que te gusta jugar al pilla pilla, pondré una norma. Cada vez que huyas y te atrape, yo pondré el castigo.

Noto como me escucha, pero me consigue volver a bloquear. Putísima mierda.

La noto cada vez más lejos. ¿Cómo?¿Como está corriendo más que yo en forma de lobo? ¿Se ha transformado?

Pierdo los nervios. Mi lobo toma el control. Ya no puedo pensar razonablemente. Solo pienso en atraparla.

Salgo de las propiedades de la manada. De momento sigue siendo llano. Faltan unos pocos kilómetros para el bosque. Creo que la veo. A lo lejos un resplandor. Su pelo. El mismo que tuve entre mis dedos el día en el que la llevé entre mis brazos. El mismo con el que llevo obsesionado todos estos días. El mismo con el que llevo soñando está semana. El que me hipnotizó hace unos momentos mientras luchaba contra el segundo mejor hombre de mi manada. No. No lucho. Jugó con el. Lo machacó.

Sigo recordando la noche en la que estuve con ella dormida entre mis brazos. Abrazándola. Oliendo su aroma. Despertando a su lado.

Me impulsa a correr más rápido. Ya casi estamos en el bosque. Me acerco. Supongo que lo nota, porque acelera el paso y me vuelve a bloquear más fuerte. Ya no la siento. Si no la estuviera viendo no la podría perseguir. Me preocupa. ¿Como es que sigue sin transformarse? Y aun así, es más rápida.

Unos metros para el bosque y pierdo por completo el control de mi lobo. Me acerco más y más a ella. Bosque a menos de 50 metros. Me lanzo, salto hacia ella. Y justo cuando pienso que la tengo, incluso llego a rozar su pelo, da un giro brusco, luego cambia de dirección y se adentra en el bosque. Termino tirado en el suelo. Me ha vuelto a abandonar. Pero está cerca. La devolveré a donde pertenece. Ya no más espacio. La marcaré. Es mía. Me adentro en el bosque, consciente de que está parte ya no pertenece a mi manada. No la siento. Pero la veo. Corro hacia ella. Vuelvo a alcanzarla. Está vez, la derribo. Me pongo encima de ella aplastándola con mi peso. Puede ser más rápida pero es imposible que sea más fuerte. Noto como lucha por respirar. Aflojó lo suficiente el agarre.

Gruño. Me está costando controlarme, de hecho no puedo cambiar. Me mira aterrorizada. Eso no hace más que enfadarme. ¿Por qué me teme? Soy su puta pareja.

Pierdo el control del todo. Lo siento. Antes de que mi lobo me arranque todo el control, llamo a Rody, y rezo por qué le llegué mi llamado antes de que la marque a la fuerza y no quiero pensar en qué hará después. Finalmente, mi lobo gana.




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