Miré a Adrián, sabía que él amaba el restaurante, y yo lo amaba a él, recordaba que mis hermanas me aconsejaban que luchara por él, lo iba a hacer, si él no llegaba a conocerme y a amarme, yo sabría que lo había intentado y seguiría mi vida.
- No necesito que me paguen Adrián.
- Correré con tus gastos Eloise si aceptas - levanté una ceja, yo era independiente aunque él no me conocía, él estaba acostumbrado a darle todo a Alexa.
- Muy amable, pero me mantengo sola - me puse de pie, ya no tenía caso intentar almorzar.
- Lo siento Eloise, eres la primera mujer que conozco que piensa como tú.
- Quizás no conoces a las personas correctas - me crucé de brazos - ¿Cómo fingiremos?
- Fingiremos una ceromonia... - se calló al ver que negué con la cabeza.
- No estoy de acuerdo, la mentira no llegará a tanto, se creativo inventate una historia de amor, que me viste y moriste por mi, así que huimos a casarnos a escondidas, no sé, que algo se te ocurra a ti.
El frunció el ceño.
- Puedo hacer eso, pero... - suspiró.
- Dime.
- Papá exige que vivamos bajo su techo - me mordí el labio.
- No confía en ti - me miró molesto.
-¿Siempre dices lo que piensas?
- Siempre - me encogí de hombros - Bien, acepto ayudarte con una condición.
- Lo que me pidas - sonreí.
- Quiero que cuando estés conmigo seas tú, seas honesto, me digas las cosas tal como son sin embellecerlas.
- ¿Qué quieres decir?
- Quiero escuchar lo que tu piensas no lo que piensa Alexa, solo así tu padre te creerá que eres mi esposo, porque honestamente si me sales con una pendejada que te dijo Alexa dudo que me controle y mando todo al carajo- él se sorprendio.
- Eres mal hablada.
- Eso no es nada querido esposo, si me quieres como la Sra. Santos acostumbrate.
Él me miró por un momento, pero luego asintió.
- Gracias por ayudarme - se me acerco y me dio un beso en la mejilla, mi corazón latió de prisa, el primer beso de Adrián - ¿Qué le dirás a tú familia?
- La verdad - él se sorprendió.
-Pero...tu familia no estará de acuerdo.No deberías decirle.
- Soy adulta Adrián y tomo mis propias decisiones, no les mentiré.
- Esta bien, será como tu digas.
- Busca un anillo sencillo - el sacó una libreta y comenzó a anotar.
Lo miré y sentí pena, Adrián era tan correcto, estaba segura que no sabia lo que era divertirse, entendía a su padre, Alexa había marchitado al Adrián que conocí, ella influenciaba negativamente en su vida, si estaba en mi manos liberarlo de la opresión de esa mujer lo haria, Adrián volvería a vivir de eso estaba segura.
- Nuevamente gracias, Alexa estará feliz al saber que aceptaste.
Caminé hacia él y lo miré a los ojos o eso intentaba él era alto creo media 1.82 por ahí.
- Adrián, no todo debes contarle a Alexa, si ella se mantiene informada, tu padre jamás creerá que me amas a mi, sabrá que todo es una farsa.
Él se quedó pensativo, mi corazón lloraba este no era el Adrián que conocí, sin pensarlo extendi mi mano y la puse en su mejilla.
- No te preocupes - susurré.
- Gracias Eloise nuevamente, no sabes cuanto te agradezco lo que haces por mi - me sonrió - Te prometo una vez mi padre me ceda el restaurante, serás libre y tendrás para siempre mi gratitud.
Sonreí porque lo que yo no quería era gratitud era amor, pero por algo se empieza.
Quite mi mano de su mejilla.
- ¿Es un trato?
- Lo es, desde hoy considerame Eloise Santos.