Seré tu cómplice [saga Arévalo #5]

Capítulo 8

Me acerque al porche y estaba sentada Nina en la silla mecedora, su mirada estaba perdida en el paisaje.

- Hola - la saludé.

Ella me sonrió

- Hola Eloise - era una joven muy bonita, aunque su mirada era triste .

- ¿Estás bien? - ella se encogió de hombros.

- Mejor que otras veces, hago el mínimo esfuerzo para no cansarme - me mordí el labio no sabia que le pasaba.

- Nina perdona, pero desconozco lo que tienes - ella me miró.

- Lo siento, tengo una enfermedad en el corazón es algo congénito - apretó sus manos.

- Lo lamento.

Suspiró.

- No te preocupes, puedes preguntar.

- ¿Cómo se llama la enfermedad?

- Valvulopatía congénita.

- ¿Tiene cura?

Ella me miró y asintió.

- Pueden reparar las válvulas o ponerme unas artificiales... es una operación a corazón abierto.

Sentí pena por Nina, era tan joven y había nacido con esa enfermedad.

- ¿Te operaras?

Ella negó.

- No tengo el valor Eloise, aunque esto no es vida, no puedo caminar mucho por que me canso, no puedo hacer ejercicios, a veces me falta el aire pero no encuentro el valor para operarme - sujeté su mano.

- Calmate Nina, tu sabrás hasta donde puedes aguantar y decidirás si te operas.

- Fracias por comprender, Alexa no lo hizo, la única vez que cruzamos palabras ella me dijo que a mi me gustaba hacerme la víctima, pero no entiende el miedo que me embarga de operarme a corazón abierto.

- Te comprendo Nina, no te preocupes - ella me miró con cariño.

- Me siento feliz al saber que Adrián encontró al fin a una buena mujer, eres auténtica Eloise.

- ¿Estás bien?- me giré al ver a Adrián detrás de mi, sus ojos estaban fijos en Nina.

- Mejor que otros días - él se acercó y besó su mejilla.

- Me alegra escuchar eso - sus ojos se fijaron en mi - ¿Saldrás hoy donde tu mamá?- frunci el ceño, sus palabras sonaron mordaces.

- No, quizás mañana, no lo sé - Adrián asintió.

- bien, yo saldré al restaurante, —esperé que me invitará a ir pero no lo hizo.

Me miró de una manera extraña, sus ojos se detuvieron en mi cabello, me pasé la mano por mi pelo, debía tenerlo revuelto.

-¿Por qué no lo usas suelto?- se cruzó de brazos.

- Me da calor - me encogí de hombros, Adrián endureció su expresión, me miró y se dio la vuelta.

- No me esperes despierta Eloise.

Lo vi marcharse y mi corazón iba con él, sino me invito era seguro que iba a encontrarse con Alexa.

- Sueltate el cabello, me di cuenta que mi hermano desea que lo uses así - me mordí el labio - Ayúdame a levantarme, iré a recostarme - me levanté y la ayude a levantarse, recorrimos el pasillo hacia su cuarto que estaba en la planta baja, ahora entendía porque dormía abajo con su enfermedad no podía subir las escaleras, Nina era prisionera en su propio cuerpo.

Adrián

Miré el móvil y leí el mensaje de Eloise, lo apreté fuerte que temi quebrarlo.

" Adrián se que te dije que no iría a casa de mamá, pero me ha llamado porque habrá una pequeña reunión, te aviso si me quedo a dormir en su casa".

Tiré el móvil en el escritorio el tipo debió citarla a última hora,  me sentía molesto porque no podía salir del restaurante, el nuevo chef sólo problemas me estaba ocasionando y papá se negaba en quitarlo, mientras no estuviera la escritura del restaurante a mi nombre no podía despedirlo.

Eloise

Me sorprendí al ver a la familia reunida en casa de mamá, los salude, me senté enfrente de mis hermanas y sus esposos. Mamá estaba de pie junto a don Víctor.

- Los hemos llamado jóvenes, porque su mamá y yo hemos decido casarnos - todos nos quedamos en silencio, pero luego de la impresión los felicitamos, nos alegrabamos por la unión de nuestros padres.

- ¿Pasa algo papá? - Salomón le pregunto a mi futuro padrastro.

- En medio de mi alegría hay tristeza  - don Víctor nos miró a todos - Recibí una carta del abogado de mi hermana - sus hijos asintieron yo me sentía pérdida no sabia quien era su hermana -  Ella murió - Don Victor sonrió con tristeza  -Es triste que no estuve con ella en sus últimos días, pero Katerine era muy orgullosa.

- ¿Qué paso con ella? - Preguntó Lena.

- Katerine conoció a un vividor muy guapo según sus palabras, se enamoró locamente de él, mi padre la desheredo cuando lo supo, pero eso a ella no le importó, se marchó con él, ella tenía la herencia que le dejó nuestra madre, perdimos su pista por un buen tiempo, papá se olvidó de ella, pero yo la seguí buscando, cuando la encontré ella tenía un hijo - los hijos de don Víctor se enderezaron - El desgraciado hombre se negó a darle su apellido al niño, Kat no quizo regresar, creo tenía la esperanza de que ese vividor volviera, el asunto es que Kat me ha pedido el favor que reciba a su hijo en casa, su último deseo es que él se enderece.

- ¿Qué quieres decir? - preguntó Sébastien.

- Saben que el apellido que lleva su primo es el de mi hermana.

Ellos asintieron.

- Es un Arévalo - completó don Víctor - Solo que este Arévalo se puede decir es la oveja negra de la familia.

- ¿Cómo así? - volvió a preguntar Sèbastien.

-.Según entendí él ha estado preso, pero le juró en el lecho de Katerine que iba a cambiar y por eso accedió venir conmigo a vivir.

- ¿Qué edad tiene ?- preguntó Salomón.

- Veintiocho años.

- ¿Cuál es su nombre? - preguntó Lena.

Don Victor suspiró y nos vio a todos.

- Damien Arévalo.

 




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